En los 70 años de Jean-Pierre Bastian: una remembranza personal (I)

Un referente indispensable para comprender la evolución histórica y social de los protestantismos en América Latina.

15 DE SEPTIEMBRE DE 2017 · 07:50

Jean-Pierre Bastan.,
Jean-Pierre Bastan.

No existe un modelo único de secularización y América Latina emprende uno (el suyo) a través de la desregularización de las relaciones privilegiadas entre Estado e Iglesia Católica. Dicha desregulación está directamente ligada a la pluralización religiosa, vale decir el auge de los pentecostalismo como movimientos religiosos de masa con líderes que reivindican un trato igual a los dirigentes católicos y el mismo estatus en términos de reconocimiento público para sus organizaciones.[1]

J.-P. B.

Podría resultar difícil para alguien que ha seguido tan de cerca y durante tanto tiempo (34 años para ser exactos) la trayectoria del Dr. Jean-Pierre Bastian, mundialmente conocido, profesor de la Facultad de Teología Protestante de la Universidad Marc Bloch de Estrasburgo, Francia (https://theopro.unistra.fr/presentation/enseignants-chercheurs/equipe-actuelle/j-pbastian/), en donde ha sido director del Centro de Sociología de las Religiones y de Ética Social, escribir acerca de él ahora que ha cumplido 70 años y está próximo a jubilarse. La dificultad empieza a menguar al hacer una remembranza de los reiterados contactos con su trabajo y con su persona que han servido para constatar la solidez y el rigor con que ha investigado por más de 40 años todo lo relacionado con la presencia (y ausencia) de los protestantismos en América Latina. Se trata de un referente indispensable para comprender la evolución histórica y social de estos movimientos en la región, así como de su progresiva mutación en los movimientos religiosos que ahora tienen tanta influencia a nivel político.

 

Tesis doctoral de Jean-Pierre Bastan.

La Revue d’Histoire et de Philosophie Religieuses de dicha universidad (www.rhpr.net) ha dedicado su número de enero-marzo de este año en homenaje al profesor Bastian, bajo el título “Protestantismo, religión, latinidad, laicidad en la modernidad tardía”, en el cual colaboraron otros profesores y autores invotados como Roland Campiche, Fortunato Mallimaci, Rodolfo de Roux, Jean-Paul Willaime, Francis Messner y Gilbert Vincent. El número cierra con una amplia bibliografía del homenajeado. Matthieu Arnold y Christian Grappe se encargaron de la introducción dirigida a él.

Las palabras de su colega Roberto Blancarte (El Colegio de México) resumen la importancia de su trabajo: “Definitivamente, hay un antes y un después de Jean-Pierre Bastian en los estudios sobre el protestantismo en América Latina. Bastian fue un agudo observador, no sólo de la historia del protestantismo y su participación en las ‘sociedades de ideas’ del siglo XIX y XX, sino que analizó con particular inteligencia las transformaciones de ese protestantismo en diferentes evangelismos populares, de corte pentecostal o neo-pentecostal” (comunicación personal). Y es que, en efecto, dos de sus obras marcarían de manera definitiva cualquier abordaje de las comunidades cristianas heterodoxas en México y América Latina: primeramente, su tesis doctoral, Los disidentes: sociedades protestantes y revolución en México, 1872-1911 (El Colegio de México-FCE, 1989); y Protestantismos y modernidad latinoamericana. Historia de una minorías religiosas activas en América Latina (Fondo de Cultura Económica, 1994). Este segundo volumen conoció dos versiones previas, ambas publicadas por la Casa Unida de Publicaciones: la primera, muy breve, en 1986, y la segunda, en 1992.

 

Obra editada por Bastian en 1990.

En 1983 dio a conocer Protestantismo y sociedad en México (CUPSA), recopilación de siete ensayos pioneros sobre lo acontecido con el protestantismo en el país desde los tiempos de la Colonia hasta el periodo posrevolucionario. Precisamente el que lleva por título “Protestantismo y política en México” esbozó la primera crítica seria a los regímenes que gobernaron el país entre 1939 y la fecha de su publicación, con un énfasis inusual, dadas las tendencias colaboracionistas de las iglesias evangélicas de ese tiempo. Al final de este texto afirmó, al referirse a esta situación: “Una complicidad que resultaba política y funcional para un sistema político que busca el apoyo de la clase media emergente. El protestantismo hoy día, por el contrario, refuerza el apoyo público al statu quo sociopolítico […]” (pp. 199-200).

De nacionalidad suiza, nació en Alès, Gard, Francia, el 24 de mayo de 1947. Luego de estudiar la Licenciatura en Teología en la Universidad de Lausana (con una tesis sobre la guerra de los camisards, 1701-1703, dirigida por E. Peter), cursó la Maestría en el Union Seminary, de Nueva York (donde fue alumno de Rubem Alves, de quien se distanciaría 10 años después). Entre 1975 y 1988 enseñó historia y sociología de la religión en la Comunidad Teológica de México, de la que fue decano, y desde donde dirigió la revista Cristianismo y Sociedad, iniciada por el movimiento Iglesia y Sociedad en América Latina (ISAL) desde comienzos de los años 60, todo un emblema de la reflexión y la acción protestantes en el subcontinente. 

En 1976 se diplomó en el Instituto de Altos Estudios de América Latina (IAEAL, Sorbonne Nouvelle, París. Entre 1979 y 1981 ofreció cursos de sociología en el Instituto Francés de América Latina (México), además de que en años subsiguientes fue profesor en la Universidad Iberoamericana (1985-1988). En 1988 obtuvo el doctorado en Historia por El Colegio de México, con la obra ya citada, dirigida por Josefina Zoraida Vázquez. Fue profesor titular y director de investigación sobre historia del Estado y la sociedad en México, siglos XIX y XX en la Universidad Autónoma Metropolitana (1988-1990). Al regresar a Europa se vinculó a la Universidad de Lausana (1991-1992) y, luego de su habilitación para dirigir investigaciones (1993), ha trabajado hasta la fecha en la Universidad de Estrasburgo. Desde 2003 ha sido director de investigaciones de la Escuela Doctoral “Europa latina-América latina” del IAEAL, de la Universidad de París III-Sorbonne Nouvelle.

A las obras mencionadas hay que agregar: Protestantes, liberales y francmasones, sociedades de ideas y modernidad en América latina, siglo XIX, (ed., FCE, 1990), La mutación religiosa de América Latina. Para una sociología del cambio social en la modernidad periférica (FCE, 1997), Una vida en la vida del protestantismo mexicano. Diálogos con Gonzalo Báez-Camargo (El Faro-La Reforma-Cenpromex-Comunidad Teológica, 1999), Las minorías religiosas en España y Portugal, pasado y presente (ed. con J.B. Bautista Vilar, Universidad de Murcia, 2001), La modernidad religiosa: Europa latina-América latina en perspectiva comparada (ed., FCE, 2004) y La fracture religieuse vaudoise, 1847-1966. L’Eglise libre, la “Môme” et le Canton de Vaud (Labor et Fides, 2016), así como otos volúmenes en francés y alemán.

 

Segunda edición de la obra sobre el protestantismo en Latinoamérica.

Además, cuenta con cientos de artículos y ensayos publicados en diversos idiomas. Particular interés le produce que sus trabajos aparezcan en revistas especializadas de las universidades latinoamericanas. Quien esto escribe está preparando una antología de ensayos dispersos que se publicará próximamente.

Desde Cali, Colombia, Pablo Moreno, rector de la Unibautista, escribe, con más amplitud:

Bastian aportó a los estudios de la historia del protestantismo en tres campos específicos: la indagación de nuevas fuentes primarias, periódicos, cartas, revistas y fuentes católicas fueron exploradas por él como no se había hecho antes. En este sentido logró ampliar la visión que del protestantismo se tenía a partir de fuentes exclusivamente protestantes, en su mayoría apologéticas y hagiográficas,  con un mínimo acercamiento crítico”. Y agrega: “El enfoque endógeno para hablar del protestantismo latinoamericano cortó tanto con la historiografía hagiográfica que predominaba en las historias de misioneros y denominacionales, como con las historias que se basaban en las teorías de conspiración y reducían al protestantismo a un mero instrumento exógeno de dominación. Esto facilitó comprender el protestantismo en su contexto social, político y religioso, más allá de los esquemas doctrinales y eclesiales.

Asimismo, destaca: “Su análisis del protestantismo no sólo como un hecho religioso, sino además en su relación con el contexto socio político le permitió ubicar al protestantismo en el origen de movimientos políticos, procesos revolucionarios y en la promoción no sólo de una salvación individual sino social siguiendo el ideario liberal modernizador del siglo XIX. En muchos casos se pudo explicar las alianzas, transacciones o simples amistades con otras minorías políticas activas en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, como las liberales, socialistas, masones, espiritistas, teósofos y primeras asociaciones obreras”. Y concluye: “Finalmente, su espíritu crítico en el sentido de poner en duda lo que se da por sentado y su animación a indagar más allá de las apariencias ayudó a colocar al protestantismo en un nuevo ámbito de las ciencias sociales y de los estudios latinoamericanos” (Comunicación personal).


[1] Daniel Swinburn, “América Latina en tiempos de pluralidad religiosa” (Entrevista a Jean-Pierre Bastian), en El Mercurio, 13 de noviembre de 2011, p. E17, http://ideaspoliticas.icso.cl/wp-content/uploads/2011/11/Entrevista-JP-Bastian-Artes-y-Letras.pdf. Bastian participó en esas fechas en el Seminario Religión y República, organizado por la Universidad Diego Portales, de Santiago de Chile.

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