Los truenos son la voz de Dios

“Los mas altos y nobles árboles, tienen más razón para temerle a los truenos”  (Carles Rollin)

Cada vez que truena en mi tierra, al día de hoy y con más años y experiencia, la verdad es que en ocasiones me sobrecoge.

Vivo prácticamente metida en el gran Océano, y os aseguro que cuando caen truenos y relámpagos sobre el mar, hay ocasiones en las que me parece que las ventanas van a caer sobre nosotros de un momento a otros. A eso se le llama experiencia, edad…….

Pero cada vez que sucede eso, mi mente vuela a muchos años atrás, cuando era una niña que no le tenía temor a nada ¡A absolutamente nada! Y mi curiosidad no tenía el menor límite.

En los últimos tiempos, volvió a mi mente con muchísima fuerza, algo que siempre me repetía mi abuela. “LOS TRUENOS SON LA VOZ DE DIOS”…. ¡Sí! Siempre me repetía lo mismo, cuando en aquellos veranos de mi niñez, ocurría una tormenta.

Tengo que reconocer que me podía la curiosidad, el morbo y cientos de sensaciones. Pero yo quería salir afuera y ver y dejarme mojar por toda aquella lluvia, sonidos inmensos y demás…

He visto partirse árboles enteros por un rayo y todavía recuerdo cuando mi abuela me decía ¡Entra en casa! ¡Entra en casa! ‘Eres una absoluta inconsciente!.... ¿No te das cuenta de que lo más peligroso son los relámpagos?

El trueno es simplemente el ruido posterior… Pero no olvides nunca que los truenos son la voz de Dios. Entonces si que me quedaba paralizada, aquello me llenaba de temor.

No ha habido tormenta, truenos y relámpagos en mi vida, en los que no volviera aquella preciosa frase de mi abuela a mi mente y a mis neuronas más frescas.

Hace unas semanas, pasé por una de esas circunstancias de la vida en las que todo parecía agolparse sobre mi; parecía como si una especie de pesadilla se hubiera apoderado de todo mi ser y podía escuchar truenos y más truenos… Relámpagos y más relámpagos sobre mi mundo y ¡Zas! Volvió con muchísima fuerza aquella inexorable y certera frase de mi abuela.

Por un momento pensé…. ¡Ay mi abuela y sus historias! Hasta que comencé a ahondar en aquella frase y sentí que el Señor me estaba queriendo decir algo muy importante.

¿Teología barata de mi abuela? ¡En absoluto!

En la Biblia se habla muchísimas veces de los truenos y de los relámpagos, y en todas ellas se relaciona o dice directamente que son la voz de Dios. Dejadme qué os recuerde unos cuantos textos y ocasiones.

Repetidas veces, los escritores bíblicos presentan los relámpagos como evidencia del poder de Dios… Job 28:26… “Cuando Él dio ley a la lluvia y camino al relámpago de los truenos”…

Jr. 51: 16…. “A su voz se producen tumultos de aguas en los cielos, y hace subir las nubes de lo último de la tierra; Él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento con sus depósitos”

Y podíamos seguir citando textos en donde hay relámpagos y truenos en Apocalipsis, cuando habla del séptimo sello, de la sétima trompeta, de la séptima plaga…… Y Jesús mismo afirmó en Mat 24: 27, que su segunda venida, será “Como relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente”.

Existe una definición de todo este tema que me encanta.

“El trueno es el sonido de la onda de choque, causada cuando un lazo calienta instantáneamente el aire por el que se mueve entre las nubes, o de ellas”

Hay una de las muchas situaciones en la Biblia, en las que me parece increíblemente bello, a la vez que sobrecogedor la presencia de relámpagos y truenos en muy grande medida, y acompañados de otras señales.

Cuando Moisés sube al monte Sinaí. Dios estaba allí y Su gloria y Su presencia eran tan manifiestas, que todo el pueblo de Israel lo podía ver de lejos y escuchar desde la falda del monte. Dicen los entendidos que aún hoy, subir al Sinaí sobrecoge a cualquiera de algún modo….

Dios estuvo allí y eso se deja sentir hasta nuestros días. Allí Moisés pudo escuchar la voz de Dios, verle de algún modo y cuando bajaba del monte, tuvo que cubrirse con un velo, porque el brillo de su rostro cegaba a cualquiera que lo mirase.

Un pasaje bíblico qué me parece maravilloso en este sentido, es el de Apocalipsis Capítulo 4… “Y del trono salían relámpagos y truenos y voces…. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal…..”

La preciosa teología de mi abuela que marcó a la niña que llevo dentro para siempre, era más que correcta…. ¡Entra en casa mi neniña, que los truenos son la voz de Dios!

¡Sí, claro que sí!... ¡Claro que sí!

¿Te encuentras atrapado en alguna tormenta fuerte? ¿Los truenos y los relámpagos golpean tu vida y no entiendes nada? Piensa que tal vez el Señor quiera hablar a tu vida y a tu corazón de una forma muy fuerte.

Tal vez hace tiempo que quiere decirte algo… A ti o a mi… Y somos tan obstinados, que necesitamos que el Señor nos hable de un modo muy fuerte y, tal vez, un tanto inusual.

Yo no sé que piensas hacer tú al respecto. Pero te aseguro que yo, en los últimos tiempos he tenido que pararme, dejar que mi Dios trajera a mi mente muchas cosas, y mediante fuertes vientos, lluvia, tormentas y truenos en medio de los relámpagos más tremendos y resplandecientes, escuchar Su voz. No puedo hacer otra cosa más que afinar bien el oído y obedecerle.

¡Gracias mi Señor por los que me han precedido! Por su teología certera y centrada en tu preciosa Palabra, que ha marcado mi existencia.

En estos momentos me postro, te escucho, te obedezco y te adoro….. SELAH……