El apóstol Pablo menciona más de 50 veces en sus epístolas y cartas el tema que vamos a tratar. Nos referimos a la generosidad.

Puedes ver el primer videoblog, o si lo prefieres, leer el artículo a continuación:

La generosidad es una de las disciplinas financieras que tienen mayor impacto en las personas que las reciben, pero al mismo tiempo produce una gran satisfacción para quien la experimenta.

Si bien otras disciplinas en la mayordomía financiera afectan principalmente a la gestión de nuestras finanzas, de nuestra economía, con el fin de que podamos vivir en buena salud financiera, la generosidad es una característica que tiene que ver más con las finanzas de Dios, con la economía de Dios hacia otras personas a través de lo que nosotros podemos hacer.

Es algo parecido a los dones espirituales, que son canales de bendición de Dios hacia otras personas a través de nosotros. De la misma forma, Dios da y suple a otras personas a través de nuestra generosidad.

Un tema crucial

Pablo habla mucho de la generosidad. Hay dos textos que me gustaría destacar que resumen la enseñanza sobre este tema:

“El que siembra escasamente, escasamente cosechará y el que siembra en abundancia en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas abundéis para toda buena obra”. 2 Corintios 9:6-8

“Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, acumulando para sí el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida”. 1 Timoteo 6:18-19

El apóstol Pablo en sus cartas y epístolas hace muchas referencias a ejercer la generosidad, ya sea a través de las ofrendas, las buenas obras, la hospitalidad, la ayuda a los necesitados, cubrir las necesidades de los ministros del Evangelio, proveer a la familia y, en definitiva, a ser un canal de Dios para proveer aquellos a quienes Dios quiere proveer.

El ejemplo de los macedonios

Una de las enseñanzas más extensas de Pablo sobre la generosidad la encontramos en los capítulos 8 y 9 de su segunda carta a los Corintios.

Pablo usó el ejemplo de la generosidad de los creyentes de Macedonia al recoger una ofrenda especial para los cristianos de Jerusalén durante la crisis alimentaria que sufrió la zona en aquellos años.

Esta hambruna la encontramos por primera vez en Hechos 11, cuando el profeta Agabo profetiza que iban a sufrir una gran hambre en todo el país, que sobrevino durante el reinado del emperador Claudio. Pablo, que es sensible con esta necesidad, emprende un viaje por varias regiones de Galacia, Macedonia, Grecia, recogiendo ofrendas para ayudar a los hermanos pobres de Jerusalén, y con ello se puso de manifiesto la unidad de las primeras iglesias al ser sensibles con aquella necesidad.

Pero en el caso de los macedonios hay que destacar que aquellos cristianos que ofrendaron eran muy pobres. El texto dice que eran extremadamente pobres. Y Pablo usó este ejemplo tanto para los creyentes en Roma como para los de Corinto.

Hay que destacar estas dos congregaciones eran más ricas que las de los macedonios y aún así utiliza este ejemplo para estimular a dichos creyentes a cultivar la generosidad.

En muchas ocasiones vemos que los pobres son más generosos entre ellos que los ricos hacia los pobres.

“Ahora hermanos, queremos que os enteréis de la gracia que Dios les ha dado a las iglesias de Macedonia. En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad. Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían y aún más de lo que podían rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los Santos. Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios”.

2 Corintios 8:1-5

En este texto vamos a encontrar las “5G” de la generosidad, que vamos a examinar cada una en los próximos capítulos.

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