Vota con criterio: inmigración
Desde nuestra humilde experiencia, para paliar los problemas de la inmigración se requieren tres cosas: transparencia, verdad, y futuro.
16 DE JULIO DE 2023 · 21:00
‘Vota con criterio’ es un documento con diez temas que se presenta en formato PDF y en descarga gratuita en la web de la Alianza Evangélica Española. En esta sección presentaremos un resumen de cada uno de sus capítulos, animando a su lectura completa.
Inmigración, por Ángel Manuel Hernández Gutiérrez
Para entender la inmigración en España hay que distribuirla en tres grupos o escenarios principales: la latinoamericana, la ruta del Mediterráneo occidental y la ruta del Atlántico norte. La inmigración latinoamericana es una inmigración de familias enteras con muchos vínculos históricos, idiomáticos y de cultura, que se adapta muy fácilmente a nuestro país. En Canarias hay un dicho que dice “quién no tiene un padre en Cuba o un abuelo en Venezuela”. Los canarios estamos muy agradecidos con Latinoamérica porque esta nos acogió cuando nosotros tuvimos que emigrar allí.
Los inmigrantes de la ruta del Mediterráneo occidental llegan a España tanto por mar, por medio de Marruecos y Argelia que ha sido la ruta de acceso a Europa que más se ha utilizado, como por tierra a través de las ciudades de Ceuta y Melilla. Los inmigrantes de la ruta del Atlántico norte parten principalmente de Marruecos, el Sáhara Occidental, Mauritania, Senegal y Gambia, pero vienen prácticamente de toda África, hasta de las Islas Comores, cerca de Madagascar.
Nuestra experiencia trabajando con la inmigración de la ruta del Atlántico norte nos ha hecho entender un poco lo que está pasando. Nosotros llegamos a atender prácticamente a toda la inmigración llegada a Fuerteventura desde que comenzó la crisis con la llegada de la primera patera a la playa del Aceitún el 20 de Octubre de 2018 con nueve magrebíes, entre los que estaba una mujer; luego comenzó a llegar una patera tras otra, en su mayoría de subsaharianos.
Hay una marcada diferencia entre los inmigrantes magrebíes y los subsaharianos, aunque ambos grupos se componen principalmente de jóvenes entre 18 a 30 años de edad; la diferencia radica en las razones de su inmigración. Los subsaharianos lo hacen por necesidad, vienen buscando un futuro mejor, tienen estudios medios y un porcentaje bajo, alguna profesión. Los magrebíes no lo hacen por necesidad, la mayoría son muy jóvenes, un gran número de menas, sin estudios o con estudios básicos y sin profesión, muchos de ellos emprenden el viaje por la influencia de la globalización. Sin embargo, los subsaharianos lo hacen para huir del hambre, por necesidad o falta de derechos, y, sobre todo, porque no tienen futuro en sus países y les venden una falsa ilusión sobre Europa. Nos llamó la atención que muchos de los subsaharianos que acogimos preguntaban qué guagua había que coger para ir al estadio del Barcelona o del Madrid, ni siquiera sabían dónde estaban.
Aunque el foco mediático está más concentrado en la inmigración llegada en patera o cayuco, sin embargo y en comparación, es menos numérica, menos relevante y ejerce menos influencia sobre la inmigración irregular. Pero es cierto que la ruta del Atlántico es la más peligrosa de todas, se estima que hay 1 muerto por cada 20 que logran llegar1, eso sin con contar los que se quedan en el camino, “hay más muertos en el desierto que en el mar”, comentan los africanos llegados, porque tenemos que entender que los subsaharianos llegados llevan dos años en tránsito, realizando la mayor parte del viaje a pie.
Mientras estás leyendo este artículo, a una niña de siete añitos se la está sometiendo a una ablación, una mujer está siendo violada por algún traficante, un contrabandista está convenciendo a un joven de 18 años hijo de una pobre madre africana para que se embarque en el viaje de la muerte, una autoridad estatal está recibiendo el pago de una patera que está a punto de naufragar con docenas de personas a bordo, una mujer en una cofradía de Marruecos lleva ya siete horas trabajando y aún le quedan cinco más para poder recibir como pago una cabeza de pescado.
Las más sufridas en este drama de la inmigración, y con diferencia, son las mujeres africanas, que no migran por otra razón que por huir de las condiciones de vida de una mujer en sus países. Y cuando migran saben a lo que se atienen en el camino, a ser abusadas, maltratadas, vejadas, a quedar embarazadas de sus violadores. Cuando vemos a una madre africana con un bebé o un niño de un año y medio a cuestas, con toda seguridad ese niño ha nacido en el camino. A muchas niñas adolescentes que emprenden el viaje les cortan el pelo y las visten como niños para pasar lo más desapercibidas posible ante los depredadores sexuales.
¿Qué se está haciendo al respecto?
Europa está en pañales con respecto al fenómeno migratorio y por eso la mayoría de sus políticas son improvisadas
Aunque el epígrafe de un informe reciente de ACNUR dice “En este viaje a nadie le importa si vives o mueres”, la realidad es que los esfuerzos que se están haciendo para intentar paliar el drama de la inmigración son enormes por parte de las ONGs, organizaciones, gobiernos, e incluso particulares, nadie está ajeno o indiferente a esta tragedia. Pero el gran problema radica en que , de apaga-fuegos, y basadas principalmente en el dinero.Los españoles tenemos que saber cinco cosas importantes:
1. Que el gasto migratorio destinado a la migración del Mediterráneo y del Atlántico viene de Europa, no de las arcas españolas.
2. Que Europa inyecta dinero a los países afectados, entre los que estamos nosotros, para que resuelvan el problema porque Europa no sabe cómo resolverlo.
3. Que la mayoría de los inmigrantes que vienen a España, a excepción de la migración latinoamericana, no vienen a quedarse aquí, están de tránsito, no hablan nuestro idioma y por tanto se les dificulta todo enormemente. Los españoles notamos esa inmigración cuando Francia, Alemania o Reino Unido bloquean el tránsito. Por ejemplo, en Fuerteventura al día de hoy 30 de Junio de 2023, la gente piensa que no están llegando pateras, cuando la realidad es que siguen llegando todas las semanas, ni los medios de comunicación ya se hacen eco de ello, ¿por qué? porque hay un tránsito fluido.
La inmigración hace ruido, pero no es ni una invasión, ni una amenaza a nuestra forma de vida
4. Que España tiene, “según los últimos datos publicados por la ONU, 6.842.202 de inmigrantes, lo que supone un 14,44% de la población”, es decir, la inmigración hace ruido, pero no es ni una invasión, ni una amenaza a nuestra forma de vida, ni ningún problema semejante, todo lo contrario.
5. Que hay “2.742.605 de españoles que viven fuera de nuestro país como inmigrante, y que, por cierto, la migración española al extranjero aumentó en un 3,3% en el 2022. Nosotros no solo acogemos inmigrantes, también migramos, “y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” dijo Jesús en Lucas 6:31. La migración no es un fenómeno, es un salvavidas que todos tenemos colgado en nuestro hogar.
Desde nuestra humilde experiencia, para paliar los problemas de la inmigración se requieren tres cosas: transparencia, verdad, y futuro.
1. Transparencia
Transparencia porque la inmigración no debe ser un problema, nunca lo ha sido en la historia de la humanidad. La inmigración siempre ha enriquecido a los países de acogida, el problema lo causan las políticas migratorias que no apuestan por el desarrollo y una movilidad inteligente, por ejemplo, con permisos de trabajo estacionales como los que han funcionado entre España y Marruecos que permiten la contratación en origen de temporeras marroquíes para la recogida de la fresa en España. Nasser Kamel, secretario general de la Unión por el Mediterráneo, aboga por la contratación en origen de trabajadores o “el sueño de crear un Erasmus” entre la UE y sus vecinos del sur.
Transparencia porque la falta de transparencia en llegadas, ubicaciones, traslados, las condiciones en las que llegan esas personas, ha generado una desconfianza y desinformación muy grande en la población. Los medios de comunicación, que aunque todos sabemos que tienen definida sus cabeceras, según sus preferencias, su ideología o sus gustos, aun así no dejan de ser la vía por la que los ciudadanos se informan, y estos tienen que hacer peripecias para poder acceder a la información de fuentes oficiales, que en materia de inmigración sabemos que las fuentes oficiales tienen que decir lo que se les permite decir. Así que la poca información que se da es además muy confusa. Nuestra gente no tiene ni idea de lo que está pasando con la inmigración, y esto conduce al rechazo y a la xenofobia.
El rechazo y la xenofobia en nuestro país está provocado por la gestión política. Falta transparencia y falta la implicación de expertos
El rechazo y la xenofobia en nuestro país está provocado por la gestión política, prueba de ello es la “abstención de España en la resolución para intensificar los esfuerzos en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas de intolerancia, celebrada en Asamblea General de la ONU el 31 de diciembre de 2021; o la otra abstención en el 2019 en otra resolución contra la glorificación del nazismo y el neonazismo y otras formas políticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo”2. En nuestro país parece que en lo único que piensa la política es en cómo quitarse a los inmigrantes de encima, lo puedes ver en las preguntas en el Congreso de los Diputados o en el Senado, que van siempre en la misma dirección con respecto a la migración del Mediterráneo y del Atlántico, “traslados”.Falta transparencia y falta la implicación de expertos, porque los que estamos involucrados en inmigración sabemos que esto funciona a golpe de teléfono de dos o tres personas que trabajan accidentalmente y de manera temporal en el tema migratorio. Por ejemplo, cuando nosotros comenzamos a trabajar con la inmigración llegada en patera, los dos primeros años lo hicimos sin ayuda alguna y sin el Ministerio de Inmigración, solo el pueblo nos ayudó. Hicimos llamamientos al pueblo para que nos ayudara y se volcaron, porque así somos los españoles, acogedores y solidarios. Atendimos a miles de inmigrantes de forma altruista. Y durante ese tiempo teníamos una mesa de trabajo en la que estaba el Cabildo, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, el área de salud, la Delegación del Gobierno, Emergencias y Cruz Roja. Todo estaba coordinado y funcionaba a las mil maravillas. El comisionado de la Unión Europea, ACNUR, la ONU, la defensora del Pueblo, Frontex y hasta el general de la Guardia Civil de inmigración, estuvieron allí y se quedaron asombrados del grupo de trabajo y la cooperación que teníamos en Fuerteventura, dijeron que era una gestión modélica y única en todo el país. Nosotros teníamos a la isla de Fuerteventura informada al detalle de todo lo que pasaba en inmigración. Con la información disipamos por ejemplo el temor de la población a que los inmigrantes nos contagiaran de COVID. Pero después empezamos a trabajar con el Ministerio y sus primeras palabras fueron: “en esto mandamos nosotros y se hace lo que nosotros decimos”. Y se cargaron la mesa de trabajo. Hoy no se cuenta con las instituciones u organismos locales para las decisiones, deciden desde arriba los dos o tres de siempre, cuando es de saber que “en la multitud de consejeros hay seguridad”, dice la Biblia en Proverbios 11:14.
¿Cómo está el fenómeno migratorio en la actualidad?
Pues como siempre, no ha cambiado en nada, siguen con la misma política apaga-fuegos, no hay planificación, ni prevención, ni soluciones a largo plazo, es más de lo mismo.
Durante la pandemia se les ocurrió el parche de meterlos en hoteles, en contra de la patronal del turismo de Canarias que pidió que esto fuera algo “temporal, breve y nunca estructural”3. En las costas de la necesidad –porque la necesidad no entiende de nacionalidad– aparece un llegado en patera y un residente que se ha quedado en la calle, al de la patera le decimos que vaya a un hotel y al residente le decimos que se vaya a un albergue si hay plazas. Esto es un agravio comparativo. Y no es culpa del inmigrante, sino de la gestión que se está haciendo.
La población no tiene xenofobia, lo que tiene por estas cosas, es politicofobia.
La política migratoria ha usado la misma frase “esto pasará”, pero hay que dejar de improvisar y aceptar que esto no terminará nunca
Toda la política migratoria desde la primera crisis de los cayucos en noviembre de 1988, donde se registró el primer naufragio de una patera en las costas españolas, y en el que murieron ahogadas 18 personas y sólo aparecieron 9 cadáveres, se ha usado la misma frase “esto pasará”, así que todas las políticas desde entonces han sido “políticas de paso”. Treinta y cinco años después seguimos sin soluciones estables, sin centros permanentes. “Esto pasará”, siguen diciendo. Pero ¿qué pasará? ¿Podemos trasladar a Canarias, o a Ceuta y Melilla de ubicación? ¿Podemos hacer que Fuerteventura deje de estar a escasos 100 km de África? ¿Podemos dejar de ser puerta intercontinental? Hay que dejar de improvisar y aceptar de una vez por todas que esto no terminará nunca, porque África siempre estará ahí y solo un milagro la puede sacar de la pobreza, cambiar su clima, y dejar de tener sequías inmensas.
2. Verdad
Verdad porque Jesús dijo en Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
Verdad, porque salió de Senegal a Mali, de allí a Argelia, después a Libia donde cogió una patera para Italia. Estuvo en Italia, en Francia, probando suerte durante 8 años por muchas partes de Europa, hasta que llegó a España y después de un tiempo decidió coger un barco en Cádiz rumbo a Fuerteventura, y una vez allí nos solicitó regresar a su país, Senegal, porque dijo que “el sueño europeo es una gran mentira lleno de miseria y de necesidad para el inmigrante”.
Esta inmigración viene engañada a un sueño inexistente, el sueño europeo, que en realidad es el gran engaño europeo
Verdad, porque esta inmigración viene engañada, viene a un sueño inexistente, el sueño europeo, cuando en realidad es el gran engaño europeo, el engaño de “una Europa que expulsa a los inmigrantes de todos los lugares” como dice el informe de Marion Cadier para Amnistía Internacional. Europa crece peligrosamente en intolerancia y xenofobia, “al revés de lo que ocurre en España, que ocupa los primeros puestos del ranking de países en función de la tolerancia de sus poblaciones”4. “Fuerteventura y Gran Canaria, son ya parte del portafolio de la historia de las migraciones y del sin sentido en el que se ha convertido este sistema fracasado de regulación de la movilidad humana, que sigue matando a la gente como si la búsqueda de la prosperidad fuera causa de una condena”5, dice Javier Bauluz, premio Pulitzer de fotografía.Permítanme una ilustración para que me entiendan. Hay mucha gente atrevida que quiere subir al Everest, las colas son enormes a finales de mayo, que es cuando las agencias organizan sus principales expediciones. A esas agencias solo les importa una cosa, ganar dinero, les da igual que en ese tiempo mueran aproximadamente cinco personas a la semana. Pero allí existen unos puntos de información de la verdad, que disuaden a muchos atrevidos a emprender la subida y si no fuera por esos puntos de información morirían muchísimas más personas.
Necesitamos puntos de información de la verdad en el origen y en el tránsito, necesitamos hacer la guerra a las mafias, esas agencias clandestinas de la muerte, que lo tienen todo estudiado como si de agencias de viaje se tratara. Desde cualquier país de África te van conectando paso a paso caminando o en coche, hasta llegar a Marruecos donde te preparan tu turno en la patera, pero siempre pagando un viaje que puede costar en su totalidad entre 5000 a 10.000 euros. “Luego llegas a alta mar”, dicen ellos, “donde un barco naranja te recoge y te lleva a puerto” –hasta los recursos del Estado nos los están usando las mafias–; “luego allí pasas 72 horas de filiación policial, vas a un hotel o centro de acogida, y de ahí a la gran España. ¡Buen viaje! ¡Chao! Súbete en la patera y reza para que llegues”, son las últimas palabras de estas agencias de la muerte.
“No les dejemos entrar, devolvámoslos a África”, me decía el dueño de un restaurante en el sur de Fuerteventura. “¡Que disparate es ese!”, le dije, “siéntate un momento y deja que te explique la realidad”. Y le expliqué el problema de las fronteras marítimas, el problema de los acuerdos de repatriación, las devoluciones, el hambre, de la desgracia en África, etc., y me dijo: “Esto es más complicado de lo que yo me pensaba, porque no nos informan”.
3. Futuro
¿Qué futuro le espera a África si sus jóvenes están saliendo de allí?
Futuro, porque hay quienes vienen de África huyendo del hambre, la guerra, las enfermedades o las persecuciones, pero una inmensa mayoría viene por otra razón, el futuro. Se les ha destruido el futuro. Y la prueba de ello son las edades, son los jóvenes de África los que están viniendo, el futuro de África. ¿Qué futuro le espera a África si su “futuro” está saliendo de allí? ¿Y por qué está migrando el futuro? porque el futuro de África ha sido secuestrado, lo ha secuestrado esta Europa egoísta que tiene expoliada África. “En África está el 97% de las reservas mundiales de cobre, el 80% de las de Coltán, el 50% de las de cobalto, el 57% de las de oro, el 20% de las de hierro, el 23% de las de uranio y fosfatos, el 32% de las de manganeso, el 41% de las de vanadio, el 49% de las de platino, el 60% de las de diamantes, el 14% de las de petróleo, el 66% de la cromita…”.6 Como se afirma en un informe de Bernad Adaba: “los países africanos son simples gallinas de los huevos de oro para las corporaciones y gobiernos occidentales”.7Algunas personas se quejan de que todos los africanos vengan con smartphone, cuando lo que les debería de sorprender es que no dispusieran de estos aparatos los que hacen posible que existan. Si no se termina el expolio de África no se terminará la inmigración africana. Si no se exige a los países expoliadores, a los paraísos fiscales y a otros que garanticen un futuro a África, esto no va a terminar nunca. Si todo el dinero que nos estamos gastando en inmigración lo invirtiéramos en los países de origen, en enseñar, en crear un futuro en África, frenaríamos la inmigración, porque nadie migra por gusto, ni por placer.
¿Qué dice la Biblia sobre la inmigración?
La Biblia no solo muestra que es un deber acoger a los extranjeros, sino un deber tratarlos bien, como vemos en Éxodo 22:21 “Y al extranjero no engañarás ni angustiarás…” La Biblia habla muchísimo sobre inmigración, pero el relato que más se asemeja a lo vivido hoy es el de la migración del pueblo de Israel a Egipto.
El pueblo de Israel llega a Egipto con un “permiso oficial de migración”, ofreciéndoles una estadía en un territorio no usado, no es una estadía de sobras, ni de ciudadanía de segunda, o de discriminación racial, todo lo contrario. Las razones pueden ser tres: una, porque en la política de aquel entonces tenía en sus altas esferas al inmigrante José; dos, porque Faraón y su política era altamente humanitaria; y tres, porque los inmigrantes judíos cubrirían una carencia grande en el área de servicios del país, además de traer un aumento productivo y aporte económico adicionales para el imperio. Y los hebreos además comenzaron a cuidar los niños de los egipcios, sus tierras, sus cultivos, y a realizar todas las tareas de sus hogares.
Éxodo 22:21 “Y al extranjero no engañarás ni angustiarás”
Todo iba a las mil maravillas hasta que cambia el gobierno y entra una política diferente que comienza a ver como una amenaza su cultura, sus costumbres y su religión, porque las egipcias apenas tenían hijos, sólo uno de cada cinco o seis superaba los primeros años de vida, mientras que las hebreas tenían multitud de ellos. Y encima los niños egipcios, que eran cuidados por hebreas, comenzaron a preferirlas como madres, “a aprender hebreo, a gustarles más el kikar hebreo que la botarga egipcia, a dejar de colgarse en el cuello el famoso ojo de Horus” (énfasis mío), a perderle el respeto a sus dioses, y hasta las parteras egipcias llegaron a convertirse al Dios de los hebreos al que temían. Por otro lado, la prosperidad del pueblo produjo envidia de parte de la población nacional y algunos egipcios acomodados estaban que trinaban, tanto es así que influyeron en el rey de Egipto, posiblemente en el faraón Seti I (1309–1290 a. de J.C.), que inició una política de opresión sobre los extranjeros que fue seguida por Ramsés II, y que al principio comenzó muy sutil pero que luego derivó en un estado de esclavitud y en un control radical de la natalidad, “sin embargo, cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban” (Éxodo 1:12).El pueblo extranjero hebreo se harta de esta situación y decide salir en masa del país ocasionando la paralización del mismo, y los egipcios se dan cuenta del error político que han cometido, quieren rectificar, pero ya es demasiado tarde, y salen tras ellos con el ejército para obligarles a volver, pero no vuelven nunca más y Egipto poco a poco se va sumergiendo en la ruina, todo por su cambio en las políticas migratorias.
Usted podría decir “Hombre, lo que pasó con los extranjeros hebreos en Egipto no podría pasar hoy”, pero échele un vistazo a las políticas migratorias actuales de Australia, Japón, Hungría, Nueva Zelanda, etc., y puede que cambie de opinión.
Preguntas a los candidatos
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¿Por qué no se invierte haciendo centros permanentes para atender la inmigración en los lugares a los que llegan los inmigrantes?
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¿Se va a seguir con la política de “esto pasará” cuando se sabe que no?
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¿Ve usted alguna diferencia entre los emigrantes ucranianos y los africanos que también huyen de la guerra? ¿Por qué no se aplican las mismas políticas de acogida a los africanos que a los ucranianos?
Ángel Manuel Hernández Gutiérrez, casado, padre de dos hijos.
Pastor de la Iglesia Evangélica Misión Cristiana Moderna. Licenciado en Teología, Doctorado en Divinidades h.c., Vicepresidente del Consejo Evangélico de Canarias.
Medalla de oro del Gobierno de Canarias. Medalla de la Orden al Mérito Civil. Distinción de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
Notas
1 Martin M., La ruta canaria se convierte en la más arriesgada para llegar a Europa, El País, 10 de Agosto del 2020, aquí.
2 Barciela, S., Migallón J., Es momento de actuar contra el racismo en España, El País, 11 de febrero de 2021, en web.
3 La Vanguardia, 7 de Septiembre de 2020, en web aquí.
4 Zubero, I., El Diario, El retroceso democrático de Europa, 2 de octubre de 2013, en web: aquí y aquí.
5 Bauluz, J., La ruta de Canarias, Graficas Eujoa, Asturias, 2021, p. 9
6 África, el expolio que sigue, Acaparamiento de tierras, 5 de Febrero del 2019, en web.
7 Caballero, Ch., El expolio de África, 19 de Junio de 2017, en web de El País.
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