“La prudencia que tolera el maltrato es traición al evangelio”

El Tercer Foro de Reflexión Interdenominacional abordó la violencia contra la mujer y la infancia y llamó a construir iglesias seguras.

Daniel Hofkamp

MADRID · 21 DE NOVIEMBRE DE 2025 · 22:00

El salón de reuniones donde se realizó el foro, en el Hotel Novotel de Madrid./ <a target="_blank" href="http://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=16654:2025-11-21-19-09-55&catid=46:actualidad">Actualidad Evangélica</a>,
El salón de reuniones donde se realizó el foro, en el Hotel Novotel de Madrid./ Actualidad Evangélica

El Tercer Foro de reflexión interdenominacional, convocado por Ferede y centrado en la violencia contra la mujer y la infancia, reunió en Madrid este viernes a más de un centenar de pastores, especialistas y líderes de distintas denominaciones para analizar esta realidad desde perspectivas bíblicas, sociales, legales y pastorales.

“Nos preocupa el goteo de noticias sobre abusos sexuales… producen un daño injusto al testimonio protestante en nuestro país”, advirtió Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de Ferede en la apertura. Tanto ella como Esteban Muñoz de Morales, pastor y presidente de Ferede, subrayaron que la iglesia está llamada a ser un refugio seguro, especialmente para mujeres y menores: “Cada abuso, cada silencio, daña”.

La jornada, intensa y participativa gracias a un formato de cortas ponencias y espacios para preguntas abiertas y diálogo en mesas, trajo claridad a un tema que no demasiadas veces se aborda de forma monográfica. El congreso dio a conocer el buen trabajo que en el ámbito evangélico ya están realizando algunas entidades y organizaciones, pero a la vez mostró que sigue siendo un tema en el que hay un gran margen de mejora en formación y reflexión pastoral y  ministerial.

 

Nombrar la violencia y depurar el lenguaje

La directora de FIET y Project Rescue España, Fiona Bellshaw, destacó la necesidad de “nombrar bien lo que ocurre”. Recordó que la violencia se manifiesta en múltiples formas —física, psicológica, sexual, digital, trata, pareja, vicaria, feminicidio— y que el abuso sexual afecta a todos los entornos: “1 de cada 7 niños y 1 de cada 4 niñas sufren abuso; el silencio y el miedo lo ocultan”.

Planteó cinco bases para una iglesia segura: protocolos claros, canales confidenciales, alianzas externas, formación anual y comunicación responsable.

En una línea similar se expresó Asun Quintana, presidenta del grupo de trabajo de mujer de la Alianza Evangélica Española. “La violencia es solo la punta del iceberg”, advirtió enfatizando que hay raíces culturales y estructuras que perpetúan la desigualdad. Recordó que, históricamente, la mujer ha sido tratada como inferior —una distorsión fruto del pecado— y que la verdadera transformación exige educar en igualdad. Las leyes ayudan, dijo, pero no bastan: si la iglesia no actúa, “el mal gana terreno”. También advirtió que la autoridad espiritual nunca debe confundirse con violencia.

 

“Basta ya de encubrimiento”

El pastor y teólogo Eduardo Delás insistió en que la falta de denuncia genera la apariencia de normalidad: “La costumbre de no denunciar confiere al mal la apariencia de que está bien”. Subrayó que Jesús desarmó estructuras de poder y llamó a servir, no a dominar.

Propuso tres líneas de acción: seguir a Jesús con palabras claras frente al abuso; desdogmatizar para abrir las ventanas al “aire fresco del evangelio”; y desjerarquizar espacios donde se reproduce el poder abusivo: “No será así entre vosotros”.

 

La perspectiva legal: el centro es la víctima

El abogado Ezequiel Escobar expuso las distintas formas de violencia de género, desde el acoso reiterado (stalking) hasta la violencia económica o los delitos en nombre del “honor”. Recordó que la respuesta debe situar siempre en el centro a la víctima: “Las decisiones se toman desde su protección, no desde la posición del agresor”.

 

Violencia y salud mental

La psicóloga Ester Martínez explicó los efectos devastadores del maltrato en el cerebro: hiperactivación del miedo, niebla mental, dependencia emocional, ansiedad y disociación.

Advirtió contra “minimizar lo que ocurre” y señaló que muchas historias de violencia tienen una raíz cultural, familiar o incluso espiritual. “Las iglesias deben ser lugares de tolerancia cero”.

 

Intervención pastoral: valentía y límites

El pastor y terapeuta familiar Marcos Zapata llamó a intervenir con firmeza. Presentó cinco pasos clave en la intervención pastoral: Creer a la víctima y escuchar sin cuestionar; Actuar de inmediato: la vida es más importante que la reputación de la iglesia; Derivar a profesionales, reconociendo los límites pastorales; Confrontar el pecado sin neutralidades falsas; y Acompañar a largo plazo, sin exponer a la víctima públicamente.

Su intervención culminó con una frase que marcó el foro: “La prudencia que tolera el maltrato es traición al evangelio”.

 

Una denuncia bíblica del abuso

En la sesión de tarde, Andy Wickham ofreció una perspectiva bíblica sobre la sexualidad como realidad sagrada que, fuera de su contexto, genera profundo dolor.

Recordó que la Biblia no oculta los casos de abuso y los denuncia abiertamente, como en la historia de David y Betsabé, un episodio que definió como “violencia sexual y abuso de poder”.

 

Riesgos actuales: pornografía, trata y violencia digital

Carolina Sánchez (Amar Dragoste) y Eva Márquez (Diaconía) expusieron la gravedad de la pornografía, la trata y los nuevos formatos de explotación online.

La edad de exposición a contenidos pornográficos se sitúa en torno a los 8 años, y fenómenos como OnlyFans están captando a adolescentes y jóvenes en todos los estratos sociales. “Negar la realidad nos pone en riesgo”, subrayaron.

 

Hacia iglesias verdaderamente seguras

El pastor Julio García Celorio llamó a asumir que la buena voluntad no basta: es necesaria responsabilidad, formación y rendición de cuentas.

Se destacó la necesidad de detectar señales de alarma, prevenir con educación y habilidades digitales, intervenir sin culpabilizar y acompañar pastoralmente.

 

Conclusiones

En las conclusiones finales, Carolina Bueno afirmó que la iglesia debe ejercer una voz profética y revisar toda perspectiva que perpetúe desigualdades.

Esteban Muñoz de Morales cerró el foro recordando que “la defensa de los débiles no es opcional”:

“La violencia no tiene cabida; las víctimas sí. Somos responsables. Necesitamos protocolos, recursos y sensibilidad constante”.

En este marco se presentó un nuevo Protocolo para la prevención e intervención en situaciones de violencia contra la mujer, un documento elaborado por FEREDE junto a expertos como herramienta práctica para pastores y equipos de liderazgo. 

El texto, con base bíblica y jurídica, establece compromisos de actuación, medidas de prevención, formación específica y pasos concretos para intervenir en casos de violencia, priorizando siempre la dignidad y la seguridad de la víctima. El documento ya está disponible de forma gratuita para el uso de iglesias y organizaciones.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - “La prudencia que tolera el maltrato es traición al evangelio”