El Grupo de Trabajo Estable de Religiones (GTER) y el Consejo Interreligioso celebraron recientemente su vigésimo aniversario con una ceremonia en el Parlament de Cataluña.

El acto reunió a representantes públicos, comunidades religiosas, académicos y artistas, para reconocer el importante papel del diálogo interreligioso en el fomento de la cohesión social.

El presidente del Parlament, Josep Rull, encabezó el acto y agradeció la “inmensa generosidad” de los representantes religiosos que, a lo largo de dos décadas, “han apostado por el diálogo, la colaboración y la pedagogía”.

Destacó que este tipo de iniciativas contribuyen a “frenar la propagación de prejuicios y a defender valores esenciales como los derechos humanos, el pluralismo y la democracia”.

“En un momento en el que escasean la escucha, la comprensión y el reconocimiento mutuo, el trabajo del GTER es un faro de esperanza”, ha subrayado Rull, quien ha añadido que “es un inmenso orgullo” que el grupo haya escogido el Parlament para celebrar su 20 aniversario.

El presidente del GTER, Mohamed Halhoul, recordó que las dos últimas décadas han sido un “camino compartido entre las principales instituciones religiosas presentes en Cataluña”, con el objetivo de “promover la paz, la concordia y una cultura de respeto a la diversidad”.

Halhoul reafirmó el compromiso del grupo para construir “una sociedad más abierta, tolerante y pacífica”.

Armonía, esperanza y trascendencia

El acto se centró en tres conceptos clave: armonía, esperanza y trascendencia, que se desarrollaron en tres breves ponencias.

El compositor y profesor Bernat Vivancos abordó la dimensión espiritual de la música en la charla La armonía de los sonidos, la armonía de la fe; la ex presidenta del Parlamento Núria de Gispert reflexionó sobre el poder transformador del optimismo en Vivir esperanzados, para crecer y convivir; y el catedrático emérito Ramón Maria Nogués presentó una perspectiva científica en Espiritualidades y neurociencia.

Autoridades políticas y religiosas

A la celebración asistieron la vicepresidenta primera del Parlament, Raquel Sans; diputados de diversos grupos parlamentarios; representantes de comunidades religiosas como la Comunidad Israelita de Barcelona, el Consell Evangèlic de Catalunya, el Consejo Islámico de Cataluña, la Conferencia Episcopal Tarraconense, la Iglesia Ortodoxa y la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, así como miembros del Consejo Interreligioso y entidades sociales comprometidas con el diálogo interconfesional.

Aunque se trataba de un acto regional, también estuvo presente la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), representada por su secretaria ejecutiva, Carolina Bueno.