Por octavo año consecutivo la práctica totalidad de asociaciones de mujeres evangélicas de Madrid se han manifestado en contra de la violencia hacia la mujer en el Día Internacional de lucha contra esta lacra.

Desde 2016 las entidades que aglutinan a las mujeres evangélicas de la Comunidad de Madrid convocan a “hombres y mujeres” en una concentración en el centro de Madrid, con el auspicio de la Consejería de la Mujer del Consejo Evangélico de Madrid (CEM). Participan la Unión de Mujeres Evangélicas (UDME), Aglow, Misión Urbana, UMMBE (Mujeres Bautistas), Fiet Gratia, Aesvida, Sifra, la Alianza Evangélica Española, la Plataforma Seneca Falls, Despierta Débora, ASEMGI, Mujeres de Esperanza y La Luz de la Vida.

En la Gran Vía de Madrid

Un primer acto fue realizado el mismo 25 de noviembre en la plaza Red de San Luis (en la Gran Vía de Madrid) con presencia de representantes de las diversas entidades organizadoras, participando hombres y mujeres de fe evangélica, a los que se iban agregando los cientos de personas que allí concurrían, una abarrotada zona comercial en pleno Black Friday.

A lo largo del programa se iban arremolinando durante más o menos tiempo un gran número de personas, que escucharon el mensaje de denuncia de la violencia contra la mujer en sus diversas formas (física, psíquica, trata y prostitución) así como el mensaje de libertad y sanidad en Jesús, y el ofrecimiento de apoyo por parte de las iglesias evangélicas a quienes buscan una salida.

El programa se inició con una presentación de Ester Burgués, consejera de la Mujer del CEM, seguida de un rap de Yimber (nombre artístico del rapero Pablo García) que cantó “Mujer, vales mucho más”.

Participó Asun Quintana (presidenta de la plataforma Seneca Falls y del Grupo de Trabajo de Mujer y Sociedad de la Alianza Evangélica Española), que hizo una paráfrasis de la escena del Evangelio de Jesús con los fariseos y la mujer adúltera, aplicándola a la realidad actual de la violencia contra la mujer.

Entre estas diversas actuaciones hubo dos canciones de Maritza Barreñada, una clamando por libertad de la mujer esclavizada y otra con el mensaje de la esperanza en Jesús.

Siguió un impactante sketch realizado por Impact Kerygma (jóvenes de JCUM con la dirección de Indira Sánchez) que representa las dependencias emocionales, las relaciones tóxicas y sus ataduras, hasta que la cruz de Jesús aparece en sus vidas.

Hubo luego un momento con mujeres de las entidades evangélicas sosteniendo 42 velas que como se explicó representaban a idéntico número de mujeres asesinadas en España este año; que se continuó de un minuto de silencio en su recuerdo.

A continuación se realizó la lectura de un manifiesto en las voces de Ana Giménez, Merche Gasanz con oración de Alicia Capó.

Un acto de reflexión

Una segunda actividad se realizó el 27 de noviembre en el local de Amistad Cristiana. Se invitó a los principales partidos presentes en la Asamblea de Madrid. Aunque se invitó a representantes del PP y PSOE, excusaron su asistencia. Acudieron como representantes de Vox en la Asamblea de Madrid su portavoz Isabel Pérez Moñino junto con la responsable de la Comisión de Mujer María Belén González Moreno. Ambas expusieron la postura de Vox en contra de toda violencia, incluida la ejercida contra la mujer y “en contra de las caricaturas que nos hacen” expresaron su lucha en favor de la mujer, la maternidad, y su diferenciación de esta postura con la de la ideología de género que “en el fondo discrimina a la mujer”.

Tras dos testimonios de mujeres liberadas de una dura experiencia de violencia de pareja, la cantante Flor Lago cantó de forma enormemente sentida una canción de experiencia de libertad en Jesús.

Finalmente Asun Quintana (presidenta de la plataforma Seneca Falls y del Grupo de Trabajo de Mujer y Sociedad de la Alianza Evangélica Española) expuso la raíz de la violencia hacia la mujer como de origen espiritual, basándose en la ruptura del plan ideal de Dios en Génesis; explicando que a partir de ese momento las leyes, “aunque necesarias”, no son la solución porque la respuesta reside en un cambio cultural y especialmente del corazón. “Un cambio que realizó Jesús con sus enseñanzas, con su trato a la mujer, y con los principios de igualdad que defendió a contracorriente de la cultura de su tiempo”. Concluyó que hay que realizar una prevención educativa, en las escuelas y hogares, en la opinión pública, en mejores leyes, pero sobre todo a través de la vivencia del Evangelio que enseñó Jesús.

Por parte del CEM asistieron Manuel Cerezo y Samuel López (actual y futuro secretario ejecutivo), Ester Burgués (consejera de la Mujer) y Pedro Tarquis (vicepresidente).