Mientras el caso Errejón sigue destapando más víctimas, la junta directiva de la Alianza Evangélica Española (AEE) ha publicado un comunicado analizando los hechos que han propiciado la dimisión del hasta ahora portavoz parlamentario de Sumar, así como los argumentos que el ex-diputado presentó en la carta con la que reconoció las acusaciones de agresión sexual y dimitió.

En primer lugar, desde la entidad muestran su completa “solidaridad” con las víctimas, al mismo tiempo que aprecian positivamente la decisión de Errejón de dimitir “en un entorno en el que casi nadie dimite hasta que no hay una sentencia firme”.

Además, desde la Alianza manifiestan que la intención con el comunicado no es juzgar a nadie, sino analizar algunos de los argumentos que el ex-diputado esgrime en su carta de despedida “considerados como una muestra de los valores que nuestra sociedad ha ido asumiendo”.

“El problema no está fuera, sino dentro”

Desde la Alianza Evangélica Española rechazan los argumentos que justifican lo ocurrido como parte del “entorno, la ideología o la estructura social”. “No dudamos de la relevancia de la ideología y de las estructuras y constructos sociales, pero la cuestión clave está en identificar dónde está la raíz de los problemas”, dicen. 

Y para la entidad, “la raíz no está en las estructuras neoliberales, no es la consecuencia inevitable de una ideología, no es un pecado específico de la derecha neoliberal”. “No justificamos los abusos machistas, pero la raíz no está en el ‘patriarcado’. Es tan sencillo como comprobar cómo muchos varones acusados de este patrón social no han cometido los abusos de los que es acusado el Sr. Errejón”, puede leerse en el comunicado.

“El problema no está fuera, sino dentro, en decisiones y conductas personales que son más profundas que las estructuras ideológicas o de poder, el problema está en el corazón del ser humano y es responsabilidad personal de él”, señalan desde la Alianza a colación de una afirmación que Errejón incluye en su carta de despedida y en la que admite que “no se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana”.

La enseñanza de Mateo 15:19

Tras rechazar la lectura ideológica de lo ocurrido, desde la Alianza Evangélica plantean las consideraciones implícitas en la enseñanza del pasaje del evangelio de Mateo 15:19 como una ayuda para explicar y comprender la situación. “Jesús lo aclara definitivamente: ‘Del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones’ (Mt 15.19)”.

“Las cuestiones que señala Jesús tienen su clara manifestación en el comunicado del Sr. Errejón: los malos pensamientos se corresponden con lo que él define como una ‘subjetividad tóxica’, un ‘desgaste de su salud mental y su estructura afectiva y emocional’. Él no ha cometido físicamente homicidio, pero alguna de sus (presuntas aún) víctimas indica que ha quedado destruida para siempre”, subraya la junta directiva de la Alianza Evangélica en su comunicado.

Denuncia de la “cosificación de la mujer”

Analizando algunas de las denuncias y de las descripciones aportadas por las víctimas de los hechos ocurridos, desde la Alianza Evangélica denuncian “una cosificación de la mujer, en la que las relaciones sexuales se convierten en el resultado de una pura compulsión, no el paso final de una relación personal profunda”. 

Además, entienden que, aunque no se conocen todo los datos aún, “todo indica que ha supuesto situaciones de humillación dura y acoso sexual con secuelas perdurables”. 

“Estos hechos y vivencias destruyen a las personas. De forma brutal y específica a las víctimas, pero también a los que los ejecutan, como lo prueba el caso presente. No vienen de afuera, salen de dentro y, por tanto, no se resuelven con un cambio de estructuras sociales e ideologías, sino con un cambio rotundo del corazón de cada persona”, remarcan.

Por último, desde la entidad invitan a Errejón a considerar que “ese corazón necesita ser sanado y quien lo puede sanar es el mismo Jesús, que fue un ejemplo en su trato con la mujer, y que nos creó y sufrió en sí mismo las consecuencias destructivas de la corrupción del ser humano”.