El octavo Congreso del Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía tuvo lugar los días 18 y 19 de octubre en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) con la participación de unos 500 evangélicos, y la presencia de diversas autoridades locales y regionales, así como representantes de entidades e iglesias evangélicas a nivel autonómico y nacional.

Este evento mostró el avance en el reconocimiento y la inclusión plena de la confesión evangélica en la sociedad andaluza, contando con la participación de destacadas autoridades, entre ellas Tomás Burgos, Viceconsejero de Presidencia de la Junta de Andalucía; María Luisa Moya, Alcaldesa de San Juan de Aznalfarache y varios concejales de los Ayuntamientos de San Juan de Aznalfarache y Sevilla.

Se sumaron al mismo diversos representantes de entidades evangélicas, entre ellos el presidente de FEREDE, Esteban Muñoz de Morales. Desde el CEAA se destacó asimismo la visita del Monseñor Ramón Darío Valdivia, Obispo auxiliar de Sevilla.

El lema de este año, "Sirviendo a tu Generación", destacaba la importancia de un compromiso activo de los creyentes con su comunidad, enfocándose en atender las necesidades espirituales, emocionales y físicas de la sociedad. Los asistentes al congreso han abordado diversas áreas de interés, incluyendo prisiones, ministerios, juventud, asistencia en hospitales, fuerzas armadas, y enseñanza religiosa.

En el discurso de inauguración, el presidente del Consejo evangélico, José Manuel Marín, hizo un llamamiento especial para la consideración de la cesión de uso del Monasterio de San Isidoro del Campo, propiedad de la Junta de Andalucía, para transformarlo en un espacio que promueva la educación, la cultura y el turismo. El Monasterio de San Isidoro del Campo es un referente para la comunidad evangélica por su importancia histórica, como el lugar donde Casiodoro de Reina comenzó la traducción de la Biblia al castellano.

En el desarrollo de este Congreso se han reconocido a los pastores Juan Barnreuther, Benjamín Martín y Máximo Álvarez por su labor incansable en medio de la obra de Dios, y a la Editorial Cristiana CLIE por su centenario.

Formato participativo

El congreso aplicó un modelo de mesas de diálogo y trabajo en el que los asistentes, distribuidos en distintos puntos y por áreas temáticas, pudieron ahondar en los temas y llegar a propuestas concretas de acción.

En el área de atención en prisiones, se expresó al necesidad de que las iglesias evangélicas impulsen pisos de reinserción para internos que salen de la prisión sin hogar; que se implementen modelos de cursos de formación continua en discipulado para internos, así como la formación continua para capellanes y voluntarios de la Asistencia Religiosa Evangélica en prisiones.

En cuanto al área pastoral y de ministerios eclesiales, se identificó la necesidad de que las iglesias conozcan las necesidades de su entorno para responder como “agentes de cambio y transformación”. Se animó a abandonar el individualismo y potenciar la cooperación entre iglesias, así como animar a un cambio de mentalidad para llegar de forma más precisa a la sociedad, sabiendo detectar qué necesidades no están siendo cubiertas.

En la mesa destinada al área de juventud, se enfatizó la implicación de una iglesia íntegra, que abrace las necesidades de cada persona. Para ello, se detectó la necesidad de impulsar el discipulado personal, el uso positivo de las redes sociales, y la dependencia de la oración y el estudio de la Biblia.

La mesa destinada a la asistencia religiosa en hospitales detectó la necesidad de hacer más conocido este ministerio entre las iglesias, así como la formación continua de capellanes y voluntarios.“Se hace necesario establecer con la Junta de Andalucía un diálogo fluido que facilite la firma de un convenio específico de capellanía y voluntariado para facilitar su labor”, apuntaron.

En la mesa destinada a las Fuerzas Armadas, se animó a buscar la participación en misiones en el extranjero por parte de capellanes evangélicos y la obtención de  recursos y capillas adecuadas para la asistencia religiosa.

En cuanto a la enseñanza religiosa evangélica, se animó a la formación continua del profesorado y se exploró el impacto de la inteligencia artificial en la labor docente, así como la necesidad de ser “más eficientes y eficaces” como profesores.

Este nuevo modelo de Congreso donde se ha dado cabida al debate de los participantes fue recibido “con gran aceptación”, según comunican desde el CEAA, por lo que se mantendrá para el próximo Congreso, el año que viene, que se desarrollará en la ciudad de Jerez de la Frontera (Cádiz).