El grupo parlamentario de Vox en el Congreso, el tercero por número de diputados, ha registrado una proposición no de ley que pide al Gobierno a suspender la financiación de programas de Cooperación al Desarrollo en países donde no se respete la libertad religiosa de los cristianos.

Vox recuerda en la iniciativa, que se debatirá en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que el cristianismo “es parte esencial de la identidad de Occidente, debiendo por tanto los Estados garantizar la debida protección para que sus fieles puedan profesar la religión en libertad, así como respetar en todo momento sus tradiciones y costumbres”.

La iniciativa propone al Ministerio de Asuntos Exteriores elaborar un informe en el que se detalle un listado de países en los que no se garantiza ni se protege la libertad religiosa de los cristianos y en los que España financia proyectos de cooperación, el cual quiere que se presente “con carácter anual ante la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados”.

En esta misma línea, denuncia que la persecución que padecen los cristianos en diversos países del mundo “no cuenta con la cobertura mediática ni la reacción política que debería”.

Por otro lado, pide introducir entre los objetivos del VI Plan Director de la Cooperación Española la ayuda y protección de los cristianos perseguidos, “por la extrema conculcación de la libertad religiosa que padecen en el mundo”.

Lugares de extrema persecución

Vox ha tomado como referencia los datos del informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que recientemente ha señalado que los ataques a la libertad religiosa han aumentado un 37% en el último año y alcanzan a la mitad de la población del mundo.

“La fe cristiana es la más perseguida del mundo”, afirma este informe que señala como los mayores peligros para la libertad religiosa “la retención y consolidación del poder en manos de gobiernos autoritarios y líderes de grupos fundamentalistas”. 

En la iniciativa legislativa, Vox expone su preocupación por los cristianos en Nigeria, Sudán y Nicaragua, señalando que estos son solo algunos ejemplos de cómo se produce la persecución en distintos contextos.

“España no debería financiar programas de cooperación en aquellos países donde los cristianos son perseguidos y en muchas ocasiones, asesinados por sus creencias”, dicen desde Vox.