“Estamos rescatando historias de personas mayores acerca de cómo Dios ha obrado en España que, de otra manera, se perderían”

Se atribuye a Gandhi la frase, repetida como un mantra descontextualizado y desprovisto, muchas veces, de propósito, “si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo”. Aunque las revoluciones tienen esa necesaria dimensión personal, el el beneficio que se persigue siempre tiene como fin el ámbito colectivo. Eso es algo que tienen muy claro Sara Pesquera y Lidia Rodilla, creadoras de Ochodoce Producciones, una productora audiovisual e independiente dedicada a la investigación y la difusión de la historia del protestantismo. 

Se estrenaron por todo lo alto con Lume, un largometraje documental sobre la historia del protestantismo en la provincia de Segovia y han mantenido su actividad hasta ahora colaborando en diferentes proyectos y por medio de un pódcast de creación propia: Revolucionariamentes. “Una fe evangélica, en medio de una nacionalcatólica era aire fresco. Y los protestantes, a los ojos de esa España, eran unos revolucionarios, unos rebeldes y unos herejes”, explica Pesquera.

Ya en marcha con la segunda temporada, reivindican su proyecto como una forma de preservar la memoria de los más veteranos y también desconocidos en la historia del protestantismo español. “Se sabe mucho de algunos nombres famosos que, incluso después de muertos, son muy conocidos. Pero no se conoce de una señora que vive aislada y que ha hecho montones de cosas en su vida”, dice Rodilla.

En esta entrevista, ambas explican el carácter del pódcast que están desarrollando, así como las necesidades del proyecto y otras producciones que desde Ochodoce tienen en mente.

Pregunta: Hicisteis el documental de Lume y ahora continuáis parte de vuestra actividad creativa por medio deRevolucionariamentes. ¿A qué se debe este salto a un mundo tan transitado como el del pódcast?

Sara Pesquera: Para nosotras era una manera muy fácil de dar continuidad a nuestro proyecto sin tener que utilizar muchos recursos y que, al mismo tiempo, podía tener mucho valor. Pensamos que entrevistar a personas mayores para que nos expliquen su testimonio es algo que puede aportar mucho valor y, por nuestra parte, sin tener que hacer uso de más recursos de los que disponemos. Es algo que forma parte de nuestra línea de proyectos propios que se financian gracias a las aportaciones que recibimos de algunos donantes, que ahora mismo no es mucho. Así que nuestros proyectos propios, no financiados por partes externas, no nos permiten tampoco invertir una cantidad muy grande de dinero y tiempo, y el pódcast es una buena forma de hacerlo. Además, es algo muy popular ahora.

Lidia Rodilla: También porque queremos seguir contando historia. En el documental también se hace, pero es un proceso mucho más largo. Nos llegaban muchas personas diciéndonos que querían contar sus testimonios y, en nuestro afán de seguir dando voz a todas estas voces, vimos que el pódcast era lo ideal. 

P: ¿Qué es lo que distingue vuestra propuesta?

S. P.: Estamos rescatando historias poderosas de personas mayores, acerca de cómo Dios ha obrado en España, que de otra manera, quizá, se perderían. Las historias que vamos rescatando no han quedado escritas y tampoco son de las más conocidas, dentro del ámbito evangélico en España. Quizá, si no fuéramos y pusiéramos un micrófono delante de estas personas de 80, 90 o 100 años, el Señor se las llevaría y perderíamos ese testimonio. Y hay un valor añadido al escrito en todo esto, porque con el pódcast se puede ver a la persona también. Captamos el testimonio vivo.

L. R.: Esto es algo que comenzó con el documental de Lume. Habíamos sabido de la existencia de historias increíbles que se iban a perder y poco a poco fuimos hilando el proyecto en nuestras mentes. Se sabe mucho de algunos nombres famosos que, incluso después de muertos, son muy conocidos. Pero no se conoce de una señora que vive aislada y que ha hecho montones de cosas en su vida. Así empezó a activarse la idea, hace dos años, cuando todavía estábamos inmersas en el proyecto de Lume. Todo esto ha sido un periodo de tiempo en el que hemos idos haciendo otras cosas, como un pódcast sobre Casiodoro de Reina, pero hemos acabado haciendo este otro pódcast con la gente mayor que era lo que queríamos hacer inicialmente. Ya vamos por la segunda temporada.

P: ¿En vuestros esquemas estaban estas dos temporadas, o hay vida más allá para el proyecto?

S. P.: Como no te acabas la historia, la intención es seguir.

L. R.: Lo que hacemos es algo que realmente nos gusta. Queremos rescatar estos testimonios por el hecho de que las generaciones de ahora puedan conservar todo ese patrimonio. A lo largo de la historia, el pasado ha formado siempre parte del presente y del futuro porque nos ayuda. El protestantismo no puede ser distinto en este sentido.

S. P.: Se trata de un pódcast de historia, de personas, de mentes revolucionarias que tienen un impacto en el mundo. Ese impacto no tiene porqué ser global, sino que a veces la diferencia se marca en nuestro pequeño círculo. Comenzamos con Casiodoro de Reina, hemos seguido con historias del siglo XX y nuestra intención es que no sea solo un pódcast de testimonios, sino seguir rescatando historias de diferentes épocas. La historia del protestantismo es muy interesante, variada y desconocida, así que esto nos da permiso para poder abordar otros siglos y épocas. Por eso no es solo un pódcast de entrevistas agente mayor, sino que nos permite rescatar figuras históricas y sacar a la luz otras épocas. 

Nuestro propósito como productora es sacar a la luz historias olvidadas y aportar y divulgar historia. Para hacer proyectos grandes se necesita mucho tiempo, dinero y recursos. Pero esto sí lo podemos hacer de forma continua como un ministerio que produce algo constantemente.

P: Hace poco recibí un mensaje de whatsapp de Josep Lluís Carod-Rovira recomendando uno de vuestros pódcast. ¿Qué valoración hacéis del impacto generado en esta primera temporada y lo que lleváis de segunda?

L. R.: Se ven más aquellos de los que hemos podido hacer más difusión. A la gente le está gustando mucho, por lo que nos llega. Cuanto más personal y cercano es el testimonio de la persona, como en el episodio que grabamos con Carme Gili, la gente más lo disfruta.

S. P.: Somos conscientes de que nuestro tema no es muy ‘mainstream’. Quizá hay una cosa en la que fallamos a la hora de genera más alcance, y es el hecho de hacer difusión en redes sociales. Si supiéramos movernos mejor en ese ámbito, creo que tendría todavía más impacto. En este sentido, sí que me gustaría que las historias pudieran llegar a más personas, porque creemos que son de bendición. Lo que más nos importa es que esas historias sean divulgadas.

P: Pero, en cierto sentido, estáis poniendo a disposición de la iglesia en España un recurso para que conozca partes de su propia historia.

S. P.: Creemos que es algo que tiene valor. Aunque ya han habido iniciativas, esta es muy particular porque la presentamos en un medio accesible e intentamos presentar un producto cuidado, para que sea agradable de ver y de escuchar. Algo que sea fácil de ver para que más personas puedan verlo.

L. R.: Hay quienes nos reconocen la labor y nos dan las gracias por rescatar ese testimonio y dejarlo accesible para siempre.

P: ¿Por qué Revolucionariamentes?

L. R.: Teníamos una lista larga de nombres y haciendo una broma con la idea de mentes que revolucionaron su contexto surgió el nombre. 

S. P.: Esto nació cuando estábamos haciendo el pódcast de Casiodoro de Reina y pensábamos en gente inquieta que piensa de una manera diferente. En este caso, que creen de una manera diferente, porque estamos hablando de evangélicos en el contexto de una España nacionalcatólica, y eran quienes se desmarcaron de la línea general. De ahí viene la idea de revolución. También pensábamos que nuestro público objetivo, si no es evangélico, se siente atraído por la idea de la disidencia. Reconocemos que es poco provocativo.

L. R.: También pensábamos en personas, como Mozart o Einstein, por ejemplo, que fueron mentes que revolucionaron su mundo y el mundo, en general. Y nos preguntábamos porque ellos eran más conocidos que, por ejemplo, una evangélica como Carme Gili. La revolución evoca lo nuevo, aire fresco. Por eso siempre comenzamos el pódcast hablando de personas que revolucionaron el mundo o, al menos, su mundo.

S. P.: Una fe evangélica, en medio de una nacionalcatólica era aire fresco. Y los protestantes, a los ojos de esa España, eran unos revolucionarios, unos rebeldes y unos herejes. 

P: ¿Qué momento destacarías de todo lo que lleváis grabado hasta ahora?

S. P.: Yo tengo que destacar a la persona de Silvina Mondragón. Conocerla a ella ha dado inicio a todo.

L. R.: Ella también nos ha marcado especialmente en el hecho de que podamos sentir también este proyecto como algo ministerial. Entendemos que Silvina vino de parte de Dios para hacernos comprender que realmente Dios puede utilizar esto en la vida de otras personas y de utilidad para el Reino, y no solo como un proyecto de productora.

S. R.: Un momento especial fue el que tuvimos con la familia Frutos. Está registrado en el segundo capítulo de la segunda temporada, titulado El yayo Pepe. Son tres hermanos que cuentan la historia en la que el yayo Pepe se encontró una situación en la que un ángel le ayudó y le sacó de una situación de peligro. Un episodio sobrenatural, a la par que muy llano. Como Jesús escupiendo a un ciego para que recobrase la vista.

L. R.: Aunque todas las historias tienen un punto en particular digno de admiración. Y más si se entiende que está vinculado al hecho de que esa persona en cuestión experimentó tal situación por defender su fe.

P: En cuanto a Ochodoce Producciones, ¿qué necesidades tiene el proyecto ahora?

S. P.: Tanto Lidia como yo trabajamos cada una a medio tiempo. No accedemos a un trabajo a jornada completa por la decisión de seguir adelante con este proyecto. Necesitamos tiempo para los viajes de grabación y tener flexibilidad. Por ejemplo, este 15 de mayo hemos proyectado Lume en una asignatura de historia de las religiones en la Universidad de Valladolid. Después de la proyección nos han hecho una entrevista para hablar del documental y del testimonio del evangelio. Pero para poder seguir adelante con todo esto necesitamos tener trabajos que nos permitan viajar de Castelldefels a Valladolid un miércoles. 

Estamos renunciando a empleos de mayor carga para poder desarrollar esto, con la intención y el deseo de poder dedicar cada vez más tiempo. Incluso la totalidad de nuestro trabajo. Por eso nos encantaría pdoer crear una red de apoyo fija para dedicar más tiempo a Ochodoce y trabajar en ello exclusivamente.

L. R.: La intención también es, en esa red, animar a que la gente se enamore del proyecto y pueda sentir que todos podemos formar parte de este proyecto. Nosotras ponemos el micrófono y hacemos un encuadre bonito, pero el proyecto de recuperar esos testimonios, por ejemplo, es algo que nos pertenece a todos. Cuando hacemos proyectos grandes llamamos a puertas y buscamos dinero, como todas las productoras. Pero nuestro objetivo es que Ochodoce sea una familia que crezca y que sea de todos.

En nuestra web hay un apartado donde explicamos cómo poder colaborar económicamente con el proyecto: desde donaciones pequeñas y puntuales, hasta la contratación para un proyecto en cuestión y otras maneras. Pero la idea es que podamos ser una comunidad, una familia que participa en la explicación de historias como la de Carme Gili. A día de hoy solamente podemos llegar a cubrir las facturas, pero no generamos todavía ingresos como para formarnos un salario. 

S. P.: No pertenecemos a ninguna misión y, por ahora, la intención ha sido sacarlo adelante de esta forma. Entonces, cuando viene alguien y nos da una ofrenda especial, que no esperábamos, o simplemente una palabra de ánimo, nos sentimos muy animadas. Renovamos constantemente el sentido de lo que estamos haciendo, que desde un principio hemos visto que venía de parte de Dios. Pero tener una serie de apoyos estables cada mes ayuda a estabilizar el proyecto. 

P: Conociendo estas necesidades, ¿en qué proyectos futuros está pensando Ochodoce?

S. P.: Estamos pensando en otro largometraje documental sobre la historia del protestantismo, aunque de otra época distinta a Lume. Para esto tenemos que buscar qué puertas abre Dios. Es algo que nosotras queremos hacer sí o sí. Con poco dinero, no podrá ser tan grande como podemos imaginar. Pero queremos más. Nuestra intención es crecer. 

L. R.: Nuestra enfoque va a continuar siendo la idea de seguir explicando cosas, en formato audiovisual y a nivel profesional, documentando el protestantismo español. Todas las ideas que se nos ocurran o que nos propongan en esa línea, van a ser bienvenidas.

S. R.: También ahora estamos colaborando con otras entidades, como la red Credo, haciendo vídeos para ellos y con ellos, ya que yo formo parte de la misma. La idea es seguir uniéndonos con otras entidades que necesiten un producto audiovisual y con lo que podamos colaborar. Siempre intentamos que nuestros precios sean lo más ajustados posible, pero gratis no podemos trabajar.