“Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”

La Facultad Internacional de Teología IBSTE ha celebrado una nueva edición de Desafío XXI enfocada en “Jesús como Señor de gloria”.

Jonatán Soriano

CASTELLDEFELS · 30 DE ABRIL DE 2024 · 12:00

El rector de IBSTE, Manuel Martínez, durante las conferencias de Desafío XXI. / Adrián Butrón Vega.,
El rector de IBSTE, Manuel Martínez, durante las conferencias de Desafío XXI. / Adrián Butrón Vega.

Un año más, la Facultad Internacional de Teología IBSTE ha organizado y acogido la jornada de conferencias teológicas e históricas Desafío XXI, que este año se ha enfocado en la temática de “Jesús como Señor de gloria: convicción y espiritualidad”. Una edición con un marcada acento cristológico en el que han intervenido tanto profesores de la propia institución como invitados con el fin de “proveer para obreros y creyentes argumentos frente a algunas de las cuestiones que tenemos en nuestro tiempo”, según ha explicado el rector de IBSTE, Manuel Martínez

Las jornadas se han estructurado a través de cinco ponencias con las que se ha explorado la forma en la que la iglesia ha comprendido la figura de Cristo a lo largo de la historia, así como su impacto en la predicación y en el entendimiento de la hermenéutica tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo. También ha habido tiempo para considerar como se ha moldeado la adoración cristocéntrica, y un testimonio de la persecución en el mundo por causa de la fe en Jesús, a cargo de Peter Jashek, de la organización ‘Voice of martyrs’. “Hemos aprendido de los hermanos y hermanas perseguidos lo que es perdonar hasta el final. No es una opción, sino un mandamiento”, ha afirmado Jashek, que ha estado encarcelado por causa de su fe cristiana.

“Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”

Peter Jashek (izquierda), de la organización Voice of Martyrs. / Adrián Butrón Vega.

El acto también ha servido para escenificar la firma de un convenio de colaboración con la Universidad Teológica de Apledoorn (Países Bajos), en Martínez y el rector de la institución neerlandesa, Marteen V. Kater. Un acuerdo que permitirá “estimularnos mutuamente a la investigación científica, el intercambio de materiales, profesores y también la posibilidad de intercambio de estudiantes, dentro de nuestro programa de movilidad”, según ha señalado Martínez. Por su parte, Kater ha dicho “estar muy contento de que IBSTE, como institución evangélica, y Apledoorn, como institución reformada” puedan colaborar y estrechar vínculos. 

“Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”

IBSTE y la Universidad Teológica de Apledoorn han acordado un convenio de colaboracón. / YouTube IBSTE.

Las parábolas de Jesús

El profesor de Nuevo Testamento y decano de Estudiantes Carlos Moya ha abierto las jornadas con la ponencia Descubriendo el Reino: las parábolas de Mateo, que ha abordado detallando un repaso de la historia de la interpretación y exposición de las parábolas. “Muchos expertos en hermenéutica alertan acerca de que las parábolas se predican mal a menudo”, ha señalado. “El abuso de la alegoría por 18 o 19 siglos parece muy arbitrario. Eso, seguramente, indica que algo está ocurriendo con el método”, ha añadido.

Desde los inicios de la iglesia hasta la propuesta “triádica” que Craig Blomberg sugiere como presente en al menos dos tercios de las parábolas presentes en los evangelios, pasando por la aportación de Joachim Jeremías, Moya se ha centrado en la cuestión de cómo los cristianos hablan y predican acerca de las parábolas. “La alegoría es inevitable, pero es controlada, no es arbitraria, sino en consonancia con el mundo judío y grecorromano del siglo I d.C.”, ha agregado. “Las parábolas finales de Mateo nos trasladan la idea de que, como discípulos, aceptamos la responsabilidad de expresar fidelidad en todo hasta el día del regreso de Cristo”, ha remarcado Moya.

“Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”

El profesor de Nuevo Testamento, Carlos Moya. / Adrián Butrón Vega.

El sermón de Hebreos como paradigma cristocéntrico

El rector de la Universidad Teológica de Apledoorn, Martin V. Kater, ha abordado la relación entre cristología y homilética con la charla Predicando a Cristo, no principios cristianos, desde la carta a los Hebreos, a la que se ha referido como “la exposición de la persona que es Jesucristo”. “La exhortación no trata sobre ser de una forma o hacer algo. La exhortación se funda en la exposición. Predicar trata sobre una persona, sobre la presentación de una persona, Cristo, a otras personas”, ha remarcado.

Kater ha hecho énfasis en la idea de que “una verdadera predicación contiene muchas advertencias”, pero, en alusión a Bryan Chapell, “no debería ser una serie de advertencias mortales, sino una exposición”. Esta idea la ha basado en la perspectiva histórica de la predicación. “Mucho antes de que se utilizara la palabra ‘homilética’ en referencia al ejercicio de la predicación, la idea de predicar aludía a una forma de reclutar, mover o reunir. Una homilía real es tener un diálogo, como se muestra en el ejemplo del camino a Emaús”, ha asegurado.

El rector de Apledoorn también ha recordado las palabras del teólogo alemán Christian Grthelin, acerca de que “la comunicación del evangelio es el tema central de la teología práctica”, y ha señalado que “predicar teológicamente, a partir de lo que vemos en Hebreos, nos muestra toda la comunicación en Dios, o a Dios en comunicación consigo mismo”. “Dios se comunica, pero no somos la primera audiencia. La voz de Dios resonó antes de la creación. La voz de Dios ha ido del Padre al Hijo, y luego de la respuesta del Hijo al Padre. El habla de Dios está esencialmente determinado como cristología. Ese aspecto cristológico siempre ha sido decisivo para la forma de la voz de Dios”, ha añadido. 

Kater también ha ubicado la predicación en la perspectiva histórica de la salvación. “Después de la caída del hombre, Dios debe elevar su voz, no para matar, sino para salvarnos”, ha dicho. “Esto nos exige que nuestro Jesús no sea demasiado pequeño. Una predicación que falla en exaltar a Cristo no es digna de ser llamada predicación cristiana. Él es nuestro mayor tema. O para ponerlo en una forma más trinitaria, no hay nada más enriquecedor en este mundo que hablar del corazón de Dios el Padre, la gloria de Cristo y el mover redentor del Espíritu Santo en el mundo hoy”, ha agregado.

La adoración a Jesús

Durante las jornadas también ha habido tiempo para evaluar el desarrollo de la adoración a Jesús a lo largo de la historia de la iglesia, con la ponencia La adoración cristocéntrica, a cargo de Jonathan Skipper, profesor y bibliotecario de IBSTE. Skipper ha comenzado con las definiciones fundamentales del credo de Nicea (325 d.C.) y el de Constantinopla (381 d.C.), cuando se termina de definir de una forma precisa la trinidad. “El Hijo recibe gloria de tal manera que también nos maravillamos del Padre que lo envió” ha subrayado. 

“Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”

Un instante de la ponencia de Jonathan Skipper en las jornadas. / Adrián Butrón Vega.

“La cruz es donde el verbo purifica al ser humano de su corrupción y vence a la muerte. Esa cruz es la revelación máxima de la gloria del Hijo. La contemplación de la gloria de Cristo nos llena y produce en nosotros una fe que obra por amor”, ha enfatizado el profesor.

El Siervo sufriente

El último bloque de reflexión teológica de esta nueva edición de Desafío XXI ha tratado sobre la importancia de encontrar a Cristo en Isaías, que ha expuesto el profesor de Antiguo Testamento y decano Académico de IBSTE, Arturo Terrazas. Según ha recordado, el libro de Isaías era considerado el quinto evangelio por los Padres de la iglesia y hay más de 600 referencias al mismo en el Nuevo Testamento. “Dios se tiene que encarnar y, si se encarna, Dios va a expiar el pecado”, ha señalado.

“Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”

Arturo Terrazas, profesor de Antiguo Testamento, ha intervenido para hablar del Siervo sufriente. / Adrián Butrón Vega.

En Isaías, ha remarcado Terrazas, “Dios mismo habla de sí mismo, el exaltado y sublime”. “Al Siervo se aplica algo que solo le pertenece a Jehová Dios. La respuesta a esto es que el Siervo es el Señor. Jesús que fue crucificado y que ha vuelto a la vida testifica su naturaleza divina. Él es Dios. Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, esto es que fue traspasado. Encarnación y expiación”, ha enfatizado.


 

Las distintas ponencias de las conferencias de Desafío XXI están disponibles aquí y aquí.

 

Por un año más
¡Protestante Digital te necesita! Tenemos por delante un gran reto económico. Por eso, hoy te invitamos a ser parte comprometida de esta misión y desafío para asegurar y potenciar la continuidad de Protestante Digital y Evangelical Focus en 2024.

Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - “Las heridas de Cristo no solo prueban su divinidad, que ha resucitado, sino también su humanidad, que fue traspasado”