Pedro Sánchez seguirá como presidente de España. Así lo ha anunciado en una comparecencia realizada esta mañana en La Moncloa en la que el presidente ha renovado su intención de estar al frente del gobierno de coalición que comanda desde hace menos de un año.

El pasado miércoles, Pedro Sánchez publicó una carta en la que abría la puerta a dejar el Gobierno ante lo que consideraba un ataque personal de “la derecha y la ultraderecha” hacia su esposa Begoña Gómez, por las investigaciones abiertas por un supuesto caso de tráfico de influencias.

Sánchez tomaba entonces cinco días para reflexionar, cancelando su agenda pública y emplazando a todos para este lunes, momento en el que ha comunicado su decisión. Antes, se desplazó hasta la Zarzuela para dar conocimiento de la misma al Rey Felipe VI.

He decidido seguir, con más fuerza si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España.

Asumo mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y serenidad, por la regeneración de nuestra democracia y por el avance en derechos y libertades.

Esta decisión no supone un… pic.twitter.com/RIhA7xS7QY

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 29, 2024

 

Sánchez: “Asumo la decisión de continuar al frente de la presidencia”

Tras introducir en su discurso las razones que le han llevado a esta pausa de reflexión durante cinco días, Sánchez ha anunciado su decisión de continuar, agradeciendo “las muestras de solidaridad” que ha recibido en los últimos días.

Sánchez ha recalcado la dureza con la que se siente tratado, tanto él como su familia, “tras diez años de campañas de desprestigio” desde aquellos “que buscan quebrarme”.

El presidente ha elevado su situación personal a una cuestión general, exponiendo que “o decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro condenándonos como país”. 

También se ha referido a los medios de comunicación, advirtiendo que “no se puede confundir la libertad de expresión con la libertad de difamación” lo que es para Sánchez una “perversión democrática” de desastrosas consecuencias.

Aunque no ha realizado ninguna promesa concreta en cuanto a su plan de gobierno, ni ningún anuncio que implique alguna decisión inmediata, sí ha animado a la ciudadanía a continuar movilizándose “por la dignidad y el sentido común”, siendo “de inspiración para un mundo convulso y herido”.

“Mostremos al mundo cómo se defiende a la democracia. Pongamos fin al fango, con el rechazo colectivo, que yo me comprometo a liderar”, ha dicho Sánchez.

 

Gran expectación

La situación inédita que se ha vivido estos días en España deja una situación, en términos prácticos, similar a la previa. Sánchez ha explicado que continuará gobernando, pero sin anunciar nigún cambio concreto.

Para Jaume Llenas, coordinador nacional de los Grupos Bíblicos Graduados (GBG) esta decisión era “la opción más esperable y muy calculada”. “Hay una parte personal y humana con la que tenemos que empatizar: es obvio que el ejercicio del poder desgasta y cada persona tiene que decidir hasta qué punto está dispuesto a soportar”, razona Llenas, añadiendo la percepción de “una parte de cálculo político”, tras el desgaste “por leyes como la de amnistía, de lo difícil que es gobernar con una mayoría tan precaria e inestable, después del descenso en la popularidad personal, después de las expectativas electorales de su partido…”. Sánchez es “un superviviente nato en términos políticos, ha intentado un amago, un golpe de efecto, para tratar de generar simpatía sobre su persona. Está por ver si tiene efectos en la ciudadanía, más allá de cohesionar su propio partido”, opina Llenas.

“No hacían falta tantas alforjas para este viaje”, expresa Pedro Tarquis, director de Areópago Protestante. “O bien era un momento de enorme debilidad de personal, lo que no encaja con su perfil, o era algo calculado para que en un momento de debilidad institucional y política, llevar a la calle un apoyo que le de fuerzas para seguir adelante”, dice Tarquis, que valora lo ocurrido como “una astucia y una maniobra”.

Pérez: “Hemos vivido una performance de victimización personal y familiar”

En la misma línea se expresa Julio Pérez, director de Ona Pau Radio (Onda Paz) en Barcelona. “El presidente Sánchez nos demuestra que es un falaz y auténtico actor en esta nueva perfomance de victimización personal y familiar. Independientemente de la veracidad o falsedad de las acusaciones contra su esposa (que todavía está por ver en lo que queda este delicado tema), Sánchez condena las mentiras de los demás sin asumir sus propias mentiras que por cierto no son pocas, además de bastante graves algunas de ellas”, opina Pérez, que considera lo ocurrido “una clara manipulación sentimental de las masas, al más puro estilo populista dando a entender su auto eslogan de “la democracia soy yo”, realmente peligroso”.

 

Regeneración democrática, ¿es posible?

La decisión de Sánchez de permanecer como presidente es una apuesta por la continuidad, pero en opinión de Julio Pérez, el país sale mal parado de estos días. “Este bochorno desprestigia a este gobierno y por extensión a nuestro país”, afirma el director de Ona Pau, que percibe la pretendida “regeneración democrática” de Sánchez como una amenaza “a los disidentes mediáticos y también a los jueces”. “Sánchez es un peligro para la supervivencia de nuestra democracia”.

Tarquis: “El cambio cultural y político que reclama Sánchez debe comenzar por él mismo”

Para Pedro Tarquis, la situación de tensión política, mediática y judicial denunciada por Sánchez (“el fango”) no es ajena a su propia actividad en estos años. “Se quiere presentar como una víctima de la jauría actual, pero en la que el Gobierno del PSOE y el propio Pedro Sánchez es parte activa. El cambio cultural y político tendrá que empezar por él mismo y su propio Gobierno”.

Es por eso que “la maniobra” de estos días “genera la misma situación de tensión y la acrecienta”, considera Tarquis, que cree que el PSOE “ha caído en ser más un partido sanchista que socialista. El culto al líder es lo que hemos visto, y eso es un peligro enorme, porque se ha distanciado del socialismo tradicional e histórico”, lamenta.

El discurso pronunciado por Sánchez cae en “incoherencias” al referirse a la democracia “cuando ha llevado adelante leyes sin un consenso social (ley solo sí es sí, ley trans, el cambio de criterio con el Sahara, la amnistía…) Sánchez tiene mayoría parlamentaria, pero no una mayoría social. Esa paradoja es en la que camina siempre, la de decir y no hacer”, considera Tarquis.

Jaume Llenas no es optimista tampoco en cuanto a una mejora de la situación política. “España es uno de los países occidentales con un grado de polarización más alto. El nacionalismo, tanto el centralista como el periférico, es un territorio poco propicio para la reflexión. El nacionalismo es muy visceral, muy emocional. La sociedad española ha creído la mentira de que la verdad no existe y por ello no es necesario buscarla. Ahora la verdad se decide con los sentimientos”, comenta Jaume Llenas.

Sin embargo, sí cree que es oportuna la pregunta formulada por Sánchez. “¿Qué clase de sociedad queremos ser? Creo que ésta es la gran pregunta. Hace tiempo que somos una sociedad regida por el odio y la confrontación. ¿Es esta la sociedad que queremos ser? Parece que sí”.

 

Evangélicos: el reto de actuar en medio de la crispación y tensión política

Llenas: “Hemos sido los odiados y represaliados a lo largo de la historia, tenemos la legitimidad moral para mostrar perdón y reconciliación”

.En una situación de inestabilidad y crispación creciente, los evangélicos pueden marcar una diferencia. “Dios puede cambiar las cosas y cuando más oscuridad hay, es cuando más puede brillar la luz”, dice Pedro Tarquis, recordando que “Jesús nació cuando había un César y un Herodes tirano y terrible. Los poderes religiosos eran corruptos y alejados de los principios bíblicos. Dios pone y quita reyes, así que oramos por España”, para que se abra un tiempo de esperanza en medio “de un país con una deriva ética y espiritual muy negativa”.

Para Julio Pérez, hay “poco margen para aportar prácticamente nada. El navajeo político, además de las nuevas corrupciones que estamos viendo son realmente muy preocupantes”. Por eso invita a los evangélicos a “orar por nuestros gobernantes para que se haga verdadera justicia y se erradique la corrupción política de nuestro país”.

Jaume Llenas anima a no dejarnos llevar por el espíritu del siglo” “Si nos volvemos seculares, no podemos aportar nada, ya que nos limitaremos a unir nuestras voces al griterío social y mediático. Si somos verdaderos discípulos de Jesucristo, tenemos algo que aportar”, expone Jaume Llenas.

“En las bienaventuranzas Jesús dijo que son bienaventurados los que buscan la paz pues ellos serán llamados hijos de Dios. Las bienaventuranzas no son un catálogo, es el conjunto de todas ellas las que forman el carácter de todo discípulo de Jesús”. Por eso “los discípulos de Jesús son pacificadores, los que buscan la paz, las correctas relaciones. Nosotros, que hemos sido los odiados y los represaliados a lo largo de la historia de España, tenemos la legitimidad moral para mostrar perdón y reconciliación. Estas credenciales nos deberían permitir mostrar que hay otra manera de vivir en sociedad, de hacer política”, apunta el coordinador general de GBG. “Es necesario que no solo sean palabras, sino que nuestras interacciones en el día a día, en las redes sociales, etc. reflejen el carácter de Jesús”, concluye.