El día 19 de febrero, después de un recorrido de casi dos años con el nuevo protocolo firmado con la Junta de Andalucía, tuvo lugar la constitución de manera oficial de la Comisión de Seguimiento del Protocolo con la Consejería de Presidencia.

Esta Comisión está formada por representantes del Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía: José Manuel Marín, Presidente del CEAA; Benito Martínez, Secretario Ejecutivo; y María Teresa Crespo, Consejera de Justicia; y por parte de la Consejería de Presidencia: Tomás Burgo, Viceconsejero de Presidencia; y Sara Cano, Coordinadora General de la Viceconsejería. 

La comisión tiene como objetivo principal garantizar el cumplimiento y la correcta aplicación del Protocolo de Colaboración entre ambas entidades.

Un marco de actuación y colaboración activa

El Protocolo establece un marco de colaboración y diálogo entre el Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía y la Consejería de Presidencia, con el fin de promover el respeto a la libertad religiosa y el reconocimiento de los derechos de la comunidad evangélica en Andalucía.

Esta Comisión de Seguimiento es la encargada de supervisar el desarrollo de las acciones previstas en el Protocolo, así como de analizar y resolver posibles discrepancias que puedan surgir en su aplicación.

Propuesta de Día de la Biblia

Después de realizar un análisis de la aplicación de los acuerdos se llego a la conclusión favorable de la correcta aplicación de este. Por parte de los representantes del CEAA, se propuso la posibilidad de que se incluyera en el mismo la institucionalización del día 31 de octubre como “Día de la Biblia” donde se hiciera un acto oficial con representantes de ambas partes al más alto nivel institucional y también se propusieron la incorporación en el protocolo de aspectos sociales y culturales.

Desde el Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía, se valoró positivamente la constitución de esta Comisión de Seguimiento y los puntos tratados en ella, "que sin duda contribuirá a fortalecer las relaciones entre la comunidad evangélica y las instituciones públicas en nuestra autonomía".

En dicha comisión se acordó en que se realizaría la firma de la adenda correspondiente al Protocolo, a ser posible en el Monasterio de San Isidoro del Campo, lugar emblemático para el pueblo evangélico.