Una estafa ha afectado a pastores de iglesias evangélicas en varias ciudades de España. Hasta ahora, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) ha informado de casos en las ciudades de Valladolid, Palencia, Santiago de Compostela, Sevilla, Alicante, Elche y Gandía. La entidad ha difundido una circular alertando de los hechos después de que uno de los pastores se pusiera en contacto con ellos, según han explicado a Protestante Digital.

El timo consistía en una llamada telefónica por parte de una primera persona haciéndose pasar por un pastor en Sevilla. En la llamada, el suplantador explicaba que un anciano de su iglesia había fallecido y que tenía un hijo apartado de la iglesia en la ciudad en la que residía la víctima a la que llamaba. Le aseguraba que la familia del difunto quería que el hijo asistiese al funeral, pero que no tenía dinero para hacerlo. Por lo que pedía cantidades entre los 250 y los 300 euros y ponía en contacto al pastor al que había contactado para estafar con una segunda persona que aparentaba ser el hijo en cuestión y que se presentaba físicamente para recoger el dinero.

“Todo esto se produce bajo una presión y un relato muy calculado para que la iglesia dé el dinero antes de hacer las comprobaciones mínimas que, cuando finalmente se hacen, revelan la estafa”, dicen desde Ferede.

“En ningún momento dudé de que esa persona había sido un hermano y que ahora se encontraba apartado”

Uno de los pastores víctimas de la estafa es Luis Bermúdez, de la Iglesia Buenas Noticias en Santiago de Compostela. En una conversación con Protestante Digital, Bermúdez ha relatado lo ocurrido. “Recibí una llamada de una persona haciéndose pasar por Manuel Saborido, un pastor de Sevilla. Me explicó que acababa de fallecer un miembro de su iglesia, un anciano, y que tenía un hijo en Santiago de Compostela. Decía que el hijo no andaba bien espiritualmente y que la familia de Sevilla quería que él fuese al entierro, pero que no tenía dinero para el viaje. Y me pedía que yo le proporcionase ese dinero, entre 250 y 300 euros, para viajar cuanto antes y llegar al funeral. 

Me dio un número de teléfono al que llamar y apareció una persona, el supuesto hijo del fallecido. Lo vi físicamente en el portal de mi edificio. Un chico joven, de entre 35 y 40 años, corpulento y de aspecto jovial. Yo disponía de ese dinero en efectivo”, explica.

“Hablé con él en un lenguaje completamente de iglesia. Me dijo que estaba apartado pero que había sido miembro de la iglesia y que había hecho evangelismo. Me explicó que había tocado en la alabanza y me trataba de ‘hermano’. En ningún momento dudé de que esa persona había sido un hermano y que ahora se encontraba apartado […] Al verlo y saber que estaba apartado, pensé en acercarlo. Me despedí diciéndole que me guardaba su teléfono y que tomaríamos un café para hablar y retomar cosas relacionadas con el Señor. Pensaba en acercarlo de nuevo a la iglesia.”, añade.

Para Bermúdez no cabe duda de que “son personas que han estado en la iglesia y nos conocen bien”. “Emplean el lenguaje apropiado y saben todos detalles, como que hay grupos de evangelismo”, subraya.

Este pastor descubrió que había sido estafado por una nota de otro de los pastores de Buenas Noticias Galicia que le llegó al día siguiente de su encuentro con el joven y que advertía de que se estaban dando timos a pastores en el norte de la península. “Me hizo sospechar de lo ocurrido”, dice. Después, según explica, consiguió contactar con Saborido en Sevilla, el cual le hizo saber que se trataba de una estafa y que le había ocurrido lo mismo a otros pastores en Palencia y Valladolid. 

“Es muy triste que gente que ha estado en la iglesia, porque nos conocen bien y utilizan el lenguaje apropiado, nos time a nosotros en nuestra casa. No sé como no tienen temor de Dios. Es algo enrevesado”, considera Bermúdez.

Denuncias

Bermúdez explica que desde su iglesia ya han interpuesto una denuncia a la policía y que les han informado del rastreo de los teléfonos con los que le contactaron. No obstante, las expectativas de recuperar el dinero son escasas. “Los timadores tenían estudiado lo que hacían porque hasta 400 euros se considera falta de hurto. Es a partir de esa cantidad cuando se habla de delito de robo. Por eso pedían 300 euros. De manera que, aunque sean juzgados, probablemente no irán a la cárcel”, dice. 

Desde Ferede han informado de que la iglesia afectada en Palencia también ha presentado una denuncia a la policía. Por otro lado, la federación asegura que se encuentra siguiendo las instrucciones policiales y que están reuniendo la información de todos los casos de los que tienen constancia para añadir los expedientes y presentar una denuncia colectiva.