En Cataluña, la religiosidad ha perdido terreno en la sociedad mientras ha crecido el grupo de quienes se consideran “no creyentes”, según los últimos datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Unos datos que no concuerdan con las tendencias recopiladas hace dos años por la Generalitat, publicadas en su Barómetro de la Religiosidad, según el cual hasta el 71% de la población se identificaba con alguna creencia o tradición.

Para el CIS, más de siete de cada diez jóvenes menores de 35 años en Cataluña (71%) dicen no creer en nada. Entre los 36 y los 50 años la cifra se reduce, aunque sigue siendo más de la mitad (60%). A partir de los 51 años se reduce a menos de la mitad (47%), y en mayores de 65 años superan levemente el tercio (64%). 

Los mismos datos reflejan que en 2008, el porcentaje de jóvenes “no creyentes” era del 48%, es decir 23 puntos menos. El resto de franjas de edad también han experimentado crecimiento en los últimos quince años.

El catolicismo, la principal confesión y la más afectada

El catolicismo romano sigue siendo la principal confesión en el territorio catalán. No obstante, también es la más afectada por la progresiva secularización de la sociedad. Si en 2008 había un 38% de jóvenes menores de 35 años que se identificaban con esta religión, ahora solo queda un 20%.

La Iglesia Católica también ha experimentado un pérdida severa en la población que se sitúa entre los 36 y los 50 años, pasando de representar el 45% de la demografía en 2008, a ser el 30% en la actualidad.

Donde más contraste se percibe entre los datos publicados por el CIS y los del Barómetro de la Religiosidad realizado por la Generalitat es en los porcentajes de las religiones minoritarias. El CIS da como mucho alrededor de un 5% a esta categoría entre jóvenes de 18 y 35 años y adultos de 36 a 50 años. A partir de ahí, el porcentaje se reduce. Por su parte, en 2021, la Generalitat situaba en un 7% la presencia únicamente de cristianos protestantes en el territorio, aparte de los musulmanes (4,3%), los cristianos ortodoxos (1,3%) o los Testigos de Jehová (1%). Cantidades que, sumadas, proporcionan más de un 12% de la población catalana.

Más mujeres y de familias extranjeras

El CIS añade datos relativos al género y el origen geográfico de los creyentes en Cataluña. La gran mayoría de población católica practicante menor de 35 años en el territorio (62%) son mujeres, mientras que la mayoría de los que se consideran “no creyentes” son hombres (54%). A partir de los 35 años, las cifras suben hasta el 66% y el 55% respectivamente.

En cuanto a los orígenes geográficos, la mayor parte de los menores de 34 años que practican alguna religión minoritaria en Cataluña (37%) aseguran tener a ambos padres que provienen de fuera del país, mientras que en el caso de los “no creyentes” es solo del 4%.