Una iglesia evangélica en San Sebastián pide ayuda para reabrir tras ser clausurada por el ayuntamiento

La normativa municipal, muy restrictiva con los lugares de culto, les empuja a afrontar una reforma en el local donde se reúnen desde hace seis años.

Daniel Hofkamp

SAN SEBASTIÁN · 03 DE ENERO DE 2023 · 18:33

El local de la iglesia, ahora clausurado por el ayuntamiento por incumplimiento de la normativa municipal.,
El local de la iglesia, ahora clausurado por el ayuntamiento por incumplimiento de la normativa municipal.

La apertura de lugares de culto en España no cuenta con una legislación unificada, lo que hace que en muchos ayuntamientos se presenten diversas dificultades para las comunidades religiosas minoritarias. Este es el caso de la iglesia evangélica bautista Fe, Amor y Esperanza de San Sebastián, que desde hace varios meses no puede utilizar su lugar de culto por incumplimiento de la normativa municipal.

La normativa de lugares de culto en San Sebastián es restrictiva, con exigencias para los lugares de culto similares a las de bares o locales nocturnos de ocio. Es por ello que las adaptaciones arquitectónicas, así como de insonorización, etc, suponen una inversión muy difícil de asumir para comunidades evangélicas pequeñas, que en las ciudades suelen buscar locales comerciales o bajos para reconvertirlos en lugares de culto.

En el caso de esta iglesia en San Sebastián, hace unos seis años comenzaron a reunirse en el local que ahora ha sido clausurado. “Era un antiguo taller mecánico, que fue alquilado por un grupo de creyentes, que iniciaron ya una serie de reformas para adaptarlas al culto, haciendo un buen trabajo”, explica Javier Fernández, uno de los líderes de la iglesia. El aspecto de la iglesia tras la reforma puede apreciarse en un vídeo que han producido para explicar su caso.

Clausura por incumplimiento de normativa

Tras cuatro años reuniéndose sin ningún problema, las cosas cambiaron con la pandemia. Un día se presentó la policía local para examinar el lugar. “Hicieron una inspección. En aquel momento sí nos podíamos reunir, cumpliendo las normas de distancia, mascarillas, etc. Pero poco después el Ayuntamiento nos envió un escrito diciendo que el local no cumplía las condiciones para reunirse”, recuerda Fernández.

Tras contactar con un arquitecto, este estudió el caso con detenimiento y detectó que, para adaptar el local a la normativa actual, era necesario realizar una reforma en profundidad. “Hay que insonorizar, reformar la entrada, revisar la altura del techo, aplicar un sistema de ventilación… es una inversión de entre unos 30.000 a 50.000 euros”.

La iglesia está conformada por tres o cuatro decenas de asistentes regulares, la mayoría de ellos inmigrantes, por lo que cualquier inversión de este tipo supone una dificultad añadida.

Javier Fernández intentó que desde el Ayuntamiento les dieran alguna alternativa, o al menos, un plazo, pero la respuesta fue negativa. “Les expliqué que somos una comunidad pequeña, que no hacemos daño a nadie, con personas humildes, la mayoría inmigrantes…”. Sin embargo, el Ayuntamiento se refirió nuevamente al necesario cumplimiento de la normativa para permitir el uso del local.

“Reconocemos que hay cosas que sí queremos hacer”, aunque otras no serían tan urgentes. “Por ejemplo, la insonorización: no tenemos vecinos arriba, porque hay unos garajes, ni tampoco en los laterales…”, cuenta Fernández.

Mientras no pueden reunirse en el local, la congregación está haciéndolo en una asociación de jubilados.

Una iglesia evangélica en San Sebastián pide ayuda para reabrir tras ser clausurada por el ayuntamiento

A pesar de las dificultades, la iglesia continúa realizando su labor social, formativa y espiritual.

Reformar y comprar

A la situación difícil que se les plantea de reformar el local, se ha unido el hecho de que los dueños del mismo no quieren continuar con el alquiler, sino que desean venderlo.

“Tras hablar con los dueños, hemos conseguido un acuerdo para que nos lo vendan”, explica Fernández, pero “esto supone otra fuerte inversión económica”.

La realidad de la ciudad es que no tienen una alternativa mejor. “San Sebastián es de las ciudades más caras para locales y viviendas… Si sumamos todo, quizá sean unos 200.000 euros. Creemos que tenemos que pelear y sabemos que es un reto grande, para una iglesia pequeña como la nuestra”, admite.

Es por eso que desde la iglesia han lanzado un llamado a la solidaridad a otras iglesias y creyentes que puedan ayudarles a enfrentar estos retos: tanto la compra del local como la reforma. “Algunas iglesias ya ha respondido, y hemos trasladado a los pastores de la ciudad y de todo País Vasco esta situación, y queremos compartirlo además con las iglesias y creyentes de España”.

“Quien pueda colaborar, aunque sea con cantidades pequeñas, lo agradeceríamos mucho”, explica Javier Fernández.

Quien desee ayudar a la iglesia puede hacerlo a través de transferencia bancaria a la cuenta BBVA ES5101821545080201552516. Desde la iglesia se ponen a disposición de cualquiera que quiera contar con más información, escribiendo a [email protected] o llamando a los teléfonos  658 756 462 / 626 703 437.

La gestión municipal religiosa, una tarea pendiente 
A pesar del avance que se ha producido en muchos ámbitos, la libertad religiosa sigue tropezando en España en lo que se refiere a la regulación de los lugares de culto de las minorías religiosas. Valga como ejemplo lo ocurrido en Cataluña, con una la Ley de Centros de Culto que incluso llegó a ser criticada en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

En su Manual para la gestión municipal de la diversidad religiosa, editado por el Observatorio del pluralismo religioso en España en 2016, se expresa que aunque “las comunidades deben declarar o acreditar que cumplen con los requisitos exigidos por las ordenanzas municipales” es necesario “analizar qué requisitos son los que se deben exigir”.

Este documento, editado por Pluralismo y Convivencia -dependiente del Ministerio de Presidencia- expone que “se habrá de tener en cuenta que dichos requisitos deben en primer lugar tener relación con la actividad religiosa que va a realizarse y no con otro tipo de actividades, y en segundo lugar, deben adecuarse de manera proporcionada los requisitos exigidos a los lugares de culto en función de las características de los mismos”. Es por ello que son muchas las iglesias evangélicas que han protestado al aplicárseles unas condiciones más propias de locales nocturnos o bares que los de la actividad que se desarrolla en ellos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - Una iglesia evangélica en San Sebastián pide ayuda para reabrir tras ser clausurada por el ayuntamiento