“Reavivando la llama del evangelio” fue el lema del Encuentro Nacional de las Asambleas de Hermanos, celebrado en El Escorial (Madrid) del 11 al 13 de noviembre, con la participación de más de 270 asistentes a lo largo del fin de semana.

El encuentro convocó a evangélicos procedentes de muchos puntos del país, y de muy diversas edades. Organizado conjuntamente por Coahes (Coordinadora de Asambleas de Hermanos en España), Fondeván (Fondo de apoyo a la obra evangelística en España) y la revista Edificación Cristiana, se desplegó un intenso programa con plenarias, alabanza, oración y grupos de coloquio, en un ambiente que favoreció el intercambio de ideas y sirvió para contagiarse y alentarse unos a otros en el desafío de vivir y predicar el evangelio en España.

“Se respiraba un clima de gozo al encontrarnos hermanos de toda España con un objetivo concreto: crecer en comunión extendiendo la llama del Evangelio en todos los ambitos de nuestra sociedad”, expresó Felipe Redondo, presidente de la Coahes, al valorar el encuentro. “Sentimos que no hay tiempo que perder”.

Ante el declive, llamados a recuperar la pasión

El pastor Timoteo Glasscock abrió el tiempo de reflexión el día viernes, expresando inicialmente su preocupación por el declive del movimiento de Asambleas de Hermanos en muchos lugares de Europa e incluso en Reino Unido, donde comenzó a mediados del siglo XIX. A su vez presentó los desafíos que detectaba en España, que no son ajenos a otros grupos evangélicos y tiene que ver principalmente con la falta de impacto en la sociedad, la necesidad de renovación, y el desarrollo de un discipulado integral.

Las plenarias del sábado fueron presentando diversos aspectos en los que la llama del evangelio debe ser reavivada. Julio Martínez, anciano de la iglesia en Suanzes (Madrid) enfatizó la importancia del mensaje del evangelio, no solo como una necesidad para “los de fuera” sino sobre todo para los creyentes, que precisan redescubrir este mensaje y aplicarlo a cada esfera de su vida.

El segundo mensaje estuvo a cargo de Jaime Ardiaca, pastor de la Iglesia Amara en San Sebastián. Ardiaca trató el tema de la unidad en la diversidad, y lo hizo remarcando la labor de servicio que debe distinguir a todo cristiano en la sociedad y en la iglesia. Ardiaca animó a trabajar juntos en la misión para caminar en una unidad visible, que sea de testimonio efectivo a la sociedad española.

Daniel Benítez, pastor de la Iglesia Nueva Luz en Málaga, habló sobre los desafíos de la misión y alentó a las iglesias a considerar a todos sus miembros como agentes activos en la difusión del evangelio y a romper barreras que puedan frenar su presentación. Benítez expresó con convicción la necesidad de invertir en un discipulado que vaya más allá de la formación intelectual y que se acompañe del ejemplo vital.

La última plenaria, cerrando el programa, fue expuesta por Israel Montes, pastor de la Iglesia de Hermanos en Ponferrada (León). El más joven de los expositores habló sobre la necesidad de vivir con pasión nuestra fe, de forma que no haya nada que se ponga por encima de Jesús. Hizo un llamado a un compromiso que supere cualquier objetivo, ocio o comodidad contemporánea, para llevar a cabo la misión de predicar el evangelio.

Ánimo y acción

El encuentro también dedicó tiempo a la oración y a la meditación a primera hora de la mañana. Los pastores Walter Hofkamp y Benjamín Martín se encargaron de presentar una breve reflexión en los Salmos, continuada de tiempos de oración individual y en grupos. El domingo también se celebró la Cena del Señor, con la guía en la adoración del grupo de alabanza, continuado por un tiempo de participación libre.

Hubo tiempo para la presentación de diversos ministerios y una zona de stands en los que se podía encontrar información sobre iniciativas formativas y evangelísticas, de difusión y traducción bíblica, organizaciones humanitarias, seminarios, así como un espacio para adquirir libros. En los tiempos libres se percibió un ambiente de conversación y cordialidad que muchos destacaron, siendo este el primer encuentro presencial de Asambleas de Hermanos tras la pandemia, lo que favoreció un clima de reencuentro especial.

Para Felipe Redondo, el evento ha sido “un punto de inflexión para este movimiento cristiano que El Espíritu Santo impulsó hace ya más de siglo y medio en España, para extender el Evangelio de Jesucristo. El Señor nos ha facilitado unas ponencias que han dado en el clavo, todos hemos podido aportar en los grupos de reflexión y se nos facilitó una hermosa adoración a Dios”.

En el futuro próximo la Coahes se plantea seguir organizando encuentros generales, pero también dedicados a sectores específicos como los jóvenes, “para cumplir la misión que el Señor pone hoy en nuestras vidas”.

Todas las ponencias, así como los devocionales, pueden escucharse íntegramente aquí.