El pastor y misionero David Pritchard falleció este lunes 29 de agosto en Ribeira (A Coruña, Galicia) a la edad de 75 años, tras batallar con un cáncer. David Pritchard fue pastor, misionero de Unión Bíblica y presidente de Godly Play en España.

Según han informado desde la iglesia evangélica Renovación en Ribeira, de la que era miembro, se celebrará una reunión de despedida el próximo jueves 1 de septiembre (C/Miguel Rodriguez Bautista 32, Ribeira, 19 horas).

David Pritchard llevó a cabo un extenso ministerio en España, principalmente entre los niños y adolescentes. Fue responsable de la obra entre niños de la Unión Bíblica en España desde 1985, socio fundador de la Asociación de Educadores Evangélicos de Madrid e impulsor de Godly Play, un método de presentación de la Biblia que se ha extendido por todo el país entre comunidades cristianas, tanto evangélicas como católicas.

Breve biografía

David Pritchard vivía en Reino Unido cuando abrazó la fe en Jesús, en 1964, a los 17 años de edad. Su conversión del agnosticismo supuso un antes y después en su vida, que le llevó a comprometerse con las misiones. Así fue que en julio de 1965, acudía a España a una misión evangelística en la isla de Mallorca junto a un equipo de Operación Movilización.

Continuó con sus estudios de topografía en la Politécnica del Noreste de Londres y tras graduarse en 1968, encontró trabajo con el Ayuntamiento del Gran Londres como instructor de topografía. Pero ya entonces tenía un deseo creciente de dedicarse al ministerio, lo que Dios fue confirmando en su caminar.

En octubre de 1969 se casó con Priscilla, y comenzaron a prepararse como misioneros, pensando que estarían tal vez unos cinco años en España como primera etapa de una vida de servicio, antes de continuar su ministerio en América Latina. No sabían que estos iban a extenderse a casi 50, antes de poder viajar por primera vez a algunos países latinoamericanos.

Cuando llegaron a España en 1972, David ya tenía un contrato laboral con una academia de inglés -La Casa Inglesa- en el barrio madrileño de Salamanca. Después de un par de años, aceptó la oferta del Instituto Británico en Madrid para ser profesor de inglés en sus clases particulares.

Una vez establecido en España, seguía estudiando diferentes materias, tales como la enseñanza del inglés como lengua extranjera (con el Consejo Británico), la educación en el tiempo libre y la dirección de campamentos y colonias de verano (con una escuela de tiempo libre en Madrid llamada “Jóvenes en Libertad”), y varios cursos a distancia sobre temas relacionados con la psicología, el desarrollo del niño, y estudios sobre la infancia y la adolescencia (con la Open University, del Reino Unido).

Entre 1975 y 1985, con algunos de los responsables de su iglesia en Madrid, se dedicaba a viajar cada año a los antiguos países del Este de Europa, con el propósito de mostrarles a los creyentes allí su solidaridad fraternal y darles alguna ayuda práctica desde España -principalmente biblias y otra literatura-; creyentes de diferentes denominaciones y confesiones cristianas -tanto católicos, como ortodoxos y protestantes- que estaban en situación de persecución o discriminación por causa de su fe. Mientras tanto, en el pueblo madrileño de Coslada, tenía la responsabilidad pastoral de una nueva congregación evangélica desde 1975 hasta aproximadamente 1990. Sin embargo, de todas estas distintas formas de ministerio cristiano, la que más le llenaba de pasión era el trabajo con niños.

Desde 1985 y hasta 2014 fue el coordinador nacional de la obra entre niños de la Unión Bíblica de España, llevando a cabo diferentes tareas, como campamentos de verano en Madrid, Navarra y Cádiz, proyectos de animación a la lectura bíblica a través de publicaciones infantiles como Descubre y el Gran Desafío de la Biblia, proyectos interculturales como el “Viaje de la Concordia”, y, sobre todo, la formación por medio de talleres y cursos de capacitación en el trabajo con niños, realizados por toda España en iglesias locales o a través de instituciones de enseñanza, como la Facultad Internacional de Teología/IBSTE en Cataluña.

Fue miembro fundador y el primer secretario de la Asociación de Educadores Evangélicos de Madrid. Durante sus últimos 10 años con la Unión Bíblica, y con su trabajo con la Asociación de Educadores, que empezó a implantar y desarrollar Godly Play en España.

En 2003, David Pritchard viajó a Londres para poder conocer este método, y tras cursar una formación y visitar varias iglesias donde se ponía en práctica, entendió que podía funcionar igualmente en el contexto de España. Así comenzó a desarrollarlo, primero en iglesias locales en Madrid, y a partir de ahí extendiéndose por todo el país, siendo también adaptado por otras comunidades cristianas, sobre todo católicas, a partir de la formación que pudo impartir en 2016 en diversos contextos educativos.

La difusión de Godly Play le llevó además a viajar como formador a otros países (Letonia, Malasia, Bulgaria, Suiza francófona, Uruguay, Nicaragua y Chile). En estos últimos años, David continuó ofreciendo formación en diversos foros y contextos. A pesar del diagnóstico de cáncer, nunca se desconectó de la que fue su gran pasión: acercar el evangelio a los niños.