El abolicionismo no es solo la prohibición o la persecución legal de la prostitución, sino una posición que busca tanto la penalización del cliente como del proxeneta, la desincentivación de la demanda y la protección de las víctimas.

En todos estos ámbitos trabajan, de diversa forma, las entidades evangélicas adheridas a la red #ROMPELACADENA, que acaba de publicar un comunicado valorando positivamente la iniciativa legislativa aprobada en el Congreso -con el apoyo de PSOE y PP- la pasada semana para penalizar el proxenetismo.

La plataforma que trabaja contra la trata apoya “el avance hacia una legislación abolicionista de la prostitución en España”, a la vez que “aboga por una cooperación eficaz entre la sociedad civil y las administraciones públicas para su correcta implementación”.

“Celebramos el amplio consenso para prohibir el proxenetismo en todas sus formas, un avance sin precedentes”

“Mantenemos que el proxenetismo, en todas sus formas, es una actuación incompatible con los derechos humanos. En consonancia con los valores de una sociedad democrática, hay que acabar con toda actividad que se lucre de los cuerpos y la dignidad de las personas, especialmente mujeres y niñas”, explican desde la Red. Además, prosiguen, “celebramos el avance sin precedentes que constituye el amplio consenso reflejado en la Proposición de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para prohibir el proxenetismo en todas sus formas”.

 

Más que sancionar el proxenetismo y al cliente

Las diez entidades comentan que la iniciativa legislativa “debe venir acompañada de otro tipo de medidas que la complementen” para garantizar su eficacia.

“Para acabar con la prostitución es indispensable abordar la demanda desde un punto de vista sancionador pero esto sería insuficiente si no se implementan medidas de prevención, basadas en la sensibilización y la educación, que profundicen en modificar el existente orden de género, marcado por una determinada construcción de la masculinidad y la sexualidad, y que apunten a un cambio cultural que se oponga a esta grave vulneración de derechos. Por eso, confiamos que esta realidad pueda abordarse desde la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, tal y como se propone”, expresan desde la red. 

“Las víctimas de este delito requieren de una protección propia”

“Es necesario poner a las víctimas en el centro de todas las políticas públicas, tener en cuenta que las víctimas de este delito requieren de una protección propia acorde con las especificidades de la prostitución y, asimismo, no perder de vista los obstáculos que la Ley de Extranjería supone para tal protección”, apuntan desde #ROMPELACADENA.

Además, señalan que es imprescindible garantizar que una víctima de cualquier tipo de proxenetismo en situación administrativa irregular pueda acceder a todos los derechos, independientemente que colabore o no con las autoridades. 

 

Una lucha de toda la sociedad

En cuanto a las mujeres que son prostituidas o incluso consienten la explotación sexual, la red de entidades de acción social sostiene que es necesario conocer las causas, apuntando a la situación administrativa, la falta de recursos y oportunidades de integración o la necesidad de inserción laboral. Por eso, proponen establecer medidas que incidan de manera directa en estos factores.

Además, ven de vital importancia que se construyan para ellas alternativas reales para salir de la prostitución, todo ello acompañado de una dotación presupuestaria adecuada para que sea efectivo. 

“Existen otros colaboradores necesarios que se lucran de la prostitución ajena: páginas web, anuncios de contactos, empresas que publicitan prostitución, turismo, ocio...”

“Compartimos con la propuesta, que perseguir a los facilitadores necesarios para que se dé la prostitución (tercería locativa) es vital para acabar con esta grave vulneración de derechos humanos. No obstante, hacemos un llamamiento a tener una mirada más amplia a la hora de precisar qué consideramos "facilitadores" ya que, más allá de los lugares físicos donde las mujeres son prostituidas, existen otros colaboradores necesarios que, con conocimiento, se lucran de la prostitución ajena, tales como páginas web, anuncios de contactos, empresas que publicitan prostitución, turismo, ocio, etc”. 

Con todo ello, desde las entidades que conforman la red #ROMPELACADENA, consideran que el nuevo avance traído por la modificación legislativa propuesta, de tener en cuenta y abordar las múltiples perspectivas del fenómeno de forma eficaz, podría posicionarse a la cabeza de las políticas adoptadas a nivel global sobre la cuestión y combatiría, de manera real, la vulneración de derechos humanos que acompaña al delito.