La discriminación en el ámbito laboral por creencias religiosas es una realidad que afecta a un amplio porcentaje de los ciudadanos de confesiones minoritarias, de acuerdo a un informe que acaba de publicar el Observatorio del Pluralismo Religioso, un organismo de análisis vinculado a la Fundación Pluralismo y Convivencia.

El estudio se basa en encuestas completadas por 1.986 personas, de las que el 96% se identifican como no católicos. Se advierte que los resultados, por tanto, no pueden ser extrapolables al conjunto de la población por varios aspectos relativos a la muestra, entre ellos la sobrerrepresentación de personas con estudios universitarios, la desigual distribución geográfica o la participación de personas con una actividad religiosa más activa que la de la media general. Otro aspecto que llama la atención es la escasa participación de personas de fe evangélica o protestante en el estudio, que apenas alcanza un 1,5% del total, teniendo en cuenta que se trata de la minoría religiosa con mayor presencia de lugares de culto y la tercera en número de fieles en España.

En cualquier caso, los resultados “nos ayudan a conocer mejor las situaciones más comunes de prejuicio en el ámbito laboral por razones religiosas”, apunta el informe.

Un ámbito poco estudiado

Es un principio fundamental de la Constitución, y también del ordenamiento jurídico, la protección de cualquier discriminación hacia las personas por su fe en el ámbito de trabajo. Sin embargo, la realidad puede ser muy distinta para quienes tienen una confesión minoritaria.

“La diversidad es hoy en día un elemento presente en las relaciones de trabajo, y en un contexto de aumento de la diversidad de creencias y convicciones como el que caracteriza a nuestra sociedad, debemos preguntamos en qué medida se están conciliando de forma correcta estos derechos”, expone Inés Mazarrasa, directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, en la presentación del documento.

Es por ello que puede ser necesario tener “especial atención a las experiencias de las personas pertenecientes a colectivos religiosos minoritarios”, que es lo que este informe pretende.

La Fundación publicó en 2021 un informe, “La libertad religiosa en el ámbito de las relaciones de trabajo”, donde “se exponía la normativa vigente sobre la tutela de la libertad religiosa en las relaciones laborales, los principales pronunciamientos de los tribunales de justicia y se avanzaron propuestas para alcanzar un equilibrio ponderado entre los derechos que entran en concurrencia garantizando así de la forma más plena posible el derecho de libertad religiosa, la igualdad y no discriminación, la libertad de empresa y la neutralidad de los poderes públicos”.

La encuesta quiere profundizar en el estudio cuantitativo de la discriminación por motivos religiosos en el ámbito de trabajo para así “impulsar acciones que permitan a los agentes sociales, a las empresas y a los operadores jurídicos llevar a cabo una aproximación a la diversidad religiosa en el ámbito laboral conforme a los principios y reglas que establece nuestro ordenamiento jurídico”, concluye Mazarrasa.

Más discriminados que el colectivo LGTBI

Los encuestados tienen la percepción de que la discriminación por motivos religiosos está presente en nuestra sociedad, incluso de forma más grave que “hacia otros grupos sociales como el colectivo LGTBIQ+”, pero al mismo tiempo con mejor percepción “que hacia la comunidad gitana, las personas de origen étnico distinto o los inmigrantes”.

Hasta un 80,5% de los encuestados afirma haber sido testigo de algún tipo de discriminación. El segundo de los motivos por el que perciben que se produjo la discriminación fue por razón de creencia religiosa (un 78,9% de los que han sido testigos), solo por detrás de razón de origen étnico o racial, y por delante de las relacionadas con la nacionalidad.

En cuanto al ámbito en el que se produjo la discriminación, la calle es el principal lugar donde se han producido esas situaciones (84,1%), seguido de los entornos educativos (61,4%) y del ámbito laboral (59.0%).

Son algo más de la mitad de los encuestados los que afirman haber experimentado algún tipo de discriminación (el 55,1%). De entre estas personas, más del 50% ha sufrido esta discriminación con cierta frecuencia (46% algunas veces y 18,2% bastantes veces).

La principal razón por la que sufrieron discriminación fue por motivos religiosos, sacando más de 45 puntos porcentuales a la segunda causa más señalada (origen étnico o racial). En cuanto a los ámbitos en los que se produjo, los más frecuentes vuelven a ser los mismos que los recogidos cuando se ha sido testigo (calle 69,0%, entorno educativo 60,2% y ámbito laboral 59,4%).

Perjudicados en el proceso de contratación

En cuanto a las experiencias que tienen lugar en el ámbito laboral, se destaca que más de la mitad de las personas encuestadas “reconoce que sus creencias religiosas han influido en alguna medida a la hora de aceptar un puesto de trabajo, un tipo de profesión, un tipo de jornada o turno, o una empresa en particular.” Cuando se les preguntaba si alguna vez se han sentido perjudicados laboralmente por sus creencias religiosas, un tercio de ellos responde afirmativamente (31,5%).

Dentro de este grupo, el momento de la contratación se apunta como la situación más frecuente en la que se han sentido perjudicados (51,2%), frente al despido (21,9%). En cuanto a las causas que más les ha perjudicado en el ámbito laboral, la expresión de sus creencias religiosas es la más mencionada; en concreto, un 79,8% de los que alguna vez se han sentido perjudicados laboralmente apunta a esta razón.

También las dificultades para adaptar alguna festividad de su confesión a la jornada laboral y la celebración de festividades religiosas distintas a las de su confesión son otras de las situaciones más mencionadas. Pese a las complicaciones que puede provocar expresar abiertamente las creencias religiosas, tres de cada cuatro personas que se han visto alguna vez perjudicadas laboralmente declaran no tener problemas a la hora de hablar sobre sus creencias religiosas.

Lenguaje ofensivo

Quienes han vivido algún episodio de discriminación hacia su confesión religiosa, apuntan que lo más frecuente ha sido escuchar alguna expresión ofensiva por parte de sus compañeros de trabajo (80,9%). También es frecuente, algo más de la mitad, los casos en los que consideran que pertenecer a una confesión minoritaria les ha dificultado en las relaciones sociales con sus compañeros.

A pesar de experimentar situaciones que consideran de perjuicio, solo uno de cada diez de los que se han sentido penalizados declara haber emprendido algún tipo de acción. De entre los que emprenden acciones, muy pocos lo hacen en el ámbito judicial o sindical recurriendo de manera más clara a los superiores jerárquicos o a responsables de sus confesiones.

Distinta percepción de acuerdo a la confesión

No todas las confesiones minoritarias viven la discriminación de la misma forma. El porcentaje de personas musulmanas que la ha experimentado alguna vez supera notablemente al resto. La brecha entre personas musulmanas y el resto de los grupos es todavía más grande cuando se trata de haber sido víctima de discriminación por motivos religiosos.

A la hora de aceptar un empleo (ya sea por el tipo de profesión o tipo de empresa) o sus condiciones laborales, los adventistas, los testigos de Jehová y las personas musulmanas son los colectivos religiosos más condicionados. Por ejemplo, más del 80% de los testigos de Jehová de la muestra declara que su religión les ha influido de cara a aceptar un tipo de jornada laboral frente al 13,5% de los baha’is o el 19,4% de los cristianos protestantes que señalan lo mismo. Por otra parte, las personas musulmanas son el grupo religioso con más individuos que declaran haberse sentido perjudicados laboralmente por su confesión (57,3%). Cerca de la mitad de los adventistas del estudio también afirma haberse visto penalizados por motivos religiosos. En el lado opuesto se encuentran los baha’is y los cristianos protestantes, alrededor del 20% en ambas confesiones.

Entre los que se han sentido perjudicados laboralmente, las razones difieren según la confesión. Por ejemplo, el uso de vestimenta o simbología religiosa es la causa más aludida en la confesión musulmana (el 87,5% frente al 41,3% de la media total). En el caso de la confesión judía, en cambio, la oferta de la comida en el lugar de trabajo es una de las razones más destacadas (el 72,7% frente al 43,8% de la media total).

En cuanto a manifestar las creencias religiosas, también existen diferencias entre confesiones a la hora de expresarlas abiertamente. Los baha’ís y los testigos de Jehová son los que declaran en mayor medida que no tienen problemas en hablar sobre su religión, mientras que los musulmanes y los judíos parece que tienen más reservas a la hora de hacerlo.

“Las diferencias entre confesiones también se trasladan a algunos comportamientos, como el de mentir para no dar explicaciones”, apunta finalmente el informe. Así, “más de la mitad de los cristianos protestantes y de los judíos reconoce haber mentido alguna vez o inventado otras razones para no tener que dar explicaciones sobre su comportamiento o demandas a causa de sus creencias religiosas”.

El informe se puede descargar completo en el Observatorio del Pluralismo Religioso, aquí.