La idea de buscar el bienestar de la ciudad, allí donde la iglesia está presente, fue el centro de la formación y reflexión que tuvo lugar en el encuentro anual de la Alianza Evangélica Española, celebrado este 2020 en Valladolid, del 14 al 16 de febrero.

Con la presencia de representantes de iglesias de Valladolid, de otras ciudades de Castilla y León así como otras latitudes de España, se desarrolló el programa planeado, que había comenzado el viernes con una mesa redonda en la que se participó la Concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid, Rafaela Romero, con la que se estableció un interesante diálogo en el que participaron varios evangélicos presentes en el acto.

Como suele ser habitual en el formato de Idea, el sábado la “acción” se desplaza a alguna de las iglesias locales para tener un tiempo de comunión, reflexión y formación a la que son invitados los evangélicos de distintas denominaciones.

El Centro Cristiano La Roca, en Valladolid, hizo de anfitrión de un evento del que participaron algo más de un centenar de personas.

 

La importancia de saber quiénes somos

La mañana comenzó con canciones y oración dirigida por el grupo de alabanza de la Iglesia La Roca, seguido de las palabras de bienvenida y devocional de la pastora local, Kim Young-ae. Partiendo del pasaje de Éxodo 1:15-17, donde se cuenta la historia de las parteras judías que salvaron vidas oponiéndose al mandato de Faraón, se enfatizó la importancia de tener clara nuestra identidad como pueblo de Dios. “Es desde nuestra identidad clara que podemos ofrecer algo a la sociedad. No estamos para pedir, sino para ser luz y sal del mundo”, apuntó la pastora Kim.

“Hay valores que están siendo amenazados en nuestra sociedad. Pero con nuestra identidad clara, podemos canalizar la vida y hacer esta influencia visible, donde muchos no saben a dónde ir ni tienen razón de ser”, expresó, recordando la necesidad de una España “donde cada dos horas y media alguien se quita la vida. En esta corriente de oscuridad, la iglesia tiene mucho que ofrecer”.

 

La Biblia, sustrato de los derechos humanos

El director de Sociedad Bíblica, también vallisoletano, Luis Fajardo, tuvo a su cargo la primera ponencia de la mañana, sobre la influencia de la Biblia en el bienestar social. Fajardo destacó que los derechos humanos surgen de una cosmovisión judeocristiana, que parte del principio de “amar al prójimo como a uno mismo”, lo cual es la esencia de estos derechos.

“La Biblia plantea cómo Dios está interesado en el bienestar humano, personal y colectivo”, compartió Fajardo, recorriendo las Escrituras y desgranando el significado profundo del concepto de “Shalom” como algo más que paz. Es, más bien, “un bienestar” que implica “estabilidad, salud, fortuna, relaciones amistosas…”, concepto que está presente en las Escrituras como “un don de Dios”.

Para Fajardo, es importante que toda la acción de la iglesia en favor de la paz lleve a Jesús en el centro de su discurso y obra. “La paz que Jesús ofrece es capaz de transformar el miedo en bienestar. En la vida hemos podido aprender que la tranquilidad solo tiene un camino, que pasa por Jesús”, apuntó.

Fajardo: “Ora por tu ciudad, aunque parezcan enemigos, porque su bienestar te aportará bienestar”

“Un pueblo que ora por sus enemigos y busca su bienestar puede parecer poco común, o irracional. Pero es que Dios no piensa como nosotros. Eso marca la diferencia”, añadió. “Ora por tu ciudad, aunque te parezcan enemigos, porque su bienestar te aportará bienestar”.

 

Actuando en la comunidad impulsados por un evangelio integral

A continuación Julio García Celorio consejero de Asistencia Religiosa en Ferede y fundador de la Asociación Nueva Vida en Santander, compartió sobre la necesidad de revisar “el concepto de bienestar” y animó a los evangélicos a una verdadera “praxis” del mensaje que predicamos.

“A lo largo de la historia la iglesia se ha enfrentado a crisis, agarrándose a Jesús. Pero ha sufrido la falta de visión, siendo en muchos casos no un movimiento de Dios, sino una reacción que perjudicaría a la iglesia, pero la haría innecesaria e inservible. Porque si la sal se vuelve insípida, ¿para qué sirve?”, desafío Julio García a los presentes.

En nuestro entorno, apuntó García, “se han creado espacios de renovación que con el tiempo se han convertido en movimientos retrógrados”. Por eso consideró que debemos ser conscientes de lo que la sociedad está pensando de los evangélicos y esforzarnos más “porque nos conozcan, porque no nos hemos preocupado de que nos conozcan”.

García Celorio defendió que a través de la obra social, el trabajo con necesitados, presos o víctimas de trata podemos “crear puentes de encuentro”. Apuntó que estas obras abren puertas que la “proclamación” no suele conseguir. “La predicación del evangelio no es claramente recibida en nuestro país. Hay un prejuicio a lo no católico que no hemos resuelto en España”, comentó.

Finalmente, el fundador de Nueva Vida animó a la iglesia a “valorar el primer ministerio de la cristiandad” como “la salvación integral que mejora la vida de las personas”.

Julio García: “Que la sociedad sepa de nosotros y nuestras buenas obras, sin avergonzarnos”

“Sin profundizar en teología, sabemos que la condición del hombre afecta a la sociedad. La proclamación del evangelio afectará a las personas y por ende, a la comunidad. La sociedad está crispada. Nosotros vivimos en este mundo y se nota. Somos arrastrados, sin darnos cuenta que nuestros valores y principios deben ir en otra dirección”, expresó, para finalizar con un llamado a la unidad: “Una de las cosas que necesita la iglesia evangélica en España es amarse a pesar de no pensar igual. Por mi experiencia  tengo muchas dudas sobre la libertad de conciencia en nuestro entorno”.

En el tiempo de coloquio posterior, tanto Julio García como Luis Fajardo respondieron algunas preguntas e intervenciones de los asistentes. Fajardo animó a las iglesias a “sacar la Biblia a la calle” para que esta pueda recobrar visibilidad social, mientras que García animó a dejar atrás “cualquier complejo; somos una minoría, pero significativa: creamos pensamiento y ayudamos a la sociedad en lo que más necesita. Que la sociedad sepa que los evangélicos hacemos cosas buenas, y sin vergüenza”.

 

La Alianza Evangélica presenta sus proyectos

La Alianza Evangélica celebró su asamblea anual, en la que se repasaron los proyectos llevados a cabo por sus grupos de trabajo durante el año 2019. Se destacaron, entre otros, la labor del grupo de infancia, que organizó el min19; el impulso de Misiones con la celebración de Misión exprés; del grupo de Vida Pública y Memoria Histórica, trabajando en relacionarse con representantes de los partidos políticos y entidades; el avance de los proyectos de Alianza Solidaria en Perú, Venezuela o Líbano; o el crecimento de los proyectos de Areópago Protestante (Protestante Digital, Evangelical Focus, Evangélico Digital y Premio Unamuno) con un importante incremento de visitas e impacto global. 

Un momento emotivo tuvo lugar con el reconocimiento a la labor de José Hutter, que explicó su salida del grupo de trabajo de teología tras cinco años por motivos familiares que le llevarán a afincarse en Alemania a partir de junio de este año. 

Se presentaron también las cifras económicas del año anterior y el presupuesto, siendo estos aprobados por unanimidad.

El presidente de Alianza Evangélica, Marcos Zapata, destacó que “la Alianza Evangélica cumple un papel de dar voz a los evangélicos, sin representar a una denominación o iglesia, sino a una unidad básica, así como una filosofía de entender el evangelio, que incide en las situaciones que en España nos preocupan”.

“Es importante sumar a más personas a la Alianza Evangélica”, expresó el secretario general

Xesús Manuel Suárez, secretario general de la entidad, concluyó la asamblea agradeciendo todo el trabajo realizado. “Somos pequeños, vulnerables, incapaces. Y si tenemos algún fruto es porque el Señor nos impulsa. Por ello es importante que más personas se sumen a la Alianza”.

 

Desafiados a actuar

Tras una comida fraternal, los asistentes pudieron elegir entre cuatro talleres formativos. Se abordaron temas muy prácticos, y en todos estos foros hubo oportunidad de participar y conversar. Redes sociales, cuidado del liderazgo, acción en la política local y emprendimiento empresarial fueron los temas tratados en estos multiespacios que tuvieron una valoración positiva por parte de los asistentes.

El cierre de Idea2020 lo pusieron los jóvenes, con un actividad a laque acudieron un centenar de jóvenes de la región. La zaragozana Débora Romo desafió a vivir conectados al Espíritu Santo, recuperando la sencillez del evangelio y experimentar su poder, provocando un cambio personal y trayendo bendición a nuestro país en el área al que cada uno sea llamado.