ONGs evangélicas dieron 240 millones de euros en 4 años de crisis

Joan David Grimá, doctor en ciencias empresariales y económicas, presentó durante el octavo Congreso Evangélico un amplio informe sobre “Acción social de ONGs e Iglesias Protestantes en España 2016”, que muestra la cara social de los evangélicos en España, que están ayudando a un millón de personas en nuestro país.

Pregunta. Has estudiado la obra social evangélica. ¿Qué te llevó a indagar en esta área?

Respuesta. Me daba un poco de envidia ver que la iglesia católica sacaba informes de lo que ellos hacían, y siendo conocedor de que había una gran obra entre los evangélicos, me pareció que si poníamos sobre el papel lo que hacemos, se mostraría que es algo importante para España. Esto me llevó a proponer a Ferede que se estudiara la obra social que realizan el conjunto de las entidades e iglesias evangélicas en España.

P. Fruto de este resultado es la enorme diversidad de trabajo social que como has expuesto desarrollan las iglesias evangélicas.

R. Se han ido creando ONGs respondiendo a lo que las personas detectaban, para saber en qué área era preciso ayudar. No se ha realizado de forma uniforme, sino que las múltiples iglesias y ONGs han actuado de acuerdo a lo que entendían que Dios les pedía que hicieran en ese momento. Por eso nos encontramos que hay personas dedicadas a temas tan importantes como intervenir con víctimas de explotación sexual o con el objetivo de repartir ropa. O por ejemplo quien trabaja con muejres y hombres que salen de la cárcel para ayudarles en su integración social a quienes van a los colegios a dar clases de apoyo para aquellos que necesitan sacar adelante sus estudios. Ante una necesidad, o un conjunto de necesidades, a medida que se han hecho visibles, se ha respondido. Esto se debe a que el gran cambio del final del siglo pasado es que lo lejano es algo próximo y lo extraño es familiar. Por eso se busca una respuesta, y así se ha ido actuando.

P. Se han dado cifras que son sorprendentes. Por ejemplo, el dinero que se invierte en la obra social.

R. Es el cuarto año que hacemos el informe y los números siguen una línea coherente. Para entenderla, tenemos que tener presente que existen 164 ONGs evangélicas, diez de tamaño grande e importante. Son ONGs que consiguen muchas aportaciones de terceros que les permite hacer la labor, además de un sinfín de iglesias. En total hay más de 64 millones de euros en 2016 dedicados a la acción social por parte de evangélicos. Es muy importante que el 70% es dedicación íntegra. Contabilizándolo en conjunto, seríamos la 5ª ONG en España, detrás de la Iglesia Católica, Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras y Ayuda en Acción. Este dinero es aportado en su gran mayoría por miembros de las iglesias, amigos del mundo protestante, gente que da de forma altruista. Más del 80% de este dinero viene de esta fuente. El resto viene de instituciones privadas o públicas.

P. De estos más de 5 millones de euros al mes, el estar tan cerca de la necesidad, da mucha más agilidad de funcionamiento, ¿qué opinas?

R. Al hacerse lo lejano, próximo, y lo extraño, propio, reaccionas. Reacciona cualquier ser humano, y cuánto más los cristianos que seguimos el mandato del Señor de buscar al prójimo para ayudarle.

P. Es motivo de satisfacción porque se confirma la vitalidad y el compromiso del creyente con la realidad de quienes nos rodean.

R. Nosotros con nuestra acción social llega a un millón de personas en España y 700.000 en el extranjero. Han recibido de nosotros ayuda para hacerles su vida menos dura, menos difícil, para tener una vida mejor. Por un lado te sorprende que haga falta tanta ayuda, y por otro, te permite desarrollar toda tu actuación como cristiano cuando ves esta ayuda. Lo que se está haciendo de forma directa hace que España sea más justa socialmente.

Me acordaré cuando la iglesia a la que asisto hace dos años, en la zona de Atocha (Madrid) que habían cerrado los comedores de los colegios, y decidimos la iglesia abrirla para dar al mediodía a comer a los niños. Fue un tema complicado porque la normativa no nos permitía preparar la comida, así que la entregábamos preparada previamente. Recordaré siempre a un niño que comía la mitad de la comida, y se llevaba el resto. Y nos decía que lo hacía para su madre, para que tuviera algo de comer.  Es triste esta necesidad, pero es bonito dar respuesta, no solo desde el ámbito público, sino que nosotros podamos hacerlo.

P. ¿La generosidad se ha mantenido, a pesar de estar en época de crisis?

R. Así es, y piensa un momento en las ONG que están trabajando fuera de España. Por ejemplo, con los refugiados que entran en Europa y están en campos donde falta todo. Allí hay ONGs españolas. Cuando piden algo de dinero, les damos. Hay respuesta. La crisis limita poder dar más, pero la gente continúa aportando para ayudar.

P. ¿Hay algo más que quieras destacar?

R. Al hacer este estudio y esta labor te reconcilias con el ser humano. Encontrar miles de personas que quieren apoyar a otros. El ser humano es maravilloso, la voluntad de ayudar te da una alegría tremenda. Se cumple lo que dijo Jesús, de que es más bienaventurado dar que recibir. Es maravilloso cuando ocurre.