Evangélicos: definiendo nuestra identidad

“Es importante que la iglesia redescubra quién es”. Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evangélica Española, explicaba así en una entrevista por qué han decidido tratar el tema de la identidad evangélica en su próxima Asamblea.

Será del 20 al 22 de febrero en Valencia, durante la celebración de Idea 2015, cuando Pablo Martínez Vila expondrá una conferencia con el título “Una fe dada a los santos. ¿Hay una identidad evangélica?”.

“En la sociedad hablamos de debates identitarios, y a veces nos puede parecer una pérdida de tiempo”, explica Jaume Llenas. “Sin embargo, no es el caso en cuanto al evangelio, porque todo lo que hacemos depende de quién nosotros somos”.

Una identidad que vive momentos críticos ante “la crisis del concepto de verdad” que vive la sociedad actual y del que la iglesia puede contagiarse, advierte Jaume Llenas.

Considerando este aspecto, iniciamos una serie con opiniones de algunos colaboradores de Protestante Digital, a quienes hemos pedido que respondan a dos preguntas relacionadas con los temas que se tratarán en la Asamblea.

En esta primera parte del reportaje, presentamos algunas de las respuestas a la pregunta “¿Qué aspectos consideras que definen la identidad evangélica?”:

Antonio Cruz, biólogo, profesor, escribe en los blogs ConCiencia y Zoé.

Creo que la libre interpretación de la Palabra de Dios, con el fin primordial de aplicarla a la vida cotidiana, es algo que siempre ha definido a los cristianos evangélicos. Desde luego, el énfasis en la obra salvífica de Jesucristo así como la búsqueda íntima de la presencia del Espíritu Santo han modelado también la idiosincrasia del pueblo protestante.

Will Graham, predicador, escritor y profesor, escribe el blog Brisa fresca.

A grandes rasgos, podemos resumir la identidad evangélica en tres puntos teológicos: sola scriptura, la justificación por la fe y el sacerdocio universal de los creyentes. Sola scriptura se refiere al principio formal de la Reforma protestante. Significa que la Biblia es la única fuente de la fe y la práctica cristiana. La justificación por la fe representa el principio formal de la Reforma. Esta doctrina enseña que la salvación es únicamente por la fe en Cristo, no por nuestras obras. Y el sacerdocio universal de los creyentes estipula que todos los cristianos son siervos de Dios y no solamente los clérigos oficiales. Dijo Lutero, “El zapatero que hace zapatos para la gloria de Dios es un santo ministro del Evangelio”.

Isabel Pavón, escritora. Su blog es Tus ojos abiertos.

Para responder esta pregunta hago un breve paralelismo con la identidad católica. Nosotros tenemos libertad para acceder a la Biblia, estamos familiarizados con su contenido y deseamos vivirlo. Es fundamental la justificación por la fe, no por obras. No tenemos mediadores humanos sino que nos comunicamos con el Señor de manera directa. En cuanto a la confesión de pecados nos dirigimos a Él y a la persona ofendida si es el caso, sin confesionarios ni penitencias. Celebramos la cena del Señor con respeto, obedeciendo la petición de Jesús de hacerlo en su memoria, pero no creemos en la transustanciación, que el pan sea el cuerpo mismo de Cristo ni el vino su misma sangre. Transmitimos la fe a los hijos y dejamos que sean ellos los que decidan con libertad si siguen o no a Jesús. Entre nosotros no existe el celibato obligatorio de quien dirige la congregación. No tenemos Papa. La liturgia de nuestros cultos es más libre. Las misas, en cambio, siguen el mismo patrón.

Julio Pérez, director del programa de radio y escritor del blog El tren de la vida.

Yo creo que la identidad evangélica esta esencialmente caracterizada por los postulados de la Reforma, si bien tenemos que tener muy presente un concepto tan importante como la reforma de la Reforma, o sea, una necesaria puesta al día de nuestra razón de ser, sobre quienes somos y por qué creemos lo que creemos. Nuestra identidad cristiana evangélica se autodefine por la encarnación de los valores bíblicos en nuestra experiencia cotidiana. Otro valor que define la identidad evangélica es el compromiso real y práctico con nuestra fe en todos los ámbitos de nuestra vida social, eclesial y familiar.

Emilio Monjo, historiador, escribe el blog Reforma2.

La identidad de cualquier redimido (y de la comunidad de los mismos) la establece quien lo ha hecho (creado) en Cristo. Y está también determinada por la identidad que se tiene sin Cristo. “Esto érais… ahora sois”. Corresponde luego al redimido (que en Cristo está completo) aprender poco a poco sobre su condición, que nunca conoce plenamente hasta que se queda libre del cuerpo presente. Caminamos en nuestra historia con pobreza, ignorancia, pero en la fe siempre confesando que Cristo ya habla por nosotros y dice lo que somos (que le pregunten a él). Ya lo dijo uno de los nuestros: “Señor dame luz para conocerme… y fuerzas para soportarlo”; tenía en cuenta que conocemos nuestra identidad al tiempo que vamos conociendo también la identidad que tomó nuestro Redentor para salvarnos.

Juan Simarro, director de Misión Urbana. Escribe el blog De par en par.

Creo que la identidad evangélica está muy centrada en la convicción de que la salvación es por fe. Pesa sobre esta identidad el concepto de “Sola fe” de la Reforma Protestante con el pequeño riesgo identitario de que al enfatizar mucho la palabra “sola” se pueda perder un poco algunas de las implicaciones de la fe, una fe que es dinámica, que actúa, obra e implica a la persona en el servicio. Quizás el evangélico mira más al cielo que al suelo, tiene más desarrollada la visión vertical de la fe que la horizontal. Se aferra también en su identidad a la “sola escritura” con lo que el evangélico asume este rasgo identitario de tener la Biblia como única fuente de verdad y queda al margen de tradiciones y dogmas, desprendiéndose de la visión jerarquizada de las estructuras eclesiales de la iglesia y aferrándose a la libre interpretación de las Escrituras, aunque respeta a sus maestros y pastores.

Mañana opinan sobre identidad evangélica: Samuel Escobar, Noa Alarcón, Oscar Margenet, Beatriz Garrido, Pablo Acuña, Joel Forster...

Próxima pregunta: ¿En relación a la Iglesia Católica, ¿cómo crees que deberían actuar los evangélicos?