Comienza el año planificando estratégicamente
Necesitas crear una planificación estratégica de tus metas y proyectos de cara al nuevo año.
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Las personas típicamente terminan el año haciendo resoluciones; sin embargo, no realizan un plan de acción estratégico. La planificación sin acción no conduce a los resultados, por esta razón, necesitas crear una planificación estratégica de tus metas y proyectos de cara al nuevo año.
La planificación estratégica es ese plan que elaboras para posicionarte en tu situación actual y proyectarte en tu situación deseada. Es por este motivo que debes separar un tiempo para hacerlo estratégicamente y utilizar esta planificación como una herramienta de acción. Para este proceso debes implementar el ciclo de la planificación estratégica:
- Fase de diagnóstico: Ubicación de la situación actual y situación deseada.
- Fase de elaboración: Qué debes hacer para dirigirte a la situación deseada.
- Fase de implementación: Poner en acción el plan.
- Fase de evaluación: Evaluar tus resultados.
Por otra parte, es fundamental la claridad en tus metas y objetivos porque a través de estos es que tomarás acción. Las metas y objetivos deben ser redactados y desarrollados mediante el método SMART: específicos, medibles, accionables, relevantes y con fechas límites.
Luego de que desarrollas tus metas y objetivos SMART, tu plan de acción debe contener: estrategias, actividades, recursos, personas responsables y las fechas de finalización de cada acción. Las estrategias son la manera en que se lograrán las metas y objetivos, como yo le digo: ese vehículo en el que te subirás para llegar a tu destino.
Si en tus planes del próximo año está crear un negocio, o avanzar en el que ya tienes, necesitas planificar estratégicamente tu modelo de negocio. Un modelo de negocio es «un conjunto de variables de decisión interrelacionadas que integran consideraciones estratégicas, operacionales y económicas y permiten crear ventajas competitivas en mercados definidos». Así que esto debe ser un proceso planificado que te lleve a los resultados deseados.
Es muy importante comenzar definiendo en qué modalidad ubicas tu negocio: presencial, online o híbrido. Este es el comienzo para conocer el modelo de negocio que necesitas desarrollar. El modelo de negocio es una herramienta que te ayudará a diseñar y crear tu negocio; es la esencia de tu empresa, es lo que te permitirá proyectar quién eres, lo que haces, lo que ofreces, a quién se lo ofreces, dónde lo ofreces, por qué lo ofreces. Este mensaje, expresado de forma resumida, en los negocios se llama elevator pitch, que es un discurso de presentación de 30 a 60 segundos en donde puedes presentarle y venderle tu negocio a un inversionista o cliente potencial.
Otro paso fundamental en el proceso de planificar tu negocio es la viabilidad de este; estudiar el mercado, los competidores, los clientes prospectos y todos los aspectos necesarios para evidenciar si el negocio es o no es viable, que se puede concretizar y tiene potencial. Asimismo, validar la idea o nuevas ideas de negocios, esto es otro proceso de planificación que permite que puedas lanzar un producto mínimo viable, que no te cueste demasiado, que sea costo efectivo y con el que puedas validar ese producto o servicio.
Para comenzar a desarrollar un negocio y llevar a cabo un proceso planificado es esencial crear un plan. Existe uno muy sencillo y eficaz que te puede servir para planificar tu negocio o nuevas ideas de negocio para el próximo año: este es el modelo Canvas. Este modelo fue creado por Alex Osterwalder y que expone en su libro, Generación de modelos de negocios, donde muestra 9 elementos esenciales para crear un modelo de negocio:
- Segmentación de clientes: a quién te vas a dirigir y cuáles son los segmentos de mercado.
- Propuesta de valor: qué problema solucionas, qué necesidad suples y cuáles son los beneficios que ofreces.
- Canales de comunicación y distribución: dónde tendrás presencia, cómo se comunicarán contigo, a través de qué sistemas se ofrecerá seguimiento y atención al cliente.
- Relación con los clientes: cómo te relacionarás con tus clientes y cómo mantendrás la relación.
- Fuentes de ingresos: cuánto estarán dispuestos a pagar tus clientes por la solución ofrecida, cuáles serán los métodos de pago y los márgenes que se obtendrán.
- Recursos claves: qué recursos necesitas para operar tu negocio.
- Actividades claves: cuáles son las actividades que se llevarán a cabo para ofrecer las soluciones que provee tu negocio.
- Asociaciones claves: quiénes serán tus socios, alianzas y colaboradores.
- Estructura de costes: cuáles son los costes que tendrá el operar tu modelo de negocio.
El poder plasmar de forma visual todos los elementos necesarios para emprender y desarrollar un negocio te ayudará a crear una ruta estratégica y planificada. En el momento de visualizar y plasmar todo, esto pudiera percibirse como muchos procesos; sin embargo, utilizar este modelo te va a guiar para que puedas ver de forma macro e integrada y así logres desarrollar un mejor y efectivo plan.
Ahora, es sumamente importante que entiendas que planificar no algo que se trabaja en un solo día, de una sola vez al comenzar: sino que este proceso es continuo; por eso se denomina un ciclo de planificación estratégica porque vuelve a comenzar.
Aquí te he explicado las primeras fases: diagnóstico y elaboración, pero debes atravesar las próximas dos fases, que son implementación y evaluación. En ocasiones a las personas se les hace más fácil identificar el diagnóstico y elaborar el plan, pero al momento de implementar se paralizan y si implementan no evalúan. Estas fases son medulares y no se pueden obviar porque la planificación impulsa la acción y la acción la evaluación. Un plan de acción no es estático, es dinámico y flexible, así que el plan puede modificarse, pero la meta siempre será la misma (aunque en ocasiones también puede cambiar). La implementación se rige por fechas límites porque sin fechas no hay acción. De otra parte, en la última fase se realiza la evaluación, donde identificas qué funciono y qué no, mejoras y comienzas el nuevo plan. La evaluación es continua, no es solo al final porque te ayudará a tomar decisiones de forma oportuna, a corregir y mejorar.
Tener un plan te ofrece dirección y guía para la acción, te posiciona en el lugar que te encuentras, y además te visualiza y proyecta en ese lugar a donde deseas llegar
Algo que está muy relacionado con la planificación estratégica es el manejo efectivo del tiempo, así que separar intencionalmente espacios para planificar, te ayudará a maximizar tu tiempo y a ser efectivo en el proceso. Tomar tiempo estratégico para poder hacer esta planificación al finalizar el año, visualizando y proyectando lo que deseas lograr para el próximo año, hará que comiences con enfoque. El enfoque es crucial y determinante para el logro de las metas y objetivos y eso lo provoca el planificar estratégicamente, plasmar lo que se desea y documentarlo. Tener un plan te ofrece dirección y guía para la acción y los resultados, te posiciona en el lugar que te encuentras, y además te visualiza y proyecta en ese lugar a donde deseas llegar.En conclusión: planificar y proyectar tus resultados de negocio será un catalizador para lograr todo lo que te propongas.
Recuerda conectarte con el plan estratégico, documentar las fechas límites, llevar un rastreo y monitoreo para que evalúes y midas cómo vas con relación a tus metas y objetivos. Te recomiendo que tengas una persona a la que le rindas cuentas y si tienes un equipo, planifiquen juntos, que tu equipo se involucre en la planificación y compartan los resultados. Espero que de hoy en adelante lo planifiques todo y visualices en grande porque créeme que, con propósito, intención y acción, lo vas a lograr.
Este artículo fue aportado por Verónica González, educadora, experta en liderazgo y negocios. Autora del libro “Emprende y crece”. Conecta con Verónica en su web: www.veronicagonzalezpr.com
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