Véase el primer capítulo de la serie. En este artículo escribo sobre Francisco Palomares, Antonio Vallespinosa, José Alhama, Pedro Sala.

Francisco Palomares

Nació en Requena, Valencia en 1838. Desnació en Sevilla en 1915.

Fue médico, educador, y ministro del Evangelio. Se formó en el Seminario católico diocesanode Cuenca. Los marqueses de Retontillo lo tuvieron como educador de sus hijos. Con ellos viajó a Londres. Al disponer de tiempo libre frecuentó iglesias protestantes y terminó por convertirse a la Reforma.

Instalado en Sevilla abrió un templo evangélico en la calle Relator que dedicó a Iglesia y escuela para niños. Allí ministró la Palabra hasta su muerte.

Un hecho menos conocido de Palomares fue la fundación en Sevilla de un Museo de la Inquisición, único conocido en España. Fue clausurado por el nacionalcatolicismo en 1936.

Cinco años después de su muerte el Ayuntamiento de Sevilla le dedicó un homenaje público “en consideración a los merecimientos que el finado contrajo en la práctica de la medicina entre las clases populares”.

Antonio Vallespinosa

Nació en Valls, Tarragona en 1833 y desnació en Londres en 1887.

En seminarios católicos de Vic, Tortosa y Tarragona estudió filosofía y teología. La intención era el sacerdocio, pero los superiores dudaban de su vocación.

En 1859 tuvo la oportunidad de leer literatura protestante, lo que le llevó al abandono de la religión católica. Queriendo conocer a los líderes de la Segunda Reforma residentes en Gibraltar, allá fue. Cinco meses permaneció Vallespinosa en Gibraltar, tiempo que aprovechó para predicar a españoles en la colonia. Al abandonar Gibraltar se dirigió a Barcelona, contribuyendo al establecimiento de la Iglesia Española Reformada de Barcelona.

En 1862 fue llamado a Inglaterra con el objetivo de establecer una congregación de españoles residentes en Londres.

Como periodista fundó una revista que tituló El eco protestante, difundida por toda España.

Falleció en Londres con solo 54 años.

José Alhama Teba

Nació en Guadix, Granada en 1825. Desnació en Granada en 1892.

Era de profesión sombrerero, fabricador de sombreros.

Viviendo en Granada Alhama visitó la Iglesia protestante y nunca salió de ella. Vigilado por la policía fue detenido y encarcelado al encontrar en su poder literatura herética. Merced a la presión internacional fue desterrado a Gibraltar en 1863. ¡Siempre Gibraltar! Allí conoció al pastor catalán Francisco de Paula Ruet y colaboró con él en las tareas misioneras.

Indultado por el general Prim regresó a Granada, donde se convirtió en líder de los protestantes granadinos, predicando el Evangelio en el mercado de Granada y celebrando reuniones en su casa de la calle Zalacatín. Tras su muerte fue sepultado en el cementerio civil.

Pedro Sala i Villaret

Nació en Vic, Cataluña en 1839 y desnació en 1916.

Por deseo de la familia ingresó en el Seminario católico de Vic, donde cursó brillantemente la carrera eclesiástica y fue ordenado sacerdote.

En 1874 se trasladó a Madrid. Con muchas dudas sobre la doctrina católica acabó colgando los hábitos sacerdotales. Al propio tiempo comenzó a frecuentar las reuniones que tenían lugar en la calle Madera Baja, hoy Beneficencia. Convertido al protestantismo publicó varios folletos, entre ellos Por qué creo en la Biblia, El concepto de catolicidad y ¿Los místicos españoles eran protestantes?

En 1905 dirige dos cartas a Miguel de Unamuno animándole a que se pronuncie a favor de la Reforma.

De nuevo en Barcelona, estuvo predicando hasta poco antes de morir. Se le dio sepultura en el cementerio civil de la capital.