Véase el primer capítulo de la serie. En este artículo hablo de José Flores, Gutiérrez Marín, José Solé.

José Flores

Nació en Almería en 1914. Desnació en Can Pastilla, Mallorca, en 1988.

Flores fue un héroe de la fe conocido por su relación con la Sociedad Bíblica en España.

Realizó sus primeros estudios en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza en Almería.

Instalado en Madrid, fue convertido en una Asamblea de Hermanos. Estudió la Biblia por correspondencia con el Emmaus Bible School de Toronto y con el London Bible College de Londres. La Universidad de Cambridge le otorgó un certificado por cursos de inglés en nivel avanzado.

En 1948 fue nombrado secretario para España de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Tuvo oficinas en la calle Flor Alta y en Santa Engracia. Permaneció en el cargo hasta su jubilación.

Fue miembro activo en varias organizaciones del protestantismo español. Escribió varios libros sobre la Biblia que hasta el día de hoy son leídos en España y en la América hispana.

Manuel Gutiérrez Marín

Nació en El Madroño, Sevilla, en 1906 y desnació en Barcelona en 1988.

Vino al mundo en el seno de una familia evangélica.

En Sevilla se graduó en Filosofía y Letras. En Alemania estudió teología, ciencia de la que se doctoró en Estados Unidos. En la revista Luz y Verdad, publicada en Tánger, se dijo de él que era maestro del idioma castellano. Conocía varios idiomas: Hebreo, griego, francés, inglés y alemán.

Trasladado de Andalucía a Cataluña ejerció el pastorado durante muchos años en Barcelona en el seno de la Iglesia Evangélica Española, de la que llegó a ser presidente. Como periodista fue fundador y director de la revista Carta Circular, a la que calificó como continuación de la celebrada España Evangélica.

Gutiérrez Marín murió en Barcelona, ciudad que siempre amó. Ese día el protestantismo español vistió de luto.

José Solé

Nació en Barcelona en 1921 y desnació en Madrid en 1992.

Pocos héroes de la fe de estos tiempos han sufrido tantas enfermedades en los cuerpos como José Solé pasó en el suyo debilitado. Pasó un verdadero calvario.

En una Iglesia que existía en la Avenida Marqués del Duero, Barcelona, perteneciente a la Asamblea de Hermanos, que llegó a ser un foco de luz para muchas almas, José Solé fue convertido al cristianismo de Cristo el 14 de septiembre de 1941.

Ese mismo año su empleo bancario le llevó a Zaragoza. En la ciudad maña permaneció hasta 1960, desarrollando un importante ministerio pastoral como Anciano en la Iglesia que allí existía.

De Aragón Solé pasó a Castilla. En Madrid sirvió como Anciano en la Asamblea que aún se reúne en la calle Duque de Sexto. Representó a su denominación en la FEREDE cuando se discutían los Acuerdos con el Estado. Siempre tenía ideas claras y positivas. Después de su muerte la revistaEdificación Cristiana le dedicó un número de 24 páginas.