El curandero

Hicieron tal como lo dijo, porque si después de pagar 80€ no lo intentaban aún sería mayor la decepción.

06 DE JULIO DE 2023 · 22:10

Foto: <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@kat_vagary">Katerina May</a>, Unsplash CC0.,
Foto: Katerina May, Unsplash CC0.

El curandero de barrio daba soluciones harto extrañas.

Contaba con aparatejos pseudo científicos que sustituían las imágenes religiosas de los curanderos de antaño.

Una de sus pacientes sufría enormes dolores en la rodilla derecha por los que apenas podía caminar.

Salió de la consulta de este curandero sin recibir ninguna pócima, pero sí con una advertencia.

— En qué lado de la cama duermes.

— Yo en el izquierdo y mi marido en el derecho.

— Pues cambiaos de lado al menos durante un mes.

Aunque escéptica del método curativo, hicieron tal como lo dijo, porque si después de pagar 80€ no lo intentaban aún sería mayor la decepción.

Pasado el mes se presentó de nuevo a la cita.

— ¿Qué tal, como te ha ido?

— Pues muy bien, me ha desaparecido el dolor de la rodilla derecha, pero ¡ahora el mal se me ha pasado a la izquierda!

— Ahora probad de dormir otro mes, pero en camas separadas.

Pasado el mes se presentó de nuevo a la cita.

— ¿Qué tal, como te ha ido?

— Maravillosamente bien, el mal ha remitido por completo.

— Bueno, ahora esperemos que el que remita sea tu marido.

— ¡No, por Dios! Que lo quiero mucho.

— Entonces tráemelo, ya se me ocurrirá algo. Dile que le solucionaré la calvicie.

Tampoco esta vez iba a desautorizarle, y menos habiéndole curado del mal que le aquejaba. ¡Pero no me diréis que sus métodos son harto descabellados!

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