El poder de la fe

«Jesús entonces le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha sanado». (Lucas 18:42)

¿Recuerdas la historia? Un ciego se aproxima al Señor Jesús y Él le devuelve la vista, pero le dice una frase que jamás olvidará: «tu fe te ha sanado, tu fe te ha salvado». Me impresiona porque es el mismo Señor Jesús el que le sana, pero es como si Dios quisiera premiar esa fe, como si el Señor trabajara junto con nuestra confianza al descansar en Él.

Quizás esa es la razón por la que el Señor le dice «tu fe te ha sanado». Es obvio que nosotros sabemos que todo lo que tenemos y todo lo que hacemos viene del Señor y es Él el que nos sana y nos salva. ¡Sin Él no seríamos nada! Pero me encanta que nuestro Padre Celestial y nuestro Salvador, incluso el mismo Espíritu de Dios dentro de nosotros, quiera darnos un poco de crédito. Ya sé que comprendes lo que quiero decir. Es como si el mismo Dios en tres personas nos dijera: «Sigue confiando y descansando en mí, porque esa confianza tiene premio».

Recibe el contenido de Protestante Digital directamente en tu WhatsApp. Haz clic aquí para unirte.