“Fusilado… pero vivo”
Se habla muy poco de la importancia de sonreír y vivir con sentido del humor.
05 DE MAYO DE 2025 · 12:00

No muchos saben que el famoso humorista Gila, fue “ejecutado” durante la guerra civil. Si, ya sé que casi todos le habéis visto en muchas ocasiones en televisión y su fallecimiento ocurrió en el año 2001, pero cuando luchaba en la guerra civil fue condenado a ser fusilado, y en el anochecer en el que estaba frente al pelotón de ejecución, vio que la mayoría de los soldados estaban bastante bebidos por una fiesta a la que habían asistido horas antes, así que en cuanto vio que iban a disparar se tiró al suelo haciéndose el muerto, y nadie se dio cuenta.
Gila siempre decía que ese día había “nacido”, y la verdad es que fue genial que fuera así para que todos disfrutáramos mucho tiempo con sus historias divertidas.
Creo que hoy se habla muy poco de la importancia de sonreír y vivir con sentido del humor. Para “compensarlo” en cierta manera, me gustaría recopilar algunas de las llamadas “leyes de Murphy”, aplicadas prácticamente a todas las circunstancias de la vida: familias, reuniones, equipos, comités, equipos de sonido, etc. Son genialidades humorísticas es cierto, pero eso no implica necesariamente que no contengan más verdad de lo que parece a simple vista:
- Necesite el libro que necesite, siempre será el último del montón, o el que está en la estantería de más arriba.
- En cualquier tipo de comité, si abandonas la sala, saldrás elegido.
- Si se ha dedicado más de una hora a modificar una frase de algún escrito, alguien propondrá eliminar el párrafo.
- Cualquier problema sencillo se puede convertir en imposible de resolver si se celebran las suficientes reuniones para discutirlo.
- El hombre capaz de sonreír cuando las cosas van mal es porque ya sabe a quién le echará la culpa.
- Si no puedes convencerlos, confúndelos.
- No discutas nunca con un tonto, puede que la gente no logre apreciar la diferencia entre los dos.
- El que grita más fuerte, tiene la palabra.
- No importa las veces que demuestres que algo es mentira, siempre habrá gente dispuesta a creerlo.
- La otra fila (de lo que sea) siempre va más rápida.
- La bolsa que se rompe siempre es la de los huevos.
- El trabajo en equipo es esencial, te permitirá echarle la culpa a otro cuando lo necesites.
- Un día después del cumpleaños de tu esposa, verás que el regalo que le hiciste está marcado un 50% más barato.
- Cualquier cable cortado a la medida exacta será siempre corto.
Un día el salmista escribió: “Alegría pusiste en mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su mosto” (Salmo 4:7), y es cierto: Aún en los momentos más difíciles, nadie sabe disfrutar tanto como el que confía en Dios.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - “Fusilado… pero vivo”