Una multitud despide a Esther García, esposa de S. Pérez Millos

Relata Carlos E. González, primo de la fallecida y también creyente: "He tenido el privilegio de conocerla desde niña y fue una mujer extraordinaria. Esther fue un regalo del Señor, primogénita de 4 hermanos: Sofía, Olga y José Manuel. El Señor le dio 4 hijos: 1 varón y 3 mujeres y además 6 nietos a los cuales enseñaba y amaba de todo corazón”. Un cáncer fue la enfermedad causante de esta muerte que ha impactado a todo el ámbito evangélico español, lo que se vio reflejado en el acto de despedida. “La desaparición de Esther, casi sin darnos cuenta, ha sido causa de mucha pena y tristeza entre los muchísimos hermanos de todas partes del mundo que la conocían, pero el Señor a quien tanto amaba, la llamó a su Gloria” –dice González. Esther no sólo impactó en la relación personal, sino que sirvió en la Iglesia desde muy jovencita, y lo hizo en diferentes aspectos, su ministerio entre las mujeres y también en la revista “Caminemos juntas”, así como las experiencias vividas en sus viajes misioneros, que compartía con todos sus allegados. “Fueron muchos los aspectos de su vida que nos han dejado una profunda huella; su simpatía, alegría y sencillez fueron un motivo de ánimo siempre. Pero debemos de pensar que la mayoría de las recompensas, se reciben en el Cielo, no en la tierra. Dios reserva honores especiales para ese día en que la obra de cada uno será evidente. Tendrá una hermosa corona de Gloria” –explicaba su primo Carlos. Sigue hablando su familiar: “En estos últimos años, El Señor ha llevado a su presencia, a siervos cuyas vidas se caracterizan por un servicio fiel, y nos honramos de haberlos conocido. A nosotros sólo nos resta mostrar nuestra gratitud al Señor, por las bendiciones recibidas a través de ella, y por su vida aquí entre nosotros. El Señor la llevó a disfrutar eternamente, cuando nosotros pensábamos que todavía la tendríamos aquí varios años. Pero El tenía preparado para ella otros propósitos, y lo que Dios hace siempre está bien, aunque de momento no lo entendemos. Fue una hija, una esposa, una madre y una abuela ejemplar. Desde aquí queremos expresar nuestro cariño y oraciones, a su esposo Samuel que sufre esta separación tan grande, también a sus hijos, padres, hermanos y decirles que en el Cielo faltaba ella”. ARTÍCULO IN MEMORIAM Pueden leer aquí el artículo in memoriam de Beatriz Garrido: Mi recuerdo para Esther