Como anunciado en el artículo anterior¹ esta serie versa sobre el efecto negativo que ejercen sobre el ser humano las costumbres, tradiciones y hábitos por él producidos. Es una visión global a la luz de la Revelación de Dios, desde tres enfoques:

I. Dios el Creador; II. La Criatura humana; III. La Desobediencia de la Criatura.

En el primero ya abordamos la declaración de Dios el Creador acerca de Sí mismo y de su criatura. Destacábamos que el texto original en hebreo cita el nombre del Creador en el plural Elohim, y que la versión RVA2015 en español cita a Dios en singular. Este hecho dio lugar a un análisis del texto bíblico en un contexto más amplio, para comprender qué significa que el Creador haya hecho a su Criatura a imagen y semejanza suyas.

El título de la serie señala que es un hecho demostrado, a lo largo de la historia secular, que los seres humanos vivimos en estado de esclavitud. Esta realidad se manifiesta en las costumbres, tradiciones y hábitos exhibidos por los humanos

Para continuar, pasemos al segundo enfoque.

2. La Criatura humana.

II.1. El carácter del ser humano es plural.

El Génesis menciona al hombre en sus dos primeros capítulos. La primera vez, al narrar lo ocurrido en el sexto día de la Creación; y la segunda, cuando describe con más detalle a Dios haciendo a la criatura humana antes de descansar en el séptimo día.

II.1.1. En la primera leemos: “Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó” (Génesis 1:27).

Se destaca la doble afirmación de que Dios creó al hombre ‘a su imagen’. También, las dos descripciones de la criatura; primero, como “hombre”; y luego, como “hombre y mujer”. Ya que en nuestro idioma español esto último crea cierta confusión, invito a leer el texto original en hebreo. Este, literalmente dice:

“Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.” ² Como vemos, el texto original no da lugar a confusiones: el ‘hombre’, visto como ‘la criatura humana’ es ‘macho y hembra’. El ser humano está constituido por los dos sexos: masculino y femenino. No son dos ‘géneros’, sino dos ‘sexos’ complementarios.

II.1.2. En la segunda leemos: “Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser viviente.” (Génesis 2:7).

Nos preguntamos: ¿Por qué no aparece este texto junto con el del capítulo 1?

No lo sabemos. Pero. por lo que leemos, podemos afirmar que el Espíritu Santo guió al escritor a ampliar aquella sintética información referida al día sexto, con detalles que confirman el carácter plural del ser humano. Este propósito divino se plasma al decidir el Creador: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea” (Génesis 2:18). Lejos de discusiones inútiles sobre quién fue primero y quién después, Dios mantiene el carácter plural del ser creado a su imagen y semejanza al completar a la criatura humana con la mujer.

Notemos aquí qué datos nuevos se agregan a la semejanza entre Dios y su criatura:

● Formó al hombre del polvo de la tierra. A diferencia del agua, la tierra seca y los vegetales creados por la voz de Dios en el tercer día, el hombre fue ‘formado’; es decir, hubo prácticamente un trabajo manual, en ello.³

● Le sopló en su nariz aliento de vida. Se nombra aquí al órgano con el cual respiramos para vivir. Nótese la estrecha relación con el ser en gestación, cuya nariz no es usada aún pues está sumergido en el líquido del saco amniótico en el útero materno. La madre le transmite lo necesario por medio del cordón umbilical. Según los médicos parteros, al ser expulsado al exterior y cortársele el cordón umbilical, el recién nacido pasa por una tremenda experiencia: debe empezar a respirar por su cuenta con la nariz, para llevar aire a sus pulmones. Si no lo hace muere. Para asegurarse, generalmente, los parteros dan una palmada que es respondida con un llanto. Es la mejor prueba de estar ante un ser viviente.

El aliento de vida puede compararse al RCP (Resucitación Cardio Pulmonar), que ha suplantado el antiguo ‘boca a boca’. Muchos son salvados de la muerte por quienes saben administrarlo.

La conexión con el Nuevo Pacto es inevitable. El Maestro de Galilea recibe la inesperada visita del respetable maestro de Israel, Nicodemo, y le informa que necesita ¡nacer de nuevo! “Respondió Jesús: - De cierto, de cierto te digo que, a menos que nazca de agua y del Espíritu, uno no puede entrar en el reino de Dios. Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: ‘Les es necesario nacer de nuevo’. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes ni de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del Espíritu” (Juan 3:7,8). También tiene estrecha relación con la aparición nocturna del Señor Jesucristo resucitado a sus temerosos discípulos. En esa oportunidad “les sopló y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo” (Juan 20:22), empoderándolos para el apostolado. Resulta importante ver la perfecta coherencia en el accionar de Dios con su criatura.

II.2. Al ser humano le resulta fácil confundir lo subjetivo con lo objetivo.

La rica gramática española nos ayuda a comprender que la expresión ‘macho y hembra’ marca una igualdad objetiva entre ambos sexos. La conjunción ‘y’ no divide ni separa a los componentes; los une, pues son dos coordinantes con el mismo rango sintáctico.

Esto visibiliza aún más la estrecha relación entre la expresión plural hebrea para Dios el Creador (Elohim) y la expresión plural para la criatura humana (macho y hembra).

Por rechazar a Dios el Creador, el muy publicitado movimiento feminista tiene una idea errónea acerca de la criatura humana. Esa minoría en crecimiento, se comporta en modo autoritario pretendiendo ser dueña de la verdad. Su meta es imponer y hacer respetar un nuevo “derecho humano: cada uno es como se auto percibe”.

Si el feminismo tuviese razón al exigir tal subjetividad, no se entiende ni justifica que intenten imponerla como su principal objetivo. Aún mucho menos justificable es que ataquen con violencia a los que no piensan igual.

También se repite aquello que “sacar un texto del contexto da lugar a un pretexto”. Con esta costumbre se van creando numerosas denominaciones ‘cristianas’, ‘evangélicas’ e ‘Iglesias de Dios’, que citan de la Biblia solo aquello que les conviene para captar con atractivas propuestas a millones de miembros. Es algo muy frecuente entre latinoamericanos, africanos y asiáticos ⁴. Esto también amerita un estudio aparte.

II.3. El ser humano es depositario de atributos otorgados por Dios el Creador.

“Dios los bendijo y les dijo: ‘Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra; sojúzguenla y tengan dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra’. Dios dijo, además: ‘He aquí que les he dado toda planta que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol cuyo fruto lleva semilla; ellos les servirán de alimento. Y a todo animal de la tierra, a toda ave del cielo, y a todo animal que se desplaza sobre la tierra, en que hay vida, toda planta les servirá de alimento’. Y fue así.” Génesis 1:28-30.

Dios cumple con su deseo de bendecir a su criatura en forma plural y amplia. Le dio a la pareja la capacidad de reproducirse con el fin de cumplir con Su Propósito de plenitud. Les nombra agentes y administradores Suyos, otorgándoles responsabilidad sobre todo lo que tiene vida sobre la tierra. En tanto agentes del Creador, la pareja humana es responsable del desarrollo sostenible de todo lo creado.

En la actual crisis ecológica que sufre el planeta y la humanidad, cobra mayor sentido la decisión de Dios de crear la profusa vegetación que cubre la faz de la tierra, y de mantenerla regada con agua de lluvia o de manantiales. Esta es la genuina fuente de alimentación de todos los seres vivientes con movilidad propia. Aquí tenemos una prueba palmaria de la sostenibilidad que goza la Creación original de Dios en tanto medio ambiente rico en diversidad.

Terminaremos este análisis de ‘La Criatura humana’ en el próximo artículo si Dios lo permite.

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Referencias

Ilustración: https://spanish.watv.org/

1. Artículo aquí.

2. Ver Génesis 1:27; al final de la página 7 del Tanaj.

3. Compárese con: Génesis 1:10; 3:19; Romanos 19:20,21.

4. Ejemplo de esta costumbre: ‘Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial (IDDSMM)