Cisma evangélico por abrazo luterano-católico

Thomas Schirrmacher, responsable de la Comisión de Teología de la Alianza Evangélica Europea, firma un comunicado de la entidad favorable al encuentro en Lund y considera que “el Papa entiende a Lutero mejor que muchos protestantes”. Otros evangélicos se han posicionado en contra.

Redacción PD

Evangelical Focus · ESPAÑA · 11 DE NOVIEMBRE DE 2016 · 12:58

Efraim Tendero (WEA) saluda al Papa Francisco, junto a Thomas Schirrmacher, durante el encuentro celebrado en Lund el pasado 31 de octubre. / EEA,ecumenismo tendero francisco
Efraim Tendero (WEA) saluda al Papa Francisco, junto a Thomas Schirrmacher, durante el encuentro celebrado en Lund el pasado 31 de octubre. / EEA

Hace once días luteranos y católicos se reunieron en la Conmemoración Ecuménica Conjunta de la Reforma Protestante en Lund (Suecia). La participación del Papa Francisco originó en diversas opiniones en círculos protestantes y evangélicos.

Al acto acudieron como invitados representantes de la Alianza Evangélica Mundial (WEA) y de la Alianza Evangélica Europea (EEA). Entre ellos, el Secretario General de la WEA, Efraim Tendero, y el Presidente de la Comisión Teológica de la WEA y la EEA, Thomas Schirrmacher.

Schirrmacher firmó un comunicado de prensa oficial de la Alianza Evangélica Europea publicado cuatro días después, el 3 de noviembre.

“El evento en Lund puede verse como parte de un proceso de paz en el cristianismo global”, dice el comunicado. “Se podría argumentar que, en cierto sentido, católicos y luteranos firmaron un tratado de paz. Lamentan haber usado ejércitos, poderes seculares y desinformación para luchar entre sí, y ahora quieren lidiar con sus diferencias a través de discusiones pacíficas, ya no usando armas no espirituales”.

La EEA resume algunas de las ideas clave de la conmemoración luterano-católica y menciona la declaración conjunta firmada en Lund en la que las partes “confiesan y lamentan ante Cristo que luteranos y católicos han herido la unidad visible de la Iglesia. Las diferencias teológicas fueron acompañadas por prejuicios y conflictos, y la religión fue instrumentalizada (explotada) para fines políticos”.

La preocupación de Martín Lutero por el “'sola gratia' junto con su llamado a la reforma, fue reconocido como el punto de partida por todos los participantes”, dice el comunicado.

 

“NO HAY AGENDA SECRETA DEL PAPA FRANCISCO”

“La llamada 'venta' de la Reforma, que ha sido anunciada por todo tipo de críticos y teóricos de la conspiración, simplemente no ha tenido lugar”, escribe Schirrmacher.

“La preparación del evento en Lund fue de gran importancia para la Alianza Evangélica Mundial, así como para muchas otras personas, y no sólo hablé con los líderes de la Federación Luterana Mundial en profundidad, sino también me reuní con el Papa cuatro veces en semanas recientes”, afirma Schirrmacher.

“Dicho esto, quisiera señalar que no puedo entender cómo algunas voces afirman que el Papa no quiere decir lo que dice y que él, como jesuita, está siguiendo una agenda secreta, completamente diferente de lo que dice en público. El Papa Francisco está profundamente convencido de que la Sagrada Escritura, el Evangelio y el Espíritu Santo poseen el poder requerido para conducir a las iglesias a una mayor unidad a largo plazo y para que cada cristiano pueda testificar personalmente sobre la salvación y la esperanza en Jesucristo en un mundo agonizante”.

 

“EL PAPA DERRIBA LAS PAREDES DE 500 AÑOS”

El comunicado además alaba la actitud del Papa Francisco. “El reconocimiento fundamental de las preocupaciones básicas de Lutero por la Iglesia Católica no es motivo de triunfalismo protestante. Hay que tener en cuenta que la Reforma condujo rápidamente a nuevas divisiones, a la polarización, al nacionalismo religioso, así como a la difusión del orgullo y el odio”.

Y añade: “Justo a tiempo, el Papa derriba paredes de 500 años y reemplaza el conflicto por serias conversaciones, autocrítica por ambas partes y por el deseo de que las disputas necesarias dentro del cristianismo sean moldeadas por el amor, no por el deseo de derrotarse mutuamente”.

 

SOBRE LAS DIFERENCIAS TEOLÓGICAS

Schirrmacher, comentando las diferencias teológicas entre los protestantes y los católicos romanos, expresa: “El llamamiento del Papa en Malmo para intensificar la cooperación ecuménica no significó una superación apresurada de las profundas diferencias teológicas entre católicos y protestantes”.

“En cambio, estas diferencias tendrían que ser discutidas a fondo, aunque las similitudes ciertamente predominan. En este sentido, llamó al cristianismo mundial a mostrar solidaridad a un mundo que sufre, y juntos ayudan a los pobres, los enfermos, los oprimidos y los perseguidos”.

El comunicado concluye diciendo que “la firma de un acuerdo de cooperación entre Caritas International y el Servicio Mundial de la Federación Luterana Mundial, deja claro que las diferencias teológicas no deben ser discutidas a expensas de los necesitados, sino como una lucha común por la verdad”.

 

DEBATE EN EL ÁMBITO EVANGÉLICO

Una semana antes del encuentro en Lund se hizo público el manifiesto “¿Se ha acabado la Reforma Protestante? Una declaración de convicciones evangélicas” -aquí en español-, en el que se afirma la vigencia de los principios de la Reforma y se critica el acercamiento del liderazgo de la iglesia católica y algunas entidades protestantes y evangélicas.

El manifiesto ha sido firmado por líderes y teólogos evangélicos de todo el mundo, muchos de ellos vinculados a Alianzas Evangélicas nacionales como Giaccomo Ciccone, presidente de la Alianza Evangélica Italiana, Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evangélica Española, Stefan Gustavsson, secretario general de la Alianza Evangélica de Suecia, o Mateusz Wichary, presidente de la Alianza Evangélica de Polonia, entre otros.

La Alianza Evangélica Española publicó hace tres años un comunicado sobre el ecumenismo con la iglesia católica, en el que destacaba que todavía permanecen tres “obstáculos insalvables” en el camino de la unidad plena.

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