Mucho temor y algo de esperanza en EEUU

La administración actual de EEUU quiere crear un ambiente que haga difícil la vida para los inmigrantes en nuestro país

20 DE MAYO DE 2018 · 16:00

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Shttefan / Unsplash

Todos los que estamos involucrados en los procesos relacionados a la reforma migratoria nos encontramos entre esperanza y temor. La decisión reciente de la adminstración Trump de separar familias al llegar a la frontera pidiendo asilo y la presión que está poniendo sobre las cortes de migración nos deja muy inquietos.

También está claro que varios miembros de la Cámara de Representantes están tratando, por varios medios, de presionar un voto por más restricciones hacia los inmigrantes.

Parece claro que la administración actual quiere crear un ambiente que haga difícil la vida para los inmigrantes en nuestro país.

Si no fuera suficiente esta semana el presidente llamó animales a los inmigrantes indocumentados. Después varios miembros de su gobierno dijeron que se refería a miembros de pandillas. Pero quedó claro del contexto original que el presidente hace poca diferencia entre los inmigrantes que llegan buscando mejor vida y los pandilleros (muchos de los cuales son nacidos en EEUU).

En medio de todo eso es difícil ver la esperanza. Pero se vislumbra un poco de esperanza en California con la disposición apoyar a los inmigrantes. Se ve en iglesias y organizaciones comunitarias que caminan con los que están llegando y los que están inseguros hoy.

Se ve en todos los abogados y trabajadores sociales que están trabajando para apoyar a los inmigrantes en medio de situaciones cada vez más complejas.

Si hoy hay esperanza, es porque muchas personas rehusan permitir que la retórica de temor defina el futuro.

Mucha de la gente de “raza blanca” en este país también vive entre esperanza y temor. Para muchos es difícil definir el temor. La mayoría no lo identifica como una perspectiva anti-latina. Sin embargo, existe el temor del cambio demográfico. El mundo está cambiando y eso crea temores hacia los “de afuera” que son la cara de esos cambios. Le cuesta a muchos de la mayoría tener esperanza porque el futuro representa cambios que afectarán su posición social en este país.

Es por eso que se habla de “defender la frontera” aún entre los que están a favor de la reforma. Le tienen miedo al vecino porque representa cambio y diferencia. Sin darse cuenta insulta al vecino, siendo que lo trata como enemigo. Pero lo único que parece aliviar sus temores es “buscar seguridad” aunque otros se vean afectados adversamente.

Desde las perspectivas políticas la situación está trabada. Y es por eso que la acción cristiana en este momento no puede tomar matices políticos. Nuestro papel tiene que ser orar por la intervención divina y ser agentes de la esperanza divina.

Es crucial ayudar a nuestros hermanos y hermanas “anglos” entender que nuestro mundo sigue estando en manos de Dios. Necesitamos caminar con ellos para que ellos puedan ver en una reforma migratoria una acción de esperanza para nuestro país.

Lo que va a persuadir a los que están en temor no será un argumento político o económico, sino el poder visualizar un futuro de esperanza. Los que estamos trabajando a favor de la reforma necesitamos vivir y demostrar esperanza en el futuro de nuestro país con la legalización de los indocumentados.

Reconocemos que habrá una reforma migratoria cuando la mayoría pueda creer en el futuro. Aunque muchos viven en temor y actúan a la luz de ese temor, nosotros oramos y trabajamos en esperanza del futuro divino.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Mucho temor y algo de esperanza en EEUU