Spurgeon, Reforma e integridad

Comencé a pensar en personajes bíblicos que por ser fieles al Señor y defender la verdad pagaron consecuencias muy grandes.

18 DE DICIEMBRE DE 2016 · 15:45

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“¡Ay señores!... ¿Qué nos importan las consecuencias? Que los cielos caigan sobre nosotros, pero el hombre bueno obedezca a su Maestro, y sea fiel a Su verdad”

                          Charles Spurgeon

Llevo bastantes días, en realidad bastante tiempo con una idea fija en mi mente y en mi corazón. Me estoy refiriendo a palabras como, integridad, honestidad, pagar precios por seguir lo que creo delante del Señor…..

Esta mañana he madrugado bastante, y en mi tiempo con el Maestro, no podía quitarme esa idea de la cabeza, cuando mi Señor me puso frente a frente con las palabras dichas por la reina Esther, “… Y si perezco que perezca” Ese es uno de mis textos favoritos por mil razones. Entonces comencé a pensar en personajes bíblicos que por ser fieles al Señor y defender la verdad pagaron consecuencias muy grandes.

En el caso de Esther, el Señor la libro y salvó a Su pueblo a causa de la valentía y decisión de esta hermosa mujer en todos los sentidos.

Podíamos hablar de Daniel en diferentes ocasiones; del Apóstol Pablo en innumerables veces; del primer mártir, Esteban. También podríamos hablar de los primeros cristianos despedazados por fieras, de tantos que han perdido hasta sus vidas por lealtad al Señor; incluso, como cita el autor de Hebreos 11… “Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada…. De los cuales el mundo no era digno….”

Si todo esto ocurrió hace siglos, ha seguido y sigue ocurriendo.

 Tal vez algunos os sorprenderíais de las cosas que yo, como tantos otros, tenemos que ver, sufrir, soportar, y callar o tomar decisiones al día de hoy.

Lo que es a mi, me han ocurrido las cosas más inverosímiles; he podido ver de todo y más. Pero he procurado seguir una tónica en mi vida, donde no me siento a gusto por la razón que sea, donde no veo las cosas en un orden correcto delante de Dios. Simplemente, me alejo.

En este punto puedo recordar a Spurgeon en los últimos tiempos de su vida, cuando un hombre tan fiel a Dios como él, cae rendido de un modo más que especial y no sé si la palabra correcta es, diferente, ante su Señor.

También puedo traer al pensamiento a William Booth, cuando salió de la iglesia Metodista, de la que provenía, para seguir el llamado divino, y crear algo tan hermoso como el Ejército de Salvación

 Decisiones de este tipo, siempre traen consecuencias, en ocasiones de por vida, y que arrastran muchas otras consigo.

 No es fácil; pero pido a mi Señor que me ilumine para andar correctamente delante de Él, pese a las consecuencias que tenga que pagar por ello; a fin de cuentas, Él es el que levanta mi cabeza una y otra vez, y todo el resultado de mi servicio para Él, lo abandono en Sus manos.

Seguramente la mayoría de vosotros lo sabéis, pero os quiero refrescar la memoria con un episodio de los últimos años de la vida de Chlarles Spurgeon.

Charles Hadonn Spurgeon, fue un pastor y un líder cristiano que amó inmensamente al Señor, y que defendió su causa con integridad. Ese hecho nunca quedó ilustrado con más claridad, que durante los últimos años de la década de los 1880, pocos años antes de su muerte.  Eso fue cuando era una figura central en una gran controversia eclesiástica británica conocida como Controversia sobre la Declinación. Ese debate doctrinal empezó dentro de las iglesias protestantes de Inglaterra (más notablemente en la Unión Bautista) cuando Spurgeon ya no pudo evitar más criticar la alarmante desviación de la iglesia de la sana doctrina y práctica.

Muchas iglesias y sus pastores, que antes habían sido firmemente fieles a su Señor, se hicieron más tolerantes con teorías que socavaban la autoridad de las Escrituras y su perseverancia del hombre.  Spurgeon también observó una desviación de las grandes doctrinas de la Reforma y del exacto papel jugado por la Gracia soberana de Dios en la salvación.  Desde su púlpito y desde las páginas de su revista, The Sword and the Trowel [La Espada y la Paleta], Spurgeon defendió valiente y firmemente la verdad, e instó al creyente común a resistir las enseñanzas falsas, y a mantenerse firme en los fundamentos del cristianismo. ¡Por supuesto que hubo consecuencias a pagar! Pero el nombre y la figura de Charles Spurgeon, siguen más que vigentes y vívidos siglos después de haber partido con Cristo.

En ocasiones será una cuestión de deviaciones de doctrinas fundamentales, otras veces serán cuestiones de formas que delatan muchas cosas que no nos gustan. Otras…… Las cosas más peregrinas que puedan caber en cabeza alguna.

No estoy hablando de situaciones que yo misma no haya vivido, hablo de primera mano; aún así, y a pesar de todas y cada una de mis inevitables faltas, le pido al Señor que me mantenga fiel a Él, a los principios bíblicos de los cuales emanan muchas cosas, y que me mantenga en una integridad y una honestidad que son absolutamente imprescindibles.

 Y, algo muy importante que ruego a mi Dios que no se me olvide nunca….

“De Gracia he recibido ¡Qué jamás deje de actuar por intereses humanos, y sólo de, por Gracia!”

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