Poema IV
Selecciona: Isabel Pavón (El salmo fugitivo, Antología de poesía religiosa latinoamericana, Leopoldo Cervantes-Ortiz)
19 DE OCTUBRE DE 2012 · 22:00

Con mi cuerpo y mi alma he podido hacer siempre lo
que quise.
Mi alma era rebelde y, como los domadores en el circo,
tuve que enfrentarme con ella, látigo en mano...
Pero la hice al fin saltar arcos de fuego.
Mi cuerpo fue más dócil. En realidad, estaba cansado de
aquel trajín de alma y sólo quería que lo libraran de ella.
No acerté a hacerlo; pero ahora, en paz con mi alma
y acaso un poco en deuda con mi cuerpo, pienso que
rebañé en los dos algunas migajas de Marta y algunas
otras de María...
Migajas nada más; pero me bastan para poder decir,
cuando me pregunten, que he servido al Señor.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Poe+ - Poema IV