Indígenas evangélicos de Ecuador rechazan verse con Francisco

El primer Papa latinoamericano iniciará este domingo una gira de ocho días por Ecuador, Bolivia y Paraguay, países con población indígena históricamente excluida, a la que pretende llevar un mensaje de "ternura".

Pero en las últimas décadas muchos nativos en Latinoamérica abandonaron, desencantados, la fe que les fue impuesta a sus ancestros a fuerza de cruz y espada durante la conquista española. Negrete es uno de ellos.

Hace 30 años Gustavo Negrete salió con una cruz al encuentro del papa Juan Pablo II junto a otros indígenas en Ecuador, y que ahora ha cambiado por una Biblia. Hoy ni quiere ver ni espera nada del papa Francisco: es un pastor evangélico desengañado de la fe y jerarquia católicas.

Francisco "hoy pasa desapercibido en las comunidades indígenas... Ya no existe ese mismo concepto, como teníamos en aquella época, que viene un representante de Dios", señala Negrete.

Y como él, muchos más. En 1985 un 94% de la población de Ecuador se consideraba católica, Hoy de los 16 millones de ecuatorianos, en la última encuesta de Pew Research Center en 2014, el porcentaje de católicos cayó al 79%, mientras que los protestantes en su conjunto ascendieron hasta un 13%.

EL EVANGELIO EN QUICHUA

Cada domingo, Negrete viaja en su auto, por una vía escarpada, hasta Llamahuasi, una comunidad del páramo andino 80 km al sur de Quito. Allí es recibido en un modesto templo evangélico al sonido de guitarras, teclados y trombones. Ataviadas con chales, las mujeres cantan en quichua. "¡Cristo vive!", con entusiasmo los feligreses, todos nativos, llenos de fe y emoción en su adoración.

El indígena que una vez quiso ser sacerdote se convirtió al protestantismo a inicios de los años 1990 y ahora es pastor de cuatro templos de la Iglesia Príncipe de Paz, cuya mayoría de fieles creció en el catolicismo.

Negrete abandonó la fe católica cuando percibió que no se condenaba de forma clara la "borrachera, el maltrato a los hijos, a la esposa" presentes en el mundo indígena. Además, pesó en su decisión el pasado de su padre, quien trabajó en una hacienda donde fue forzado a asumir el catolicismo.

Ni en Ecuador, donde el 7% de la población es indígena, ni en Bolivia, donde un 40% de sus 10,5 millones de habitantes son aborígenes, existe un censo sobre el número de indígenas protestantes. Tampoco lo hay en Paraguay. Aunque la evidencia palpable es que hay muchos.

"ERAN 40 IGLESIAS EVANGÉLICAS. AHORA HAY 2.500"

Pero Manuel Chugchilán, presidente de la Feine, una organización que reúne a los indígenas evangélicos de Ecuador, sostiene que desde los años 1980 se han multiplicado las congregaciones protestantes.

En su opinión, los protestantes llegaron a sitios donde la Iglesia católica no tenía presencia, y se ganaron la confianza de los indígenas por el "cambio de vida" que propiciaron. Ya no hay alcoholismo ni violencia y las familias "son prósperas", porque invierten en la educación de sus hijos, sostiene.

De los 3.000 sacerdotes que hay en Ecuador solo 20 son aborígenes, según Marco Acosta, responsable de la pastoral indígena de la Conferencia Episcopal católica ecuatoriana, mientras la Feine cuenta con 700 pastores.

En el altiplano boliviano, Juan Villca enumera las razones de su conversión: "Perdimos la confianza y la fe por culpa de los curas, por violaciones, por abusos. Nos enseñan mal las doctrinas, son desobedientes".

Sin la rigidez de la liturgia católica, los misioneros evangélicos usaron la música y la danza -muy presentes en la cultura indígena- para llamar la atención de los nativos que por muchos años no accedieron a la biblia en su lengua.

El ministerio de las Asambleas de Dios es uno de los que experimenta mayor crecimiento desde que se fundó, en 1962. Actualmente congrega a unas 200 000 personas. Una de sus iglesias, en Luque y Rumichaca (Guayaquil), tiene más de 150 iglesias hijas, una radio, un canal de TV y web en Internet, para transmitir la palabra.

La iglesia bautista Betania, una de las más representativas de esta denominación, acoge a unos 25 000 fieles.

CATÓLICOS Y EVANGÉLICOS: DIFERENCIAS CUALITATIVAS

Otra evidencia del cambio es la marcada diferencia entre católicos y protestantes en cuanto a su nivel de compromiso religioso.

Mientras 23% de los católicos dicen que rezan a diario y asisten a un servicio religioso a la semana, entre los protestantes esto sube al 50%.

También es destacable que los protestantes comparten más de su fe con otros. Un 27% de protestantes ecuatorianos habla de sus creencias frente a un 6% de los católicos.