El Mesías asombroso

Un nuevo relato de Antonio Cárdenas.

11 DE OCTUBRE DE 2018 · 19:20

,

De diferentes personas había recibido respuestas positivas o negativas. El joven rico le llamó “maestro bueno”, una mujer derramó el perfume sobre su cabeza, Leví reaccionó celebrando banquete, el fariseo Simón no lavó sus pies, etc.

Pero le fue presentado un sujeto de muy difícil abordaje.

El Mesías no tenía por dónde cogerlo. No acusaba defecto alguno. Lucía una vida pulcra y digna. Era el espejo en que otros se miraban, mostraba una ética irreprensible.

Pero tampoco se veía en el ánimo de elogiarlo, no era conveniente decirle “tranquilo, tranquilo, vas bien”.

Así que permaneció mudo ante él.

Pero el sujeto tampoco soltó prenda, parece que se sabía bien el refrán “por la boca muere el pez”, y no dijo ni mu.

Sabía que ante semejante Maestro, todo el falso andamiaje en que estaba sustentada su vida se podía venir abajo.

¿Cómo convencer de pecado a un ser intachable?

Si no daba comienzo el juego, nada se podía hacer por él.

Pasado un tiempo fijando la mirada en él, el Mesías se apartó con cierta brusquedad. Pero ese gesto produjo en el corazón del sujeto un desgarro arrebatador de tal intensidad que sintió se le iba la vida.

— ¡Maestro…! ¡Sí! ¡Tienes razón!

Y nadie había dicho nada.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - El Mesías asombroso