La práctica del Perdón
Un texto, publicado en su libro ‘Hasta que Él vuelva’, le sirve al poeta para dejar constancia de su comprensión del mensaje que nos legó Jesús.
13 DE JULIO DE 2018 · 06:05
No es fácil, Amado galileo, llevar a buen puerto esa práctica del Perdón hacia nuestros angustiadores, aquellos que —corroídos por la envidia, por la sed de insulsos poderes o por la pleitesía hacia ignaros bocazas— actúan con nocturnidad y alevosía, minando relaciones, ejerciendo burdas censuras, cediendo ante la marabunta, parloteando por aquende y por allende…
Pero hay que intentarlo, desde nuestras imperfecciones, pues tu Legado debe ser el ejemplo a seguir siempre, sin concesiones o aburguesamientos que Tú nunca buscaste.
Por ello publico este poemita en torno a la práctica del Pérdón, y se lo dedico a Héctor Spaccarotella, un hermano argentino al que no conocía, pero quién, al leer el poema en 2015, esto me escribió desde la lejana Patagonia argentina:
“Leí una y otra vez conmovido. Fui aficionado a escribir poesía y a leerla durante 40 años, pero ya rara vez sentía que el autor impactaba mi corazón como ante la observación de una obra artística. Usted ha logrado reavivar el fuego, con el mérito del estilo de este siglo, y la mirada profunda de la fe. Su poesía me desafía a ponerme de pie, a cumplir aquella tarea para la que he sido elegido y llamado por mi nombre. Gracias”.
Mías las gratitudes a este cristiano que fue misionero en África. Ésa es la misión de todo poema: conmover.
Y como ahora Croacia, cual David contra los Goliats del mundo que piensa con los pies, se asoma y resuena, dejo conocer la versión del poema a ese idioma, seleccionado y traducido por la reconocida hispanista Zeljka Lovrencic. (A. P. A.)
LA CASA DEL PERDÓN
Oye cómo los odios vociferan contra ti su idioma
de muerte y destrucción.
Oye sus bravíos saltos para hacerse con el cetro de la jauría.
Oye sus pasos salvajes trayendo desolación al inocente
que apenas se mantiene en pie.
Oye sus murmuraciones que les lleva a hirvientes desvaríos.
Oye el triste resonar de sus respuestas adulteradas.
Oye la enumeración de tan malolientes costumbres.
Oye las blasfemias que duelen como mordeduras.
Oye sus amargas maledicencias entretejiéndose pálidamente.
Oye la falta de remordimientos que expresan.
Oye sus palabras impregnadas de fósforo y estiércol.
Oye cómo pregonan su inmisericordioso menester…
Óyeles con tu corazón asediado por ese prontuario
de conspiraciones y patrañas.
Óyeles sin retroceder, pues tu poder es el amor
que les resulta inalcanzable.
Después de oírles,
enseñarás que la casa del perdón está hecha de amor
y que el amor no es un reino ajeno ni una fría lápida sin epitafio.
Darás la paz y el perdón a tus angustiadores
y que ellos escarben en su memoria
el inventario de infamias
o revisen el aceite caliente que irriga sus corazones.
Porque Su amor está contigo
nada entenebrece la convivencia de tu casa.
He aquí el testimonio que abre la puerta a vidas deshabitadas,
a hijos pródigos volviendo a la llamada del amor.
KUĆA OPRAŠTANJA
Slušaj kako mržnje viču na tebe i žele te uništiti svojim
jezikom smrti.
Slušaj njihove divlje skokove u namjeri da preuzmu
žezlo u čoporu.
Slušaj njihove bijesne korake koji nanose zlo nevinom čovjeku
koji jedva stoji na nogama.
Slušaj njihova šaputanja koja ih dovode do žestokih delirija.
Slušaj tužno odjekivanje njihovih prljavih odgovora.
Slušaj nabrajanje tolikih smrdljivih običaja.
Slušaj bogohuljenja koja bole poput ugriza.
Slušaj njihova grozna psovanja koja se međusobno nadopunjuju.
Slušaj nedostatak grižnje savjesti o kojoj se govori.
Slušaj njihove riječi natopljene fosforom i gnojem.
Slušaj kako nemilosrdno naglašavaju svoju potrebu…
Slušaj ih svojim srcem opsjednutim mješavinom zavjera i
koještarija.
Slušaj ih i nemoj ustuknuti jer tvoja je moć ljubav koja je
njima nedohvatljiva.
Nakon što ih čuješ, pokaži im kuću opraštanja sačinjenu od
ljubavi i reci im da ljubav
nije tuđe kraljevstvo ni hladan nadgrobni spomenik bez natpisa.
Pružit ćeš mir i oproštaj onima koji ti zagorčavaju život.
Neka oni iščeprkaju sramotnu listu iz svojega sjećanja i
provjere vruće ulje što
navodnjava njihova srca.
Jer tvoja je ljubav uz tebe i ništa nije narušilo
suživot u tvojoj kući.
Ovo svjedočanstvo otvara vrata praznim životima i
razmetnim sinovima koji se vraćaju na poziv ljubavi.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - La práctica del Perdón