El hombre correcto

Nada explica un cambio de conducta tan repentino, aunque lo tenía por una persona pacífica.

19 DE MAYO DE 2017 · 18:00

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La unidad móvil de televisión se desplazó hasta el lugar de los hechos. Todo el vecindario estaba conmocionado.

El reportero entrevistó nada más llegar a los que merodeaban por la finca donde se produjo la noticia.

Vecino 1: Era una persona correcta, que saludaba cuando te cruzabas con él. Eso sí, muy callado.

Vecina 2: Vive con esposa e hijo y nunca supimos de ninguna queja de la mujer.

Vecino 3: Vestía muy formal, traje los días de cada día y chándal los fines de semana, nadie podía sospechar nada.

Vecino 4: Nada explica un cambio de conducta tan repentino, aunque lo tenía por una persona pacífica.

Reportero: ¿Y qué es lo que ha sucedido? Cuenten, cuenten.

Vecino 1: Pues Imagínese, un día se detuvo a hablar conmigo cerca de diez minutos, cosa sorprendente. Además, el peluquero, la panadera, el frutero… con todos se ha mostrado abierto contando detalles de su vida privada sin reparo alguno.

Vecina 2: El otro día me preguntó por mi bebé que llevaba conmigo. Fue algo más que correcto, mirándome a la cara parecía interesarse por los detalles que le contaba de mi hijo.

Vecino 3: Incluso ha cambiado el ritmo del paso, ahora se detiene cuando saluda.

El reportero pensó que la noticia no era relevante y se retiró frustrado del lugar.

Reportero: ¿Para esto me hacen venir? Con la de malas noticias que se estarán produciendo ahora  y yo aquí perdiendo el tiempo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - El hombre correcto