Niño sobreexpuesto

¿Sobreprotegido… o quizá sobreexpuesto?

28 DE JULIO DE 2016 · 07:20

,

— ¿Y dice que su hijo nació en un establo entre bestias? No me extraña que actualmente sea retraído y se centre en temas de introspección teológica. Esas experiencias probablemente traumáticas en sus primeros días pueden haberle condicionado para la adolescencia peculiar que según dice usted está manifestando —dijo el médico.

—Sí, doctor, no nos parece normal que se relacione con personas cincuenta años mayor que él en el Templo —respondió la madre.

—Sí, no parece lo propio —confirmó el terapeuta.

—Nada más nacer tuvimos que cambiar varias veces de residencia porque su salud estaba amenazada —recordó la madre.

— ¿Quiere decir que lo han protegido por creer que estaba en riesgo?

—Así es, siempre lo hemos visto muy vulnerable.

—Pues permítame decirle, y de acuerdo a mi acreditada profesionalidad, que la especial adolescencia de su hijo quizá se deba principalmente a la sobreprotección materna. Puede que su hijo haya sido mimado en exceso hasta dejarle indefenso ante el mundo y toda la problemática se puede derivar de ello.

— ¿Quiere decir?

—Sí señora María, lo primero que debe hacer es dejar que se relacione con los demás muchachos de la sinagoga y que asista a los campamentos que organiza nuestro buen rey Herodes para la juventud, o que frecuente los centros cívicos que tan generosamente han abierto los fariseos.

—No, sé. No sé.

María salió de la consulta con un tarro de flores de Bach y con más dudas de las que entró.

“¿Que lo sobreprotejo, dice? ¿Sobreprotegido… o quizá sobreexpuesto?”, se preguntó María.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - Niño sobreexpuesto