Sara

Creyó que Isaac habría hecho alguna de las suyas. Ya comenzaba a manifestar las primeras travesuras pero nunca había encontrado en ese estado de excitación a su mujer.

02 DE JULIO DE 2015 · 20:00

,

Llegando a casa, Abraham oyó alarmado los gritos de Sara que procedían del interior. Al pronto creyó que Isaac habría hecho alguna de las suyas. Ya comenzaba a manifestar las primeras travesuras pero la verdad es que nunca había encontrado en ese estado de excitación a su mujer.

Desde fuera se oía:

— Pero ¿qué te has pensado? ¿Cómo crees que me puedes pedir una cosa así? ¡¡Estás hablando con una madre!!

Se apresuró a entrar con la intención de mediar y traer la paz. Pasó a la habitación y descubrió a Sara sola mirando hacia el techo. Al momento se tranquilizó de ver que no estaba implicado Isaac, pero le preocupó que la pobre mujer se hubiera desquiciado.

— ¡Amor mío! ¿Pero qué te pasa? ¿Por qué estás tan enojada gritando de ese modo?

— ¡¡Habrase visto!! ¡¡Te puedes creer que se me acaba de aparecer un ángel pidiéndome que  ofrezca en holocausto a nuestro hijo Isaac!! ¿Pero qué clase de locura es ésa? ¡¿Cómoooooo?! ¿Te parece normal? ¿Es que ya no queda nadie cuerdo en esta casa?.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - Sara