¿Mató el vídeo a la estrella de la radio?

Decía la canción del grupo The Buggles que el vídeo mató a la estrella de la radio. Con el objetivo de reivindicar la importancia y la necesidad del medio radiofónico en la actualidad, tanto de la sociedad como del mundo protestante, dos veteranos del micrófono, Roberto Velert y Julio Pérez, se han encontrado en una mesa redonda, ‘La información radiofónica y la comunicación de la verdad’, en el marco de una actividad organizada por la iglesia de la Avenida Mistral para las fiestas del barrio de Sant Antoni, en Barcelona.

Velert, director de Radio "Bona Nova", donde conduce el programa matinal, y pastor de la Iglesia Evangélica Bautista Piedra de Ayuda, ha comenzado su intervención remarcando la necesidad de informar bien para combatir la mentira. “Esta última es la más frecuente en el día de hoy. Es la primera fuerza que dirige al mundo. Ya en el Edén se escuchó la primera mentira. Por eso es necesario informar y edificar al mismo tiempo. La radio exige claridad, brevedad y concreción para que las personas aprendan y conozcan la verdad, y la más importante es la del Evangelio. Jesús dice que la verdad no hará libres”, ha explicado.

También ha repasado la historia de la radio contemporánea a través del caso de Adolf Hitler y el impulso que el uso de la radio supuso para su carrera política y la difusión de su ideario antisemita y racista.

Por su parte, Julio Pérez, director de Onda Paz, donde conduce el programa Tren de la vida, y pastor de la Iglesia Metropolitana de Barcelona Betania, se ha concentrado en remarcar la singularidad de la radio sobre la televisión y la prensa escrita y ha destacado el papel que tuvo para desmontar el golpe de Estado del 23 de febrero.

Además, Pérez ha insistido en los peligros actuales que afronta la transmisión de la verdad que, según su punto de vista, “se comunica de forma ambigua y manipulada a causa de los interés políticos y económicos”. También ha interpelado a las iglesias, en general, a “comunicar que la verdad suprema es Jesús” a través del medio radiofónico. Para ello, los dos tertulianos han coincidido en la necesidad de “hablar el lenguaje de la calle, sin que huela a moralina religiosa, y tratar temas de interés social”.

El acto ha acabado con un tiempo de coloquio e interacción con el público asistente, en el que se ha tratado también la importancia de las redes sociales y se ha hecho autocrítica sobre los horarios de difusión de algunos programas del 500 aniversario de la Reforma, que algunas personas han considerado “prohibitivos”.