Los pingüinos del norte

En realidad, no son pingüinos pero su parecido es notable, sobre todo cuando se les ve caminar fuera del agua.

08 DE DICIEMBRE DE 2022 · 08:00

Ejemplar de alca común (Alca torda) fotografiado en el puerto de Palamós (Girona) a primeros de diciembre de 2022. / Antonio Cruz.,
Ejemplar de alca común (Alca torda) fotografiado en el puerto de Palamós (Girona) a primeros de diciembre de 2022. / Antonio Cruz.

Estamos asistiendo estos días de otoño a la llegada de unas curiosas aves poco frecuentes en las costas mediterráneas. Se trata de las conocidas alcas comunes (Alca torda) que los franceses denominan “pingüinos alca”. En realidad, no son pingüinos pero su parecido es notable, sobre todo cuando se les ve caminar fuera del agua. Como es sabido, ni en el Polo Norte ni en el hemisferio Norte se dan los pingüinos ya que éstos son exclusivos de la Antártida y de otras muchas regiones del hemisferio Sur. Sin embargo, los zoólogos dicen que las alcas son los equivalentes en el hemisferio norte de los pingüinos del sur, tanto por su forma de vida como por su apariencia. De hecho, las alcas fueron primero bautizadas como “pingüinos” por los marineros europeos y más tarde dicho nombre fue heredado también por los verdaderos pingüinos del sur.

Las alcas (llamadas gavots en catalán; carolos en gallego y potorro arrunta en vasco) son aves Charadriiformes de la familia Alcidae que viven sobre todo en Islandia (70% de la población total). El resto se encuentra repartido por las islas británicas, península escandinava, noroeste de Francia, así como en la parte atlántica y cantábrica de España. En los años 90 era también frecuente verlas en invierno en el Mediterráneo, sin embargo poco a poco se han ido volviendo más escasas en dicho mar. Por eso sorprende lo ocurrido este año que, debido probablemente a las fuertes borrascas con vientos huracanados del Atlántico occidental, hayan sido desviadas hacia el este y el estrecho de Gibraltar, alcanzando así el Mediterráneo y llegando hasta las costas catalanas. Han arribado exhaustas, hambrientas y algunas no han logrado sobrevivir al viaje. El hallazgo de numerosos cadáveres ha despertado la sospecha de algunos y se ha dicho que quizás pudiera deberse también al cambio climático o incluso a la gripe aviar. El ornitólogo Xavier Larruy manifestó: "Las alcas no cruzan por voluntad propia tierra firme, vuelan junto al litoral y siempre han llegado cruzando el estrecho de Gibraltar. No sabemos por qué hay una población tan grande en la costa catalana y no han quedado ejemplares en las costas de Andalucía o Valencia. También vemos que muchos no se zambullen para pescar alimento". De momento, parece que hay más preguntas que respuestas en relación a dicho fenómeno.

Los pingüinos del norte

Cadáver de alca común flotando en aguas del puerto de Palamós. / Antonio Cruz.

El Institut Català d’Ornitologia (ICO) ha manifestado también que habitualmente, durante el período del 2009 al 2021, la media de las observaciones de estas aves en la costa catalana era de casi 8, mientras que este año es ya de 99. Se ha manifestado que quizás el cambio climático, al aumentar la temperatura del agua, podría disminuir la disponibilidad de alimento y obligarlas a desplazarse más lejos en busca de peces. El hecho de haberse encontrado tantos ejemplares muertos flotando en los puertos pesqueros y deportivos ha provocado también que se piense en alguna posible enfermedad como la gripe aviar. Sin embargo, hasta el momento no hay constancia de que éstas sean las verdaderas razones. Por tanto, se requieren más estudios para averiguar las causas de tal fenómeno. 

Los pingüinos del norte

Obsérvese el notable incremento de alcas en la costa catalana durante el mes de noviembre del año 2022. / Fuente: La Vanguardia.

Las alcas son aves muy singulares capaces de nadar sobre las olas como los patos, bucear hasta unos siete o diez metros de profundidad para pescar pequeños peces, volar por el aire durante cientos de kilómetros sobre la superficie del agua y usar sus alas para nadar bajo el agua. Es una ave marina muy polivalente que refleja una maravillosa adecuación al océano y parece perfectamente diseñada para vivir como lo hace. Es fiel a su pareja ya que se une a ella de por vida. Crían en los acantilados, la hembra sólo produce un huevo en cada nidada, que es cuidado con exquisito esmero por ambos progenitores. 

Actualmente las aves marinas son uno de los grupos biológicos más amenazados que existen. Son capturadas accidentalmente en las artes de pesca. Se quedan enganchadas en los anzuelos de los palangres. Esto pone en peligro de extinción a algunas especies concretas. De ahí la necesidad de modificar ciertas manera de pescar y de concienciar a los pescadores. En fin, como las demás especies de aves del mar, el alca común es un auténtico milagro de la creación que debemos proteger porque pone de manifiesto la voluntad y la obra de un Dios de amor.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - Los pingüinos del norte