Leopardo
Siempre hay una posible solución a nuestros problemas. Existe liberación más allá de la oscuridad del túnel vital.
05 DE JUNIO DE 2015 · 13:35

“Y la bestia que vi era semejante a un leopardo” (Ap. 13:2). Los ojos de este leopardo del Zoo de Barcelona están perdidos en la lejanía. Anhelan la libertad desde la triste realidad de su reducida jaula. Recuerda a las personas esclavizadas por sus propios errores que no aciertan a salir del círculo vicioso del mal.
Sin embargo, siempre hay una posible solución a nuestros problemas. Existe liberación más allá de la oscuridad del túnel vital. El apóstol Pablo escribió: “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Rom. 6:22).
Jesucristo es la verdad absoluta, por eso es capaz de proporcionar auténtica libertad.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - Leopardo