Adiestramiento, estrategia e impacto. Tres palabras explosivas
Estos planes ejercidos por algunos responsables me conduce a pensar en connotaciones sectarias.
21 DE OCTUBRE DE 2016 · 08:45

Hay tres palabras que cuando se unen me resultan explosivas. Son “adiestramiento”, “estrategia” e “impacto”. Este cóctel molotov es peligroso y dañino, pues lleva a confusión, a la ambición de algo personal, no divino y, en cuestión de fe, lleva al fracaso y destrucción del grupo.
Se adiestran animales, no personas nobles decididas a anunciar las Buenas Nuevas. Este propósito produce un sentimiento de dominio, incluso de engaño, de ahí que considere la puesta en escena de ciertos métodos fuera del evangelio. Quien consiente que se le adiestre o convenza deja de ser él mismo para ser como el otro quiere que sea, seguramente con fines ávidos de poder. Hacen ver al adiestrado que antes no tenía una visión clara del mensaje de Jesús y por eso necesita tal o cual enseñanza. Todos estamos de acuerdo en que el estudio es necesario, que nos lleva a una amplitud de miras y nos saca de múltiples errores, pero no es a esto a lo que me refiero.
Las estrategias o estratagemas que llevan a la manipulación pertenecen a lo terrenal, no a lo divino, mucho menos cuando afirman que el fin justifica los medios. No imagino a Jesús elucubrando el modo de convencer a nadie a través de trampas y engaños. Quien quería creía en él y quien no quería tenía libertad para no seguirle. Él estaba dispuesto a hacer siempre el bien. Cualquier táctica, encerrona y ciertas dinámicas de grupo, perjudican el Mensaje. Los que se interesan en buscar estrategias y no los fines u objetivos de Cristo, yerran, pues van por camino equivocado al que se indica en la Palabra. El evangelio no es, como algunos pretenden, una empresa.
El impacto que produce cualquier suceso referente a la fe no nos afecta a todos por igual, solo en algunos marca huella y deja en segundo lugar a la mayoría de los creyentes que han vivido otras experiencias que no serán tenidas en cuenta, ¿convertidos de primera clase, de segunda, de tercera? ¿Qué es impactante para Dios? Todo o nada, según se mire con los ojos de nuestro entendimiento. Esos que buscan y usan calamidades extremas para llegar al corazón del inconverso andan lejos de la sencillez y la desprecian, pues valoran la conversión de unos más importante que las de otros, el rescate de una oveja perdida más valioso que el de otra que también se perdió y fue rescatada, minusvaloran el sacrificio de Cristo y lo encasillan en departamentos. Piensan que Dios hace distinción entre las personas y así actúan. Andan convencidos de que si no hay impacto no hay proyecto, la mano de Dios queda fuera porque son ellos los que meten sus manos.
No es de extrañar que los que se niegan a formar parte de estos tres conceptos suelen ser apartados y señalados, sin embargo, los que buscan métodos humanos y se dejan llevar por la carne son embaucadores, no han conocido todavía la gracia de Dios y piensan que en inteligencia le ganan.
Estos planes ejercidos por algunos responsables me conduce a pensar en connotaciones sectarias.
Haga memoria el lector de algún proyecto nuevo o antiguo en el que se utilizaron estos tres conceptos y examine los resultados.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Tus ojos abiertos - Adiestramiento, estrategia e impacto. Tres palabras explosivas