Francia se ha clasificado para la Final del Mundial de Qatar tras vencer a Marruecos. En la final le espera Argentina, que superó a Francia en la otra semifinal del campeonato que concluye este domingo.

El delantero Olivier Giroud ha sido uno de los jugadores destacados durante todo el torneo. Ya en la recta final de su carrera, con 36 años, el jugador del AC Milan sigue marcando records. Al anotar cuatro goles en este campeonato, ha alcanzando -de momento- los 52 tantos con la selección francesa, convirtiéndose en el máximo goleador histórico del equipo.

Habla abiertamente sobre su fe

Giroud siempre ha sido muy franco acerca de su fe en Cristo. Un tatuaje en el interior de su brazo derecho dice: “dominus regit me et nihil mihi deerit”, que en latín significa "El Señor es mi pastor, nada me faltará", una referencia al Salmo 23.

En 2019, fue editor invitado de la revista cristiana francesa “Jesus”. “Trato de hablar de mi fe siempre que puedo, siento que tengo que usar mi perfil mediático para hablar de mi compromiso con Jesucristo”, dijo el futbolista.

Estuvo involucrado en los Cursos Alpha cuando estuvo en Londres, una herramienta evangelística utilizada en todo el mundo. También organizó una cena de gala de Puertas Abiertas, junto con varios jugadores cristianos, para recaudar dinero para los cristianos perseguidos.

También ha escrito un libro, junto con el escritor Dominique Rouch, sobre su vida llamado “Siempre cree”, donde también habla sobre su fe.

“Yo creo en la historia de Jesús en la Biblia y que es para traernos más humildad. […] El sufrimiento es una parte básica de la vida. Mi fe me ayudó todos los días, especialmente cuando tuve que tomar decisiones importantes. Puedes entender por mi libro por qué me quedé en el Chelsea en lugar de fichar por el Inter. Una cosa que les diré es que Dios tiene un plan para cada persona en la Tierra. Hacemos nuestro camino y el Señor marca el ritmo”, dijo al periódico The Guardian.

Testimonio en el campo de fútbol

Durante la Eurocopa 2021 señaló que “mi fe me ayuda a ser positivo, a poner las cosas en perspectiva, a seguir adelante, a saber perdonar también. Es algo que me tranquiliza y me da mucha serenidad”.

Este año, celebrando el Scudetto (campeonato de Italia) que ganó con el Milán, llevaba una camiseta debajo de la camiseta oficial del equipo con el texto “Amo a Jesús”.

De camino al partido, en el autobús del equipo, siempre lee la Biblia. Además, “suelo orar en el campo antes de cada partido y también después de cada gol, con los ojos y el dedo índice apuntando al cielo. Simplemente quiero dar gloria a Cristo”.

Mientras reflexionaba sobre ganar la Copa del Mundo en 2018, Giroud le dijo al Daily Mail: “Le agradecí a Dios. Estaba muy agradecido de tener la oportunidad de vivir mi sueño. Vivir cada día para mí es una bendición del cielo”.