La cultura del silencio en el abuso sexual
Sigue siendo uno de los tabúes más dolorosos dentro de las comunidades de fe.
21 DE JULIO DE 2025 · 08:00

La punta del iceberg del rostro oculto del acoso sexual desde el liderazgo en entornos religiosos lo vemos en lo que nos comparte Laura, de 29 años, cantante en un grupo de alabanza: “El líder de alabanza empezó felicitándome por cómo cantaba. Luego quería hablar siempre conmigo después de los cultos, me enviaba mensajes por la noche. Cuando me pidió una foto ‘más natural’, entendí que eso ya no era pastoral, me empecé a sentir muy incómoda, y se lo dije”. Pero seguía todos los días con un mensaje. Me sentía sucia y culpable. No sabía parar aquello”.
El acoso y el abuso sexual desde el poder en contextos religiosos es una realidad silenciosa y persistente, muchas veces encubierta por el respeto mal entendido, el temor a la exposición pública o la manipulación espiritual.
Aunque el tema ha comenzado a salir a la luz gracias al testimonio de víctimas valientes y a la labor de organizaciones de apoyo, sigue siendo uno de los tabúes más dolorosos dentro de comunidades de fe.
Una verdad que incomoda, pero que no se puede callar
Diversos informes indican que únicamente entre el 10 % y el 15 % del total de casos de abuso por parte del liderazgo en entornos religiosos son formalmente reportados; el resto permanece en silencio Religious Abuse Statistics Statistics: Market Data Report 2025
Se estima que alrededor del 70 % de las víctimas no revelan lo sucedido, particularmente por temor a no ser creídas o enfrentar represalias Sexual Abuse In Church Statistics Statistics: Market Data Report 2025
- Pero, aunque no sean conductas delictivas legalmente, sí son conductas abusivas y claramente denunciables en entornos cristianos.
En los entornos religiosos, en España, aun impera la cultura del silencio. Necesitamos educar, cambiar de mentalidad hacia una cultura de la denuncia, con el objetivo de hacer justicia y restaurar, al culpable y a las víctimas. La tendencia hasta ahora es restaurar al depredador, pero dejar a las víctimas enterradas y silenciadas en su dolor. Esto hay que cambiarlo.
¿Cómo empieza el abuso en contextos de fe? La herramienta usada son las redes (Facebook, Instagram y whatsapp mayormente).
A menudo, el acoso sexual ejercido desde puestos de poder se presenta bajo la apariencia de un interés genuino y va en escalada. Comienza con frases como:
- “Qué bien has cantado hoy, tu voz es magnífica.”
- “Me encanta hablar contigo de cosas personales.”
- “Tienes una belleza especial cuando ministras.”
- “Veo que nos gustan los mismos temas
- “¿Me mandas una foto tuya?”
A partir de ahí, si la víctima no pone freno —y muchas veces no sabe cómo hacerlo, por el respeto al líder o por confusión emocional— el tono cambia:
- “Si no estuviera casado, te elegiría a ti.”
- “Mi esposa no es tan apasionada como tú.”
- “Mi matrimonio no va bien”
- “Me encantaría verte en pijama.”
Estas son frases reales y documentadas, forman parte de testimonios recogidos por organizaciones de apoyo a víctimas de abuso religioso. Son señales claras de una escalada de manipulación y vulneración de límites aprovechando la posición de superioridad jerárquica o espiritual.
Como señala la psicóloga Andrea Paredes, experta en trauma religioso: “El abuso espiritual se construye sobre la base de confianza, admiración y poder. Es uno de los más difíciles de detectar y denunciar, porque las víctimas sienten culpa, confusión o miedo a dañar a la comunidad”.
Testimonios desde el silencio
De entre los testimonios reales y comprobados como ciertos que hemos atendido en España, expongo tres de ellos.
- Laura, 29 años, cantante en un grupo de alabanza, comparte:
“El líder de alabanza empezó felicitándome por cómo cantaba. Luego quería hablar siempre conmigo después de los cultos, me enviaba mensajes por la noche. Cuando me pidió una foto ‘más natural’, entendí que eso ya no era pastoral, me empecé a sentir muy incómoda, y se lo dije”. Pero seguía todos los días con un mensaje. Me sentía sucia y culpable. No sabía parar aquello”.
- Ana, 21 años, relata:
“El pastor me decía que yo era una ‘bendición especial’ en su vida, que Dios lo había puesto cerca de mí. Pero luego me escribía cosas ambiguas, me pedía no contar nada. Me sentí atrapada, sucia, culpable... hasta que hablé con otra chica del grupo y descubrí que él hacía lo mismo con ella.”
- Rosa, 32 años.
Todo empezó con una relación de cuidado pastoral. Yo estaba en una situación muy vulnerable, acababa de salir de un maltrato. Mi autoestima estaba por los suelos. Pero al cabo de un tiempo lo que era una relación terapéutica y de ayuda se convirtió en un acoso sutil disfrazado de espiritual. Ahí empezaron las frases atrevidas sobre mi físico, mi valía como mujer y cada vez más de tipo sexual. Caí en sus redes.
Cómo identificar a un líder espiritual abusivo
Diversos estudios y testimonios coinciden en ciertos patrones de comportamiento que deben encender las alarmas:
- Crea un vínculo excesivamente personal. Se interesa por tu intimidad, te busca constantemente y te hace sentir "elegida".
- Rompe límites físicos y emocionales. Te abraza de forma insistente, comenta sobre tu físico o ropa.
- Manipula espiritualmente. Justifica su cercanía con versículos o supuestas revelaciones divinas.
- Fomenta el secreto. Pide que no compartas sus mensajes o llamadas, te contacta a altas horas de la noche.
- Actúa como víctima. Habla de sus “problemas conyugales” o soledad para justificar su dependencia emocional.
- Tiene antecedentes similares. Ha tenido otras "amistades especiales", pero nunca ha sido denunciado formalmente.
No estás sola y no eres la responsable a señalar
- El abuso espiritual casi siempre comienza con pequeñas violaciones de confianza por parte de quien ostenta la posicion de poder, que se van naturalizando. Por eso, identificar estas señales a tiempo puede salvar a muchas personas del dolor silencioso que causa el acoso encubierto de quienes deberían ser guías y no depredadores.
- La comunidad de fe debe ser un refugio, no una trampa. Y nadie, bajo ninguna justificación espiritual, tiene derecho a traspasar los límites de tu cuerpo ni de tu conciencia. Tú no necesitas pruebas para hablar. No estás exagerando. Tu incomodidad es señal suficiente.
Si sospechas que estás siendo manipulada emocional, espiritual o sexualmente, confía en tu intuición. Habla con alguien de fuera del círculo de influencia del acosador.
¿Necesitas ayuda? ¿te has sentido identificada?
Puedes escribir de forma confidencial a: [email protected]. Tu testimonio puede ser de ayuda a que otras mujeres también saquen a la luz sus experiencias.
Te escucharán, y tras verificar los hechos te ayudarán a salir de ese círculo de manipulación con seguridad y acompañamiento profesional. Puedes también contactarnos a través de la web de Seneca Falls (Instagram seneca_falls)
Este artículo forma parte de la iniciativa ‘Por una iglesia íntegra, justa y restauradora’ de una amplia plataforma de denominaciones, entidades y líderes evangélicos españoles.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Seneca Falls - La cultura del silencio en el abuso sexual