El mar ha vuelto a ser azul
Cinco años; ¡cuántas cosas imprevisibles han sucedido en estos cinco años! Algunas parecían imposibles, pero aguardábamos por ellas aún contra toda esperanza. Hace cinco años me atreví a escribir “El mar volverá a ser azul” y detrás de esa frase entonces imposible fui colgando mi desesperación y mi confianza ante el desastre del Prestige. Todos estos días he orado y llorado por mi tierra: “Dios mío, ¡salva a este país!”, y ésta es una oración en esperanza contra esperanza –escribía entonc
01 DE DICIEMBRE DE 2007 · 23:00
Hace unas semanas visitaba una de las playas en las que arrancamos chapapote y pude ver el milagro cumplido. Es ya un milagro cada día que sale el sol, cada día que la naturaleza vuelve a despertar cuidada bajo la mano de Dios, pero el milagro es más sorprendente cuando nuestro Padre dirige la restauración de la naturaleza herida por el hombre.
Las rocas están manchadas de líquido negro que ahoga el marisco y las algas; el mar rompe triste. Ayer había medio metro de espesor de fuel –escribía hace cinco años.
Hoy el mar rompe libre contra las rocas. Recuerdo cuando mi hija Carla vio el mar por primera vez y le entusiasmó ver el agua saltando en blanca espuma contra las rocas y me dijo “¡El mar ríe!”; hoy puedo repetir su preciosa frase y asegurar que el mar de Galicia fue ya curado y ríe. (foto 1)
[…] la gente se marea del calor, del traje blanco, de las máscaras, del olor y de agotamiento. De repente, una chica grita sorprendida: acaba de encontrar una nécora viva, ¡un milagro!; todos paramos; nos preguntamos qué hacer con ella, y alguien propone: “Mejor la matamos, que no tiene posibilidad alguna de sobrevivir”, pero otro le contesta un poco ceremonioso: “¡No!, ésta es la nécora de la esperanza”.
Hoy las nécoras y los peces han vuelto a vivir y a nadar en aguas transparentes y las gaviotas y los cormoranes se chapuzan sin miedo. (foto 2)
Ayer oraba y lloraba: “¡Señor, salva a mi tierra!”, y oraba en esperanza contra esperanza. Hoy estoy tranquilo; Dios volverá a darnos vida a esta tierra; lo sé: hay mucha vida que nos llega de Euskadi, de Madrid, de Albacete, de Francia, de la Galicia interior, de pescadores, de mujeres, de chicos, de mayores, de aquel hombre que ya no podrá seguir limpiando porque se le quebró el corazón. Hoy dejé la playa al atardecer; todo se fue poniendo dorado,
Desde entonces el sol ha vuelto a dormir sobre este mar en incontables atardeceres y el cielo y el agua han vuelto a envolvernos de paz en un limpio olor a algas, en increíbles armonías de dorado, rojo y azul. (foto 3)
Hoy dejé la playa al atardecer; todo se fue poniendo dorado, pero el mar, el mar empezaba a ser otra vez azul.
Es un milagro que esta playa muerta haya vuelto a vivir, se haya levantado de la muerte negra de chapapote a la vida desbordante y luminosa (foto 4).
Dios sigue siendo soberano y misericordioso y ha vuelto a darnos otra oportunidad de vivir. Otro milagro hizo un día: tomó mi corazón ahogado de muerte, egoísmo y soberbia y lo transformó en un corazón limpiado como el mar azul de esta ría de Arousa en donde nuestro corazón colectivo de pueblo ha vuelto a latir.
(prá miña filla Carla: ela é un fermoso anaco da nosa esperanza pra este país)
MULTIMEDIA
Puede pulsar aquí para ver las fotos de este artículo en calidad alta y tamaño grande (formato PDF)
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ollada galega - El mar ha vuelto a ser azul
RELACIONADOS
LO MÁS LEÍDO EN PD
1
Hallan sin vida en una fosa común los cuerpos de ocho evangélicos secuestrados en Colombia
2
Evangélicos españoles lanzan iniciativa ‘Por una iglesia íntegra, justa y restauradora’
3
El Congreso votará aprobar penas de prisión para castigar las “terapias de conversión”
4
‘En la iglesia era encantador con otros, pero al subir al coche se transformaba’
5
Relaciones que impulsan la misión: la Plataforma Española de Misiones se reúne en Barcelona