Navidad escondida, de Tim Keller
Entender la Navidad es entender el cristianismo básico, el Evangelio. Un fragmento del libro “Navidad escondida. La asombrosa verdad detrás del nacimiento de Jesús”, de Tim Keller.
10 DE ENERO DE 2019 · 17:00

Un fragmento de “Navidad escondida. La asombrosa verdad detrás del nacimiento de Jesús”, de Tim Keller, (Andamio editorial, 2017). Puedes saber más sobre el libro aquí.
La Navidad es el único día sagrado del cristianismo que también es una festividad secular importante, incluso se podría decir que la más importante de nuestra cultura. El resultado son dos celebraciones distintas que millones de personas conmemoran al mismo tiempo. Esto provoca malestar en ambas partes. Muchos cristianos no pueden evitar darse cuenta de que cada vez son más las tradiciones navideñas que eluden con cuidado cualquier referencia a su origen cristiano. La música de fondo en las tiendas ha cambiado “Al mundo Paz” por “Feliz Navidad, Próspero Año y felicidad”. Promueven esta festividad como un tiempo para estar en familia, para dar y para la paz en el mundo. “La Navidad es una fiesta secular maravillosa”, escribió un aficionado en la conocida página web Gawker.
Por otra parte, los no religiosos no hacen más que descubrir que el antiguo significado de la Navidad sigue colándose sin invitación, por ejemplo, a través de los villancicos tradicionales. Les resulta molesto responder a la pregunta de su hijo de: “¿Qué significa esta canción, ‘Para darnos el vivir, a la muerte quieres ir’?”.
Como cristiano, me alegra compartir con el resto de la sociedad las cosas buenas de este día. La Navidad secular es un festival de luces, un tiempo para las reuniones familiares, el momento de dar con generosidad a los que están más cerca de nosotros y aquellos que más lo necesitan. Estas costumbres enriquecen a todos y son coherentes con los orígenes cristianos.
La Navidad continuará entre nosotros como una fiesta secular debido a que es indispensable en el campo comercial. No obstante, mi miedo es que las verdaderas raíces queden cada vez más escondidas para la mayoría de la población. El énfasis de la luz en la oscuridad viene de la creencia cristiana de que la esperanza del mundo viene de fuera de él. El intercambio de regalos es una respuesta natural al gran acto de auto entrega de Jesús cuando dejó a un lado su gloria y nació como ser humano. La preocupación por aquellos en necesidad recuerda que el Hijo de Dios no nació en una familia aristócrata sino en una pobre. El Señor del universo se identificó con los más insignificantes y excluidos de la raza humana.
Estos son temas significativos, pero cada uno de ellos es una espada de doble filo. Jesús vino como luz porque nosotros estábamos tan ciegos espiritualmente que no podíamos encontrar el camino. Jesús se hizo mortal y murió porque estábamos tan arruinados en el campo moral que no había otra manera de perdonarnos. Jesús se entregó a sí mismo a nosotros y, por tanto, nosotros debemos entregarnos por completo a él. Por eso, no somos nuestros “propios dueños” (1 Corintios 6:19).
La Navidad, al igual que Dios mismo, es mucho más asombrosa y amenazadora de lo que hemos imaginado.
Aunque la mayoría de las canciones y de los textos bíblicos de Navidad más conocidos no son tan detallados, es verdad que cada año en un período concreto cientos de millones de personas podrían disponer de este mismo conocimiento si se molestasen en hacerse este tipo de preguntas. Entender la Navidad es entender el cristianismo básico, el Evangelio.
Mi deseo es que cuando el lector termine, el verdadero significado de la Navidad ya no esté escondido.
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